(23) Al salir de esa sala, nadie más pudo hablar con ella. No había nadie quién le sacara conversación, parecía que no quería hablar más. Justin sin duda al verme salir de esa habitación, se miraba confundido y extrañado, sabía que él estaba preguntándose quien demonios era su secretaría y que tanto, le dejo ver de su vida, para que pudiera aprovecharse de él. Así que al verlo, mirarme como un pequeño niño, yo de inmediato corrí hacía él, abrazándolo con fuerza mientras pasaba mis manos por su cabeza. -No pienses en nada. -Le susurre al oído, mientras me armaba de valor. -Solo piensa que el mal sueño se acabó. -Junto mi mirada con la de él, mientras acaricio su cara. -Estamos juntos de nuevo y no habrá nadie, que me separe de nuevo de ti. Él al escucharme, me abraza con fuerza, mientra

