Rafael se sentó en la banqueta decepcionado llevaba una semana esperando por Fernando, pero al parecer se había espantado con su evidente interés, se reprendió ¿Por qué tenía que ser siempre tan obvio?
- ¿Esperas a alguien? - Fernando sonrió, había visto con regocijo como el actor esperaba por él todos los días, pero no se acercó, necesitaba saber lo que realmente paso con su novia y quien era el verdadero responsable, por lo que espero el momento exacto en que el chico se sintiera desesperado y casi sin esperanza de volver a verlo
- Vaya, pensé que no te volvería a ver - Rafael no quiso sonar feliz, pero le fue imposible, más cuando su corazón bombeaba de nuevo locamente
- Soy abogado ¿recuerdas?, me asignaron un nuevo caso y realmente es un poco complicado y estresante - Fernando suspiró no existía tal caso, pero estaba sobre la pista de Diego Chalongrat
- No lo he olvidado - Rafael, no podría recordaba cada cosa del hombre
- Y entonces ¿has terminado tu rutina? o ¿puedes acompañarme? - Fernando, le extendió la mano para ayudar a que se levantara, mientras Rafael con manos sudorosas se dejaba hacer
Caminaron juntos, mientras hablaban de trivialidades, realmente Rafael estaba encantado, en su vida todo había sido pasajero, estuvo de ciudad en ciudad con su madre, hasta que ella logro casarse con Diego, por supuesto la razón del matrimonió había sido él, Diego al parecer ocultaba su lado gay de cara al mundo y encontró en su madre lo que necesitaba
- Me gustaría invitarte a cenar esta noche, puedes o ¿tu agenda no lo permitirá? - Rafael no tenía nada en agenda y si tuviese algo definitivamente lo cancelaría para ir a cenar con él
- Sera un placer acompañarte - Fernando sonrió, Rafael empezaba a amar aquella sonrisa muy a su pesar, no tenía experiencia en el amor, no había tenido tiempo para ello, pero ahora no podía dejar de pensar en cómo sería amar y ser amado por ese hombre frente a él.
Rafael llego a su casa, estaba eufórico pero esta alegría se esfumo cuando sus ojos se posaron en su madre que lo esperaba sentada en la sala de su casa
- Madre ¿qué haces aquí? - no había visto a su madre desde que discutieron frente a la estación de policía, realmente no quería saber nada de ella
- Estoy cansada de esto Rafael, ven a vivir a nuestra Casa, sabes lo que Diego te quiere, porque no puedes aceptarlo como padre, ¿Qué te ha hecho Diego de malo?, por el contrario te ha dado todo, ha impulsado tu carrera, eres uno de los actores más cotizados gracias a él - Luisa no entendía a su hijo
- ¡Estás loca!, tu marido me drogo, me quiere en su cama - Rafael sintió la bofetada que su madre le dio, el golpe no le dolió tanto como ver a su madre aferrarse al dinero de Diego sin importa lo que el hombre hiciera con él
- Eres un mal hijo, como puedes hablar así de tu padre, sabes que si no estás en prisión es gracias a Diego, te ha protegido como un hijo - Luisa estaba furiosa
- Tu ni siquiera sabes quién es mi padre, así que no vengas a decirme nada sobre Diego, odio a tu esposo, como no podre odiar a nadie más, vete mamá, vete y no vuelvas no estoy interesado en vivir contigo, me dejaste la mayor parte de mi vida solo, ahora tampoco te necesito - Rafael dejo a su madre en la sala y se fue a su habitación, nada impediría que fuera a la cena con Fernando, él estaba volviéndose su ancla.
