Alejandro estaba completamente devastado. Después de haber llamado a Valerie y que está no respondiera, sintió como si todo su mundo se derrumbara. Sintió como si hubiera perdido todo lo que alguna vez quiso. Sin embargo, de la única cosa que estaba claro, era que necesitaba hablar con ella, explicarle que no sabía cómo había terminado en esa situación y que jamás le haría daño deliberadamente. Necesitaba que Valerie lo escuchará. No se iba a dar por vencido tan fácil, no cuando ella y su hija eran lo más importante que tenía en su vida. Rápidamente comenzó a organizar su regreso. Cuando ya tenía todo preparado, e iba en el asiento de su auto camino al aeropuerto, Alejandro se quedó mirando el teléfono. Un suspiro de irritación y frustración, sonó en el espacio del auto. Cada min

