Ella se va apenada, maldigo el parecido que tenemos a pesar de ser medias hermanas, parecemos gemelas sacamos mucho de mi madre
-Vendrán unos socios de mi hijo, y me dice que estés lista para la ocasión, ya te mandaron a traer un vestido,está en el cuarto donde mi hijo se queda cada que viene...
Asiento y subo,me baño, me maquillan cuando quedo sola, veo el vestido que me dejaron: es muy bonito, me miro en el espejo y noto mi brazo rojo por lo de esta mañana. Busco entre los clósets y encuentro muchos vestidos, tomo uno que cubre esa área, me queda un poco grande,tocan la puerta.
-Señora, que ya baje.....me dicen
Salgo la vista queda en mí varios disimulan la sonrisa, otros muestran sorpresa... no sé por qué, pero no me importa, sigo bajando y mi suegra se acerca.
-Entiendo que estés enojada con mi hijo, sabes que la impresión que causes se verá reflejada en él....me dice mira el vestido que llevo y se aleja rápido
soy tomada del brazo por Fabián, quien me lleva a un pasillo alejado, las personas nos ven, escucho los murmullos.
-¿Con qué derecho te pones esa ropa?... me grita.
-Solo la tomé....
-Ni siquiera te queda ¿Tantas son tus ganas de parecerte a Tiana que tienes que usar su ropa?....me habla con odio y resentimiento, quedo paralizada por sus palabras, se va, y yo quedo ahí, inmóvil
¿Esos vestidos eran de mi hermana?
Salgo al jardín, ni me doy que empecé a llorar, me seco las lágrimas y me siento en una banca.
-Siempre lo he dicho es un idiota....
-Sí, lo es....le digo
Damián se ríe, se acerca y se sienta a mi lado, pasa su brazo por mis hombros y me abraza, siento ese abrazo como el de un hermano, un amigo, reposo mi cabeza en su hombro, y así nos quedamos..No sé cuánto tiempo pasa, pero los dos seguimos mirando las estrellas.
-¿Qué estudias?.....le pregunto.
-Para ser doctor ,mi padre no está de acuerdo, quiere que estudie algo que le ayude en la empresa....
-Doctor está bien, se le pide al doctor Damián que se acerque al área de pediatría....le digo, y él se ríe.
-Suena bien, ya me terminé de convencer.....me dice.
-¿Y tú?...
-Ingeniería en sistemas...
-Muy buena carrera....
-Cuando era niño, me encantaba venir a este jardín, hasta que un día vine y vi a una rana, la pobre estaba atorada en un hoyo... o eso creí queriendo ayudarla, la tomé y la quise sacar, pero vi que no podía Jalé tan fuerte que al final la arranqué... pero no estaba atorada, una culebra la sujetaba por el otro lado la culebra huyó y mi madre lo vio todo nunca olvidaré los gritos que daba yo no entendía lo que pasaba, pero me tomó del brazo y me sacó de ahí, tiempo después me escapé para venir a ver a la rana... creí que podría revivirla .Siempre quise tener un amigo o amiga, ya que mi hermano siempre ha estado ocupado, parece que me odiara, todo lo que hago le molesta....
-No digas eso....
-Ahora que te conozco, sé que no era verdad lo que tu hermana