LOS DI PIETRO

capitulo 14

Y así fue, con mucho cuidado Nate y Daniel abren la puerta de la iglesia, entran y encienden unas velas, Daniel hace un ademan con la cabeza diciéndonos que entremos, Nathan se separa de mí y Estefan va a su lado y ellos empujan la mesa donde se hacia la ceremonia de la misa, aunque es de concreto es más como un altar, me acerco a Nathan y veo que hay escaleras para ir hacia abajo.

Lo miro sin dar crédito a lo que veo, me toma de la mano y bajamos juntos, veo en el fondo una luz que viene tal vez de algún cuarto o cámara.

Al llegar veo a varios chicos, una chica sale disparada hacia la entrada y se cuelga del cuello de Nate, Nathan se me acerca y me susurra al oído

- Su nombre es Cassia, es la pareja de Nate, pero quiere ser más que eso-

-Es lo que veo-

Nate le sonríe, pero sé que es falsa su sonrisa, voltea a verme y me guiña un ojo, Cassia sigue la mirada de Nate y se encuentra con mi mirada, me fulmina con la mirada y no puedo evitar sonreir, puedo ver como el enojo la invade y me volteo.

Al frente veo a Emma, a Ginna y Esteban, esperan a que lleguen todos, Ginna y Emma tienen la mirada fija en mí, supongo no esperaban que viniera.

-Debido a lo que paso en los últimos días, intensificaremos sus entrenamientos de combate cuerpo a cuerpo, desarmar a alguien, y manejo de armas de fuego-

La voz de Ginna es clara, todos asienten y unos cuantos tienen cara de espantados.

- Asegúrense de no salir solos cuando sea de noche, si ven algo sospechoso vienen y nos lo notifican de inmediato y lo más importante no se pongan en peligro-

Emma dice firme esas palabras, pero hay algo que me hace creer que ella está demasiado preocupada por la situación

-Bien, comencemos combate cuerpo a cuerpo, es permitido hacer llaves, derribar, golpearse, pero sin lastimar demasiado ¡comiencen! -

Nathan me toma del brazo y nos vamos a un rincón.

- ¿Lista? -

Nathan se pone en guardia, asiento eh imito su posición, Nathan comienza lanzar golpes como de boxeador y trato de esquivar algunos, uno que otro logra darme o rozarme, no sé lo que estoy haciendo, todo es instintivo, si Nathan trata de golpearme el rostro yo trato de conectarle un gancho al hígado oh ir directo al estómago, sin duda alguna pelear con un hombre es muy muy diferente a pelear contra cuatro chicas al mismo tiempo.

-No te distraigas-

y de la nada ya estoy contra el suelo, Nathan me derribo

- Ahora, imagina que soy el mastodonte que te ataco la otra vez, piensa como zafarte de mí-

Nathan esta sobre mí, siento todo su peso presionando y aduras penas puedo moverme, gracias a las clases de baile me eh vuelto más flexible, le doy una patada en la cabeza y gira por un momento, eso hace que libere un poco la presión que tenía, levanto de nuevo la pierna y esta vez está más cerca así que puedo enganchar mi pierna en su cuello y hacerlo caer, me pongo encima de él poniendo la mayor presión que pudo en sus brazos

- Así? - Estoy jadeando sin duda alguna necesito mejorar mi condición.

De pronto no escucho a los demás entrenando, levanto la mirada hacia los demás y veo que todos nos miran, Nathan se retuerce y me levanto, el asiente

- Si justamente así- Se frota la cabeza en el lugar donde le di el golpe.

Me encuentro con la mirada de Nate y no estoy segura si veo orgullo oh enojo en su mirada, tal vez las dos, también veo a Ginna y a Emma las dos asiente casi imperceptiblemente y veo que están orgullosas, Esteban está sorprendido, pero hay algo que me pone nerviosa, de pronto me topo con la mirada de Daniel y está molesto.

Nathan me pone la mano en el hombro y giro hacia el

- ¿Estas bien? - el asiente

– Afortunadamente aun no tienes tanta fuerza como para hacerme suficiente daño-

se me acerca y rosa mi mejilla, respingo por la sorpresa del contacto

- ¿y a ti te duele? -

-¿Qué cosa? -

-Antes de derribarte te di un golpe, solo te rozo, pero veo que, si alcance a darte, lo siento-.

-Bien hora de salir al campo-

Esteban abre la puerta y todos se forman en parejas

- ¿Qué es lo que haremos ahora?-

- A todos nos darán pistas, en todo el bosque hay más pistas que nos llevan a encontrar lo que sea que tengamos que encontrar esta vez-

Asiento, es como una búsqueda del tesoro, seguro que será divertido.

