Lo había arruinado todo, había echado por la borda todo. Mi supuesto matrimonio, el futuro de mi hermano y mis sentimientos, jamás me había equivocado tanto. —Todo es tu maldita culpa Jose, si tan solo no te hubieras comportado de esa manera. Si tan solo me hubieras escuchado otra cosa sería. Pero no, jamás me escuchaste y jamás pensaste en otra cosas que no fueras tu. —Ayaz se llevó las manos a la cara y se sobo la frente— Siempre es lo mismo Jose, siempre es tu maldito egoísmo el que termina con todo, siempre eres tú y sigues tu y después tu. Lo arruinaste, me arruinaste Jose y te felicito. —Jamás fue mi intención Ayaz, jamás lo fue y tienes que creerme, ese beso... —ni siquiera pude decir lo que había significado el beso, era un beso que había marcado de mi vida en muchas maneras— No