- ¿Estás seguro de lo que haces?, puedes estar cometiendo un error Fernando, piénsalo - Alonzo, estaba en contra de lo que su hermano estaba planeando para el joven actor, había llevado el caso del accidente y habían condenado al chófer por el asesinato involuntario de Roxana. Sin embargo su hermano estaba seguro que no había sido él, aunque las pruebas presentadas confirmaban el hecho
- Voy a llegar al fondo de todo esto Alonzo sin importar que - Fernando vio a su hermano, la muerte de su novia no quedaría sin castigo
- Por todos los cielos Fernando ni siquiera eres gay, como pretendes enamorar al chico para que confiese según tú, su crimen - temía por su hermano, a este paso Fernando terminaría loco o cometiendo un crimen
- Te he dicho que no importa lo que tenga que hacer - dejó a su hermano y salió a su encuentro debía recuperar la compostura no podía echar a perder su primer acercamiento con Rafael Sánchez Cordero
- ¿A dónde vas? - Sara salió de la cocina en cuanto la puerta de la habitación de Rafael se abrió, había escuchado la discusión con su madre, pero había preferido no intervenir, Luisa enojada era una perra y ella quería seguir al lado de Rafael de una u otra manera sería la única manera de mantenerlo a salvo.
- Saldré a cenar - Rafael esperaba que Sara le dijera algo o se lo impidiera
- ¿Vas solo? - el miedo de Sara era que Rafael fuese herido, había escuchado a Rafael hablar con Víctor sobre el joven abogado que se le había acercado, lo había investigado y pertenecía a la firma de abogados que había llevado el caso del accidente.
- Por favor Rafael, no salgas con él, no sabes que intenciones pueda tener contigo - Sara estaba dudando entre decirle lo que había descubierto del famoso abogado, pero Rafael se veía feliz
- Nos vemos Sara, puedes decirle a mi madre si deseas, nada me detendrá de hacer lo que deseo por primera vez - Rafael dejó a Sara sola en el piso, mientras sonreía esta era su primera cita y quería disfrutarlo
Fernando había elegido un elegante Restaurante, con un apartado privado, no deseaba ser el foco de los periodistas o todo su plan ser iría al carajo, había enviado un mensaje para confirmar la presencia de Rafael y este respondió que estaba de camino
- Temí que no vendrías - Fernando se paró en cuanto Rafael entro a la sala privada
- No me lo perdería - Rafael sonrió y agradeció cuando Fernando lo ayudo con la silla
- ¿Alguno vino en especial? - Rafael negó, prefería no beber si tenía que manejar los recuerdos lo atormentaban cada noche
- ¿Puede ser agua mineral? no bebo cuando tengo que conducir - Fernando sonrió amablemente y ordeno la bebida
- Me gusta que seas precavido no quisiera tener que sacarte de prisión por alguna falta - bromeo, mientras el cuerpo de Rafael tembló ligeramente, pero aun así sonrió
- El abogado haría eso ¿por mí? - Rafael también bromeo pese a su incomodidad
- Me encantaría ser más que tu abogado Rafael - Fernando se acercó demasiado para felicidad de Rafael, sus labios se veían terriblemente tentadores y el reprimió un gemido de placer al recoger su delicioso aroma
- Más que mi abogado, ¿qué quieres decir? - Rafael trago fuerte cuando Fernando se acercó hasta rosar sus labios
Rafael abrió la boca involuntariamente ante el roce de los labios de Fernando, deseaba tanto probar esos labios, pero ¿sería lo correcto?
Fernando no dudo, pese a que su mente le gritaba, su boca se hizo cargo y probo los labios del chico, quien correspondió con gusto, su lengua se abrió paso en la dulce cavidad de Rafael, siendo interrumpidos por el camarero
- Lo siento - el hombre se disculpó
Rafael se sonrojo al ser descubierto en tremenda escena, pero lo había disfrutado y mucho, esperaba que Fernando pensara lo mismo
Fernando ordeno un vino Francés, tostadas de Salmón con caviar, Rafael se sorprendió, que conociera sus gustos, seguramente había visto su biografía que la productora tenía para el público, pero amo ese detalle
Mientras esperaban la orden, Rafael se dedicó a ver los detalles de la sala, era realmente lujoso, sus manteles de color rojo pasión, las rosas rojas en el jarrón como centro de mesa, era una delicia, había estado en muchos lugares lujosos pero hoy era diferente hoy se trataba de su cita…
- Rafael yo, lo que sucedió antes - Fernando pensó que había ido demasiado lejos quería disculparse, aunque en su mente se reproducía el beso una y otra vez y por increíble que fuera no le disgustaba.
Rafael lo cayó, poniendo un dedo sobre sus labios para luego reemplazarlo por sus labios, fue el segundo beso de la noche