- Buen día señoritas
Natalia ve a Lily sorprendida por mi saludo y yo le sonrió de manera amplia a Lily, me acerco al mármol y mientras Natalia atiende a unos socios yo me acerco a la oreja de Lily
- Dentro de un rato subes a mi oficina... y no sé te olvide mi café - le doy un beso en la mejilla rápido
Ella sonríe y me mira a los ojos es que nuestras miradas no tienen ni explicación no tienen ninguna lógica es como hablar sin tener que decir una palabra
- Si señor
Subo por el ascensor a mi oficina encontrándome a Allesa recostada sobre su mesa, toco la mesa y se despierta con su entrecejo fruncido.
- ¿Por que no me dejas seguir durmiendo?
- Estás en el trabajo no en tu cama levántate debemos hablar del viaje a Nyza
- Debes decirle tú
- Sabes que a mi no me dejará tienes que ir tú - veo su cara enfurruñada y volteo los ojos levantándome para ir a mi conversación con Hades, saliendo de la oficina me topo con la mujer de los ojos lindos.
- Señor
- Lily - veo mi café en su mano y me lo extiende yo lo tomo y le sonrío - Gracias, hoy te ves... radiante
- Gracias señor usted también se ve muy bien - noto algo de coquetería en su tono y le sonrió
- ¿Quieres salir hoy en la noche?
Su sonrisa se desvanece y veo un gesto de timidez
- Hoy no podré señor debo... mmm... tengo un compromiso
- Bien entonces almorcemos juntos ¿nos vemos en el restaurante?
- Claro - le sonrió agarrándole la barbilla y caminando hacia la oficina de Hades sabiendo que está mirándome el trasero - ¿Aún me sigues mirando? - volteó y la encuentro con rostro sorprendido por haberla pillado, ella se da la vuelta y va a las escaleras - Usa el ascensor
- Gracias lo tomaré en el piso de abajo
Raro... pero bueno. Veo a Allesa salir y le digo que se apure para hacer nuestra táctica, de que ella es el talón de Aquiles de Hades...
- Sabes que no deberías tomar café?
- Lo se, vamos
***
Bajo a la recepción y la veo por fuera arrecostada con su trasero mirando hacia los socios y hablando con sus codos pegados a el mármol de la recepción.
Me acerco y escucho a Natalia carraspearle a Lily para que voltee hacia mi, les sonrío ampliamente y Lily me sonríe con sus labios
- ¿Vamos?
- Por favor, después de usted señor
Camino delante y cuando estamos lejos de Natalia le digo mientras viene a mi lado
- Solo querías verme el trasero
- Es una vista muy agradable señor... ¿y su iPad?
- En mi oficina y si, concuerdo de que es una buena vista
Ella ríe y nos sentamos en la mesa a pedir de comer, en medio de la comida siento una mirada en nosotros y volteo buscando los ojos curiosos, en la búsqueda encuentro al Bartender mirándonos pero el aparta la mirada de una vez lo pillo.
- Y... dígame señorita, ¿ha usted estado involucrada con el Bartender?
- No! Oh... no, no, no ¿por qué pensaría algo así?
- Por que no ha dejado de mirarnos y además la mira es a usted no a mi
La veo sonrojarse y yo tomo su mano por encima del comedor y ella mira hacia los lados apenada porque bueno mi fama aquí es "buena" pero supongo que lo de ir en mujer en mujer no es algo que le guste a las chicas como ella, ella es tierna pero fuerte. Su mirada se posa en nuestras manos y noto un cambio en su mirada al quedarse viendo fijamente mi mano.
- ¿Te gusta?
- No había visto unas manos de hombre más hermosas que estás...
Vaya eso no lo esperaba... mi mano es linda, si, pero no sabía que tanto
- Bueno eso no es lo único que tengo hermoso - Ella arrastra la mirada hasta la mía con un gesto de que mi comentario fue desagradable pero aún así se ríe - mi cabello, también es hermoso
- Es cierto señor
- Lily... ¿cuáles son tus preferencias sexuales?
- ¿eh? Señor pero... en este lugar aquí...
- Quería invitarte esta noche pero estás ocupada
- Vale pero para su curiosa y descarada pregunta tengo la respuesta, ¿preferencias en que sentido?
- En todo
- No creo que haya suficiente tiempo, creo que da un poco de pie a malas interpretaciones señor
- Bueno entonces ya que Allesa no está en la oficina acompáñame y allá podremos hablar más cómodamente
- Bien... que pasará porque no estaré en la recepción y podría tener problemas por eso
- No te preocupes mientras terminemos de almorzar y tranquila, estás conmigo
- ¿Y el señor Acker?
- Lily...
- Esta bien, esta bien
Comemos tranquilamente y empezamos a hablar sobre gustos me entero que le gustaría ir a Italia que nunca ha salido de Francia y que tiene un perro. Le pregunto sobre sus relaciones y solo menciona que estuvo en una relación muy larga con alguien pero no da más detalles y eso no me incumbe igual. Al terminar nos levantamos y nos dirigimos a mi oficina, vamos a tomar el ascensor y yo tomo el que es para empleados y jefes ya que el de socios que es el de cristal está full. Yo noto que sus manos se empiezan a poner algo nerviosas y frunzo mi ceño porque no sé qué está pasando, se abren las puertas del elevador y le pongo la mano en la espalda baja para impulsarla a entrar al elevador pero sus pies parecen no querer ir.
- Vamos...
- Prefiero tomar las escaleras
- ¿Que? Son muchos peldaños
- Por favor
- Tienes claustrofobia
- Si
- No lo preguntaba porque obviamente si es así
Ella me mira algo mal ante mi respuesta antipática y empezamos a subir las escaleras
- estás loca... son muchas escaleras ¿cómo haces cuando vas a llevarme el café o cuando subes?
- Subo las escaleras o tomo el otro ascensor
- Y ¿porque no sólo esperamos el otro ascensor?
- Es Que no se me ocurrió señor pero también iba lleno
- es algo muy tonto deberías superar ese miedo
Ella se detiene y voltea mirándome feo
- usted no sabe eso - se voltea molesta y empieza a subir las escaleras muy rápido, joder ¿como puede hacer con esos tacones de punta para ir tan rápido? En una de esas se tropieza y me toca agarrarla fuertemente de la muñeca lo que hace que su camisa se rasgue un poco y los tres primeros botones se revientan dejando ver el encaje n***o dentro de su ropa... oh no... no no no no
- Discúlpame no quería dañar tu uniforme
- No hay problema
- Ven tomemos el elevador de cristal, tápate
- Si señor
Entramos al elevador y llegamos a la oficina y entramos ella intenta taparse un poco y yo abro el closet donde tengo algunas de mis camisas blancas limpias, le paso la camisa de lino y sus pies caminan hacia la entrada de mi baño.
Contrólate Chad... autocontrol... joder el encaje n***o es una perdición, sale del baño y con su camisa en la mano se sienta en la silla en frente de mi escritorio y me mira atentamente. Yo trago la saliva con dificultad y me desabotono el primer y segundo botón de mi camisa.
- Bien... sus preferencias sexuales mi querida Lily