Quisiera saber cual es la necesidad de tener que estar haciéndome estos exámenes a tan temprana edad, es que te lo juro que un día de estos me da un infarto y hasta ahí llegue yo, soy demasiado joven, hermoso e increíble para que las personas dejen de ver a tan semejante...
-Señor... - abro un solo ojo ateniendo el llamado de la enfermera que ha interrumpido mi poesía a mi hermosa persona - disculpe, ya le tomamos la muestra que necesitábamos ya puede acomodarse la camisa y soltarle la mano a mi compañera
suelto suavemente la mano de la chica la cual le he dejado algo... marcada por la fuerza de presión, es que en verdad odio estos exámenes y es un caso sin fin porque ni cura tiene. Acomodo mi camisa y salgo del laboratorio con Jack detrás de mi.
- Señor al Lux?
-Si Jack, pero primero necesito ir a conciliar un dinero con Franco, vayamos al hangar y luego al Lux
hace lo que le pido y mientras en mi iPad verifico las actividades de hoy... hoy podría tener algo de acción luego del trabajo, no me sentaría nada mal, veo las candidatas para esta noche y solo pienso en devorarme a una de estas hermosuras, desde que tuve la atracción hacia Allesa y luego de su sutil (muy notorio y directo) rechazo no he querido saber de alguien para algo serio, que pase cuando tenga que pasar, en definitiva ellos dos son destructivos pero son el uno para el otro y me alegra por ellos hasta que Hades la cago, pero bueno esta no es la historia de ellos, ya esa debieron haberla leído no?. Llegamos al lugar y veo al hombre con un sombrero raro, y ahora a este que le pico? El me sonríe y yo le doy la mano para saludarlo.
- ¿Qué mas muchacho? ¿y tu jefe? - es curioso que siempre creen que soy la sombra de Hades pero en realidad somos socios en este negocio y hago mas que el, pero no le digan porque hace unos berrinches... que ni te cuento
- Estoy yo Franco, ¿Qué necesitas de nosotros?
- De ti nada, quiero hablar con tu jefecito - este no quiere verme enojado, en verdad que no
- Yo soy suficiente, Acker es mi socio lo que hables con el también debes hablarlo conmigo
- Lo siento... - se da la vuelta para irse - Yo no hablo con títeres.
saco de su lumbar el arma le quito el seguro y le disparo a uno de sus hombres entre ceja y ceja... pues si, he matado a uno de los suyos con su propia arma... el voltea lentamente levantando las manos
-Vale tranquilo muchacho... hablaremos...
- Estas de suerte que ando de buenas...
Empieza a contarme lo que necesita y es algo que perfectamente le puedo solucionar, aun en estas Hades le marco y le recalco que yo también era jefe que no se anduviera con idioteces, terminamos de hablar y nosotros agarramos al Lux, uff estoy hambriento, los malditos exámenes son en ayunas... llego con mis gafas de sol puestas y lo que hago es ir directo a mi oficina y solo pidiéndole a Natalia que me suban la comida porque estoy que mato a cualquiera que se aparezca a molestar... hablando de ladillas, veo entrar a Allesa por la puerta y cerrar al voltearse se asusta y susurra algo de que porque siempre hacemos eso.
- No sabia que ya estabas aquí - se acerca y me da un beso en la mejilla el cual yo le correspondo de manera amable
- pues ya me ves
- Estamos de mal humor... joder! tu comida... ya la pido
- No te preocupes ya la pedí, ¿tu ya comiste?
- Si, debo irme debo hacer una reunión con un socio - la veo tomar sus cosas y agitar la mano para despedirse por lo cual yo me despido diciéndole adiós y que se cuide
Escucho que tocan la puerta y doy permiso a que entren, frente a mi un delicioso plato como solo lo saben hacer aquí, me doy un festín mientras veo en mi iPad los movimientos de los bandos y los transportes de mercancía, es muy fácil persuadir a viejos con dinero y movérselo sin que nos detecten... por mas de 7 años Hades se ha venido preparando para tomar el lugar de su padre el cual creímos que tomaría Ares pero no, sorpresivamente fue Hades y hemos tomado terreno como no tienen idea. se hace de noche y se que el espectáculo empezara en unos momentos por lo cual dejo mi iPad bajo llave en mi oficina y me escabullo para ver a las chicas sumisas que hoy se ofrecerán. Al pasar por los cuartos empiezo a escuchar los gemidos de las personas que empiezan a disfrutar de si mismos y eso me relaja el cuerpo, me acerco a los cuartos de exhibición y empiezo a ver a algunas chicas pegarse en el vidrio poniendo los pechos sobre este... las mujeres son tan exquisitas, podría pasar todo el día en la entrepierna de una mujer sin venirme y aun así tener orgasmos mentales cada tres minutos. me detengo al ver a dos en una sola sala enredarse entre ellas... pero estas no estan siendo exhibidas hoy por dinero sino para voyeur, caso muy raroq ue las hayan colocado aquí... veo sus cuerpos hermosos tocarse y deslizarse por el bendito aceite que hace que la piel les brille la una besa a la otra pero tienen antifaces asi que es complicado distinguirlas y mucho mas con la luz tenue, una de ellas la que al parecer es mas pasiva tiene tres mariposas en tatuaje de lineas finas y muy pequeñas en la costilla... esta misma lanza un gemido que me hace agarrar de lo primero que encuentro...es de los gemidos mas hermosos, lujuriosos, cargados de placer que he escuchado... su boca se abre para gemir mas fuerte y joder debo contenerme mucho para no tocarme aquí mismo como un enfermo porque esta mujer... joder, siento que alguien me toma de la mano y veo a Michelle... Dios pero que fastidio de mujer.
- Se puede saber por que carajos me tocas? - me sacudo el saco y limpio donde ella me toco
- No seas dramático Chad...
- Tu a mi no puedes decirme así te recuero que perfectamente hace años no somos nada y aun no aprendes... que fastidio, ¿Qué quieres?
- Quiero que... - se acerca a mi subiendo su muslo, yo no voy a negar que esta buenísima pero es que es una loca por completo por Dios - Me cojas esta noche
- No gracias - le bajo la pierna y la desengancho de mi cuello quitándome los brazos de al rededor - Estoy ocupado buscando con quien coger
Ella se enoja y yo levanto la mirada a ver el cuarto donde esta la dueña de mis oídos y ya no están Joder... que rabia ahora quien sabe quien será y con quien estaba, ¡carajo!. Tomo con fuerza de la mano a Michelle y ella se emociona porque he cambiado de parecer cuando no sabe que lo que le espera no es ni una pizca de placer sino un castigo que no va a olvidar nunca por haberme hecho perder semejante belleza de gemidos por ella.