Capítulo 4

1778 Palabras
-Hola Scott-dije cuando aprete el botón de contestar y puse mi celular en mi oreja, seguí caminando más despacio no quería caerme por ir hablando por teléfono. -Te estuve llamando toda la tarde-dijo como si fuera mi padre y sonara molesto, la verdad era que no me había dado cuenta de eso, aparte el celular de mi oreja y comprobé que lo que me había dicho era cierto el registro decía que al menos había siete llamadas perdidas. -Lo siento, estaba ocupado eligiendo más cosas para mi proyecto-dije tratando de sonar convincente, sabía que iba a ser algo poco creíble, pero Scott sabía que siempre me gustaba empezar las cosas sin dejarlas para el ultimo. -Ryan me contó algo al respecto de ese proyecto y también que te vio hoy en la escuela-me detuve a poco de llegar a mi casa. Ryan le había contado esas cosas a Scott, ¿era posible que fuera a vigilarme?, cada uno de ellos era asignado para dar reporte de los otros miembros del grupo y en ese momento un poco de terror se apodero de mi cuerpo, ¿acaso alguno de ellos me había seguido después de la escuela? - ¿Sigues ahí? -Si, solo que me quede pensando en si tal vez olvide algo en mi casillero, algo importante-dije y seguí caminado sin dejar de mirar hacia los lados, no vi nada extraño y eso me hizo relajar un poco-No fuiste a la escuela, ¿me dirás sobre eso? -abrí la puerta de mi casa y subí hacia mi habitación. -Tal vez mañana en la escuela, ahora estoy muy cansado-dijo y sin decir ninguna otra cosa colgó, suspire con frustración y deje mi celular en la cama, me recosté y no pude evitar sonreír ante el recuerdo de mi día con Sophie y aquel beso que ella me había dado en la mejilla, lo que estaba empezando a sentir se estaba volviendo inevitable. Presente Estaba sentado mientras esperaba a mi abogado, tenía la certeza de que no era el culpable, alguien más me le había arrebatado la vida a Sophie y yo había sido el daño colateral y aquella persona seguía libre y yo no podía recordar nada y eso me dolía, me dolía porque quería justicia para ella y yo iba a tratar de buscarla y en ese momento un rayo de esperanza llego a mí, tal vez el nuevo juicio que mi abogado iba a planear iba a funcionar y quizás todo esto se iba a arreglar. -Hola Dan-dijo mi abogado cuando se sentó frente a mí-Bien, estuve leyendo los informes de los expertos de la fiscalía y revisando las pruebas que se presentaron en tu contra y aunque no hay pruebas que te incriminen directamente hay pruebas de que el mismo objeto con el que te golpearon fue el que asesino a Sophie-al momento en el que menciono esas palabras sentí una punzada de dolor en el estómago. -No lo hice-dije y él me miro-Robert, estoy seguro de que no lo hice, yo la amaba y las personas no lastiman a las personas que aman-sentí un nudo formarse en mi garganta impidiéndome hablar bien -Dan, he tenido casos donde la gente le hace daño incluso a su propia familia, soy tu abogado y mi deber es comprobar tu inocencia y eso es lo que voy a hacer -No, no estas entendiéndome, no necesito que armes un caso y que les digas a todos que no la mate sin tener una maldita prueba solo porque eres mi abogado y te pagan por eso, quiero que en realidad me creas y que entiendas que yo no lo hice, no asesine a Sophie, estoy convencido de que alguien más lo hizo - ¿Lograste recordar algo?, porque eso sería de mucha ayuda -negué con la cabeza y él se recargo en su asiento -Tengo una semana antes de que se dicte mi sentencia y para entonces tú debes ayudarme recolectando más información sobre la muerte de Sophie, el lugar donde su cuerpo fue encontrado era un punto de reunión del grupo de “los Toros” y hace unos meses yo deje de ser parte de ellos-mi abogado me miro de manera extraña, esa información no se le había dado a nadie más y mis padres eran los únicos que sabían de eso. -Haré todo lo que este en mis manos para probar que eres inocente, pero debes considerar la posibilidad de apelar a la amnesia como defensa, veré que información puedo obtener de ese lugar-dijo y se puso de pie, puso una de sus manos en mi hombro y se fue. Estaba sentado en el patio de la isla cuando vi al mismo chico que se me había acercado en la cafetería y había hecho todas esas preguntas al respecto de Sophie, se sentó al lado de mí y decidí que, si hacia alguna pregunta sobre eso me levantaría y me iría, no tenía ninguna intención de hablar más sobre eso, aunque no lo demostraba de verdad me estaba doliendo mucho -Todos dicen que tienes pérdida de memoria y que entonces si lo hiciste podrían darte una buena defensa en tu siguiente juicio -Yo no la mate, esa chica era lo único que quería en la vida y jamás me hubiera atrevido a hacerle algún daño-dije en tono frustrado, me había dicho que no contestaria y ya lo había hecho -Solamente