Salimos trotando de ese cuarto como si fuéramos soldados, salimos de esa iglesia, Nathan me toma del brazo y me lleva a un lado de la iglesia

– Bien veamos que dice la pista que nos dieron- Asiento y Nathan saca la nota

–“Un viejo guardián espera a cambiar de color, día y noche sin moverse esta”-

-¿Qué? Eso no tiene sentido-

-Nathan no todo viene tal cual debe ser, piensa algo que sea viejo y que cambie de color-

-un camaleón-

miro de mala gana a Nathan

- ¿En serio? Dime ¿Dónde demonios encontraremos un camaleón aquí? -

-Bueno solo decía, pero ¿Qué es lo único que cambia de color en este lugar? – volteo de golpe

– los árboles -

-¿Arboles? -

-Si, son los únicos que cambian de color por las estaciones- El asiente

- ¿Y cómo sabremos cual es el más viejo de aquí? –

-Bueno, no tenemos el tiempo de perforar el tronco y no tenemos los materiales, talarlo tampoco, haríamos mucho ruido-

Me quedo pensado, estoy segura que una vez leí como saber la edad de un árbol cuando me intereso lo que hacía el jardinero.

-Tengo una idea, busquemos por el suelo, los árboles más grandes ya no tendrían espacio para sus raíces y una que otra estaría por fuera-

de pronto los dos nos vemos como si pensáramos lo mismo.

Salimos corriendo hacia el árbol donde suelo saltar a caballo, es el único que tiene una raíz demasiado pronuncia por fuera, llegamos, pero no vemos nada

– Aquí no hay nada-

Nathan patea la raíz, de pronto hay algo que llama mi atención en una de las ramas hay algo y comienzo a trepar el árbol

– Frann busquemos en otro lado ¿Frann? ¿Qué haces bájate de ahí? -

-Cállate oh los demás sabrán que estamos aquí –

-Bájate- Hay algo en esa rama podría ser una pista-

Llego a la rama que llamo mi atención y hay una nota, la desato, y salen dos notas, veo que una dice mi nombre decido leerla

–“Si quieres saber toda la verdad, nos vemos atrás de las caballerizas después de la cena”-

no reconozco la letra, guardo muy bien la nota en mi traje y bajo con cuidado

- Había una nota- Se la doy, abre la nota

– Dice que se acabó el juego- frunzo el ceño, no tiene sentido.

-Déjame ver- abro el papelito

- dice felicidades supieron seguir una pista, regresen a la cámara- veo a Nathan y se encoge de hombros

– Vamos- me roza el hombro con el suyo y vamos caminando en un cómodo silencio.

Nathan rompe el silencio a mitad de camino

– Vaya eres ágil subiendo arboles- asiento y rio

- En casa tenemos muchos árboles, era un verdadero dolor de cabaza para el ama de llaves

- Puedo imaginármelo- los dos reímos y tomo del brazo a Nathan y entramos en la cámara.

Paro en seco cuando veo a Nate y a Cassia dentro de la cámara

- Bien lo lograron antes de que acabara el tiempo- Suelta Esteban y aparto la mirada para asentir

– En realidad fue gracias a Frann, sino fuera por ella yo estaría buscando otra cosa-

Todos asienten, Nate me ve con orgullo y Cassia me desprecia con la mirada.

Nos dirigimos a la casa, voy caminando sola dando grandes zancadas, de pronto siento alguien viene atrás de mí y es Nate, pero no me detengo, escucho como acelera el paso y me toma del brazo

- ¿Qué te pasa? Has estado muy rara hoy-

-No me pasa nada solo tengo muchas cosas que asimilar – retiro mi brazo para que me suelte y Nate frunce el ceño

– Estas evitándome-

-No te estoy evitando, quiero llegar a dormir, no sé tú, pero yo tuve un día muy largo-

entramos a la casa y subo corriendo las escaleras

– Esta bien vamos a dormir- me detengo en seco frente a mi cuarto

– Quiero dormir sola- Nate se hace hacia atrás como si lo hubiera dado una bofetada

- ¿Por qué? -

-porque es mi cuarto y quiero dormir tranquila-

Nate asiente y se mete a su cuarto y azota la puerta, suelto un suspiro, un movimiento llama mi atención y giro hacia las escaleras y veo a los gemelos parados ahí.

Estefan pasa y me pone una mano en el hombro y me dedica una bonita sonrisa y se mete a su cuarto, Nathan se para justo frente a mí, me roza la mejilla y doy un respingo al sentir el contacto de su mano

- ¿Te duele? - niego con la cabeza, el asiente y se va, me quedo unos segundos ahí parada y por fin entro a mi cuarto.

