- - - - AMELIE —Oh mamma mia!, Davvero? —cuestiona la rubia mirándonos. —De verdad —asiente Oliver acercándose a mí, me da un corto beso y me toma de la cintura. —Che meraviglia! —aplaude Manolo. —Entonces eres la nueva intrusa —comenta Arabella y me sorprendo, me vuelvo para ver a Oliver quien sonríe negando con la cabeza. —¿Intrusa? —cuestiono, la palabra no me suena nada bien. —Así es, cuando Manolo me conoció, me robe toda su atención y dejo de salir con Oliver, me convertí en la intrusa de la relación entre estos dos, pero me alegro de que ya no seré la única —me toma del brazo y me lleva adentro de la casa con ella, miro a Oliver y él alza los hombros, mientras ayuda a los niños a sentarse en el regazo de papá y empuja la silla de ruedas para entrar a la casa. Nos guían a

