Capítulo 11
JungSook necesitaba esos parches para el dolor, realmente su espalda dolía y mucho, la joven no podía dormir por el malestar, mordió su labio levantándose de la cama, el reloj marcaba las once de la noche, se cambió de ropa abrigándose bien y salió del cuarto cerrando con cuidado, no quería despertar a los hermanos Min por una tontería. Bajó las escaleras subiendo la cremallera de su chaleco rojo, salió de la casa en silencio notando la calle a solas, se apresuró a caminar bajo los copos de nieve que caían sin saber que la seguían.
Para suerte de JungSook unos minutos después, veía algunas personas caminar a esas horas de la noche, la joven recordó la tienda en donde vio a YoonGi decidiendo ir allí, en la caja un chico atendía a los que pagaban, JungSook se dirigió al pasillo de medicinas encontrando los parches para el dolor que tanto necesitaba, pero entonces recordó un detalle.
No tenía dinero.
— Maldición—chasqueó la lengua jugando con ella por la parte interna de su mejilla, rodeó los ojos mirando el precio—Necesito esto o no podré dormir—susurró.
— No lo pienses, llévatelo—aquella voz le tomó desprevenida ocasionándole un pequeño susto, sus ojos se abrieron como platos al ver quien era—Yo lo pago.
Aquel chico pelinegro le sonreía dulcemente, sus labios lucían más rosas de lo normal y eso puso nerviosa a la pobre.
— ¿Q.…qué haces aquí?
— Lo mismo te pregunto—frunció el ceño— ¿Por qué te fuiste de casa, Sook?
— Ustedes ya no me querían allí, está bien, lo entiendo, estoy bien, JungKook—sonrió apenas— ¿Hoseok está mejor?
— Lo está—miró sus ojos—Sook, vuelve a casa, por favor.
— No puedo irme otra vez.
— ¿Otra vez? —se mostró confuso, pero sólo era actuación, claro que sabía dónde estaba, la venía siguiendo desde casa— ¿Dónde estás quedándote?
— En casa de los hermanos Min, han sido muy amables conmigo, creo que YoonGi me conseguirá trabajo—explicó—Si empiezo a trabajar prometo pagarte estos parches—mostró la bolsa con ellos.
JungKook sonrió ladinamente algo enternecido por eso, tomó su mano entrelazando sus dedos.
— No debes pagarme nada, lo hago porque quiero, pero... ¿Estarás mejor allí? TaeHyung te extraña, todos lo hacen.
— Ahh...—la joven estuvo a punto de irse con él, pero no lo haría—Yo también lo extraño, pero pueden visitarme si quieren, los recibiré con gusto.
— JungSook...
— JungKook, realmente necesito colocarme esto y creo que sería mejor irme.
— Te acompañaré.
— No.
— Sí, es muy tarde para andar por ahí—jaló su mano. La chica callada le miró curiosa, ¿Cómo es que había llegado a esa tienda? ¿Y si JungKook la seguía? No, era una estúpida idea. Ella no es tan importante para que se preocuparan por ella.
— JungKook—llamó mientras hacían la fila— ¿Qué haces aquí a esta hora?
— Suelo salir a caminar.
— ¿Casi a las doce de la noche?
— ¿Por qué sales a esta hora? Es peligroso para ti...
— Para ti también lo es.
— Oye, no debes preocuparte por mí, tú eres más importante en esto—le recalcó—No vuelvas a salir así, no me gusta verte sola.
JungSook se sonrojó, bajó la vista asintiendo, era lindo que alguien se preocupara por ella, miró su mano tomando la de JungKook sonriendo apenas, ¿Estaba bien lo que hacía? Porque repentinamente se sentía segura a su lado. Sook miró como el chico pagaba lo que tomó, salieron de la tienda viendo como los copos de la nieve caían al suelo amontonándose.
— ¿Dónde te lo colocarás?
— ¿En la espalda? —Sook lo miró.
— Es obvio, pero me refiero a en qué lugar vas a querer que te los coloque, ¿En la casa de esos hermanos?
Y fue que JungSook lo entendió deteniéndose en el acto.
— No puedes entrar.
— ¿Por qué?
— No es mi casa, JungKook—comentó lo más obvio—Puedo colocármelos sola.
— No, no puedes, no mientas—suspiró—Deja que te los coloque ya que no piensas volver a casa.
— Ustedes no me querían ahí.
— Ya te dije que no era así—reprochó—Fue un malentendido, NamJoon y yo pensábamos en enviarte con TaeHyung y Hoseok fuera de la ciudad—Sook levantó sus cejas asombrada.
— ¿Por qué? Hoseok estudia, no creo que pueda irse conmigo y.…Tae está preocupado por él...
— ¿Te dijo algo? —frunció el ceño.
— No, intenté hacerlo, pero él se negó a responderme—caminó junto al chico de nuevo—El pobre fue duro con Tae, creo que quizás tuvo un mal día.
JungKook se quedó pensativo con eso, Hoseok no lucía afectado por algo, realmente lucía bien, aunque claro, al chico sólo lo veían cuando iba o venía de la universidad.
De regreso a casa, JungSook no tuvo de otras que dejarle pasar a JungKook cerrando de nuevo la puerta de la casa como estaba anteriormente, le indicó que hiciera silencio y el chico no dudó en mirar todo, de arriba podía escuchar dos corazones latir casi al mismo ritmo, siguió a la castaña hasta la habitación donde se estaba quedando, al menos no la trataban mal.
— ¿Cómo conociste a estas personas? —quiso saber cómo si no lo supiera ya.
— Ahh...yo...—Sook cerró la puerta acercándose a la cama dejando la bolsa de la tienda allí—Simplemente los conocí.
— Mientes—se sentó frente a ella.
La joven bajó la vista jugando con sus manos nerviosamente, JungKook tomó su barbilla haciendo que le mirara.
— Me desmayé en la calle, yo...debía estar fuera de casa, mis padres recibirían visitas y me querían fuera, habría tormenta de nieve, fui al puente y.…—hizo una pausa cuando éste acarició su mejilla. JungKook le veía con compresión y dulzura, a Sook le avergonzó lo que iba a decir—Intenté saltar.
— ¿Intentaste saltar?
— Pero no lo hice y.…creo que alegra no haberlo hecho—sonrió apenada.
— Claro que sí, debe alegrarte—tomó sus brazos buscando su mirada—Sook, ¿Sabes lo terrible que sería si eso pasara? —la joven se encontró con esos ojos oscuros y brillantes, JungKook realmente era hermoso—Nunca más vuelvas a hacerlo, esas personas que llamas padres...no lo son, son unos monstruos, desde ahora yo seré tu familia, los chicos también lo serán, me importas y no sabes cuánto.
JungSook sonrió conmovida por eso, recordó el abrazo de su parte que recibió al llegar a casa de NamJoon y sin decir nada simplemente se colocó de rodillas en la cama abrazándole al rodear su cuello con sus brazos, escondió su rostro allí notando el perfume que el chico tenía, JungKook por supuesto la abrazó también apretándola contra su cuerpo y claro que, el olor de su sangre lo tentó.
— Gracias por preocuparte por mí—la escuchó decir en voz baja.
"Debo hacerlo, eres mi hija, eres...nuestra hija"
— Será mejor colocarte los parches—JungKook tuvo que soltarla por el olor de su sangre que aumentaba el doble teniéndola así de cerca.
— Enserio puedo hacerlo sola, tú...—y Sook se calló ante su expresión—No he dicho nada.
— Recuéstate, intentaré ser cuidadoso como SeokJin.
Asintió deshaciéndose de su chaleco quedando con su camisa, se recostó boca abajo dispuesta a dejar su espalda expuesta, pero fue JungKook quien se encargó de eso y Sook sintió sus mejillas arder por sus dedos rozando su piel, ni siquiera le dolía.
— No podía dormir si no los buscaba.
— ¿Te está doliendo mucho? —comenzó a tomar el primero de la bolsa. La espalda de JungSook tenía diferentes tonalidades, los hematomas seguían allí, el pelinegro por un momento pensó en NamJoon y el señor Im, ¿Cómo es que ellos dos se conocían?
— Sí, ¿Cuánto crees que dure? —apoyó su cabeza de la almohada.
— Todo depende de cuán rápido sanas—colocó el primero y Sook jadeó de ligero dolor—Lo siento, lo siento.
— Estoy bien, está bien—intentó calmarlo—Jin dijo que es normal si duele.
— Y.… ¿Qué se supone que hace tan especiales a estos hermanos tan...raros?
— ¿Raros? —frunció el ceño.
— No es normal tener relaciones entre hermanos...
— JungKook, ¿Cómo sabes eso? Nunca te lo dije—quiso saber curiosa. Jadeó de nuevo por el segundo parche en su espalda cerca de su hombro.
— Bueno, yo...—pensó una excusa—Asumí que, ya que duermes aquí y en la sala no había nadie, esos hermanos están durmiendo en la otra habitación.
— ¿Y qué te hace pensar que tienen...intimidad?
— Lo estoy suponiendo, no me creas, estoy loco.
Sook le miró moviéndose un poco, sus miradas se encontraron y ella no dudó en decirle.
— Las personas como tú no están locas, las personas como tú son...buenas y tal vez especiales.
A JungKook no le agradó. Si ella supiera quien era, si supiera quien era su verdadera familia, si tan sólo Im JungSook supiera la verdad de todo ella no diría eso.