Me quito el traje como puedo, aviento las botas y me pongo el pijama como puedo, me meto a la cama y en el momento que mi cabeza toca la almohada me hundo en un sueño profundo.

Me despierto de golpe y por un momento no se dónde estoy, me doy cuenta que estoy en mi cuarto del colegio, volteo y veo el reloj, son las ocho de la mañana, lo bueno es que es fin de semana y puedo estar un poco más relajada.

Salgo de mi cuarto, bajo hacia la cocina, necesito un té, encuentro un poco de manzanilla y pongo a calentar el agua.

El agua ya esta y me preparo un te, escucho que alguien más baja, es Daniel voltea a verme y sale de la casa sin decir nada, encojo los hombros y me voy a mi cuarto.

Entro y pongo el seguro, abro la cómoda que está a lado de mi cama, donde tengo escondida el arma, la saco, la observo, la palpo y me pregunto si debería decirle a Ginna y a Emma que papá me mando un arma.

Tocan a la puerta y doy un salto, guardo el arma y abro la puerta y veo a Nate recargado

-Hola- sonrió

– Hola- ¿puedo pasar? - asiento me hago a un lado y el pasa

- ¿Vienes por tus cosas? -

Nate frunce el ceño y asiente confundido abro el closet y un cajón del roperito, Nate toma sus cosas

– Puedes regresar después por lo demás, quiero darme un baño

- ¿Qué quieres hacer hoy? - Nate trata de tomarme, pero doy la vuelta y empiezo a buscar mis cosas para darme el baño

– No sé si pueda hacer algo contigo hoy, tengo que ir con Ginna y después con Emma- asiente

– Pero no será todo el día ¿oh sí? - me encojo de hombros

– La verdad no lo sé- Nate asiente, sale del cuarto y azota la puerta y doy un respingo.

Me meto al baño, abro la llave de la regadera y dejo que el agua caliente se lleve todo lo que tengo acumulado, esa incógnita sobre Nate, la nota del ejercicio de Pugna Tuenda, la nota de papá diciéndome que no confié en nadie y además de eso que alguien del colegio está ayudando a los Abramo.

Salgo del baño y me visto rápido, seco y peino mi cabello, que ya está demasiado largo, busco mis botines, pero no están donde deberían, busco debajo de la cama y veo un estuche largo, no creo que esto lo haya mandado papá.

De pronto recuerdo que Nate el día que se pasó a mi cuarto traía un estuche largo.

Salgo del cuarto y doy solo unos pasos hacia el suyo para darle el estuche, toco dos veces y espero.

Nate abre la puerta y solo tiene enredada una toalla por la cadera, se me seca la boca, siento que es la primera vez que lo veo, como si nunca hubiera dormido con él.

-Eh… Esto debe ser tuyo-

hace un ademan para que pase, dudo un momento y paso a su cuarto, es muy ordenado, y me doy cuenta que nunca había estado en su cuarto.

- ¿Abriste el estuche? -

-No soy de las que abre cosas que no son suyas-

Nate asiente y toma el estuche y lo mete debajo de la cama, mientras veo su cuarto oigo como cae la toalla y me pongo tensa y doy media vuelta

– bueno me voy, tengo cosas que hacer-

Nate me toma del brazo y me hace verlo, y veo que se puso un pants

– Tu, estas evitándome-

-No, tengo cosas que hacer-

Nate me toma de la barbilla y me obliga verlo a los ojos, trata de buscar algo en mi mirada, algún sentimiento o información, pero pierde su tiempo desde chica no muestro lo que siento.

-Bueno, si es así entonces te dejare hacer tus cosas, pero iré a buscarte para la cena-

Yo asiento, pero lo más seguro es que me escape antes de que terminen todos para ver a esa persona que me escribió la nota.

Salgo de su cuarto, suelto un gran suspiro y me meto al cuarto y cierro con seguro.

Saco la carpeta de piel de papá y me pongo a revisar su contenido. Están las fotos tomas a la distancia de mamá, las aparto y las guardo en la cómoda donde tengo escondida el arma, hay unos reportes con fotos, se de quienes son, son de las chicas con las que tuve la pelea.

Según esto los padres de tres chicas trabajan para los Abramo, son de un rango bajo dentro de la familia, Pero una es la última hija de otra familia mafiosa y fue la que me busco pelea.

Hay una carta de amenaza exigiendo que se divorcie de mamá y que la devuelva a los Abramo, la fecha es de unos días antes del tiroteo que se hizo en la mansión.

Tal vez Ginna y Emma sepan más al respecto, por fin encuentro mis botines, me los pongo, pongo todo en la carpeta menos las fotos de mamá y salgo del cuarto y de la casa.