-¡Si no te gusta, no mires, idiota! *** * Punto de vista de Marco * Me bajo del coche, ya aparcado, y la veo sola, de pie con el movil. Decidido, me acerco a ella, y, al notar mi presencia, alza la vista. -¿Podemos hablar? -pregunto notando como mi pulso se acelera en cuanto me mira a los ojos. -Em ... Sí, claro. -responde pasando la mano por su rubio cabello. La llevo a un sitio con menos gente, alejándonos del bullicio de la gente. -Quería preguntarte que si te gustaría quedar mañana. -propongo de forma rápida y atropellada, haciendo que le sea difícil entenderme, pero lo comprende y se queda en silencio un momento antes de contestar. -Lo siento, de verdad, Marco, me encantaría, pero no puedo. -se disculpa, negandose a mi proposición. -¿Por qué? -insisto, frunciendo el ceño,

