*HABLA, ALEJANDRO* Despierto tengo uno de mis brazos entumecido, me estiro, en eso recuerdo que ya no duermo solo, la busco en mi cama, ella no está, será que madrugó para que no la viera al despertarme, me incorporo poniéndome de pie, en eso, noto que en el sillón que hay en la habitación esta mi mudada del día lista, de seguro ella la dejo ahí para mí. Sonrió al ver que ha acatado mis órdenes. Me duco y me cambio, aquí en la hacienda solo ropa casual uso, por el calor que hace, pero pronto me tocara incorporarme al trabajo, tengo una empresa de envasado en Miami, por los momentos no ha habido ningún tipo de problema, la mayoría de las cosas las dirijo vía internet, para no descuidarla. Al terminar de arreglarme decido salir de la habitación, voy distraído con mi celular, bajo las esca