digo que hay cosas que no se pueden cambiar y el impacto que nuestras acciones provocan en alguien más es irremediable, pero no inevitable-lo miré después de que había dicho esas palabras y me di cuenta de que tenía razón, una de mis acciones me había llevado a ese punto, pero para mí no era una mala acción, no, enamorarme de Sophie había sido lo mejor de mi vida. Tres años antes Me levante sin la necesidad de querer posponer la alarma por más tiempo, no quería que se me hiciera tarde y lo que quería ver a Sophie más que nunca, baje a desayunar y mis padres ya se encontraban ahí hablando de algo que aún no alcanzaba a escuchar. -Buenos días-dije cuando tome asiente frente a mi padre, tome la jarra de jugo y llene mi vaso, mis padres aun me veían de manera extraña- ¿Por qué me ven así? -Está bien que quieras salir con esos chicos y entiendo que no puedo hacer nada para evitarlo, pero dos días seguidos se me hace demasiado y más cuando ahora estas en la escuela-dijo mi padre y mi madre también asintió -No estaba con ellos, estaba con Sophie, una chica nueva en el pueblo y decidí que lo mejor ere llevarla a conocerlo-en ese momento, la cara de ambos cambio. Termine de desayunar y salí de la casa con rumbo a la escuela, estaba muy emocionado y quería ver a Sophie primero, aunque también quería que Scott me contara sobre su ausencia en la escuela, pero sabía que eso podía esperar un poco. Cuando llegue a la escuela mi sonrisa y calma se esfumaron, fuera del edificio estaban Ryan, Peter y Scott, este último tenía un golpe en el pómulo izquierdo que podía apreciarse incluso a la distancia en la que me encontraba, me arme de valor y camine hacia ellos tenía que hacerlo no había opción y además tenía curiosidad. - ¿Qué pasa? -dije cuando me detuve y los tres me miraron, note que en la mano de Ryan había señales de golpes y me obligue a no pensar que le había provocado eso a Scott, no él no lo haría. -Hubo una pequeña pelea con “las Cobras”, nada serio, solo por el territorio-dijo Ryan y yo mire a Scott, él había estado presente y sabía que yo no me había enterado por ser el nuevo m*****o, debía admitir que me sorprendía la forma en la él le restaba importancia a una pelea-Sabemos que algunos de sus miembros asisten a la escuela, especialmente los nuevos, así que espero que no haya algún tipo de contraataque contra ninguno de ustedes dos o las consecuencias podrán ser horribles-tanto Scott como yo asentimos y tanto Peter como Ryan subieron al auto y se alejaron en él. En ese momento sentí un poco de miedo, sabía todo lo que significaba e implicada estar con ellos y pertenecer a ellos y aunque existían disputas entre ambos grupos la regla más sagrada que era respetada era que dentro de las escuelas o casas no podían existir ataques, ni mucho menos contra los miembros más jóvenes o entre ellos. -Ese moretón te da estilo-dije y Scott me miro de manera molesta-Oye, solo digo que, si no sabes pelear, ni lo intentes -Como me gustaría haberte visto allí o espera no puedes porque aún eres un bebé-dijo en tono burlón, ambos caminamos hacia la entrada y en ese momento me di cuenta de que no había visto llegar a Sophie. Ambos estábamos en mi casillero mientras yo buscaba mi libro de algebra y mi tarea. -Ryan me dijo sobre la chica-hablo Scott después de unos minutos de silencio, me tense un poco no sabía exactamente qué era lo que Ryan podría haberle dicho. - ¿Ah sí? -fue lo único que pude articular, estaba tan nervioso que no quería imaginarme lo que iba a pasar después -Si y me ofende demasiado que no me hayas dicho nada a mí, o sea soy tu mejor amigo en el mundo, pensé que había quedado claro o ¿quieres que te golpee de nuevo con una piedra? -No, no, nada de eso, claro que somos mejores amigos, pero no hay mucho que contar la conocí en el primer día, está en mi clase de algebra y se llama Sophie-dije sin dar muchas explicaciones sobre ella -Ryan dice que es bonita-mis ojos se abrieron un poco ante la mención, me había sentido algo mal cuando Ryan lo había mencionado ya que siempre que él hablaba de esa manera de cualquier cosa siempre significaba que estaba poniéndote a prueba. -Si, algo, supongo-dije comenzando a caminar -Que mal mentiroso eres-dijo caminando a mi lado, era obvio que no iba a apartarse de mí durante el camino, sus intenciones eran claras quería conocer a Sophie. Me detuve afuera del salón de algebra y comprobé que ella aún no había llegado suspire de alivio, pero eso no bastaba, él era capaz de llegar tarde a su clase para poder verla. Revisé el reloj en mi muñeca y comprobé que aun teníamos diez minutos y estando con Scott esos minutos serian una eternidad, entonces la vi llegar y sentí mucho miedo de lo que iba a pasar después.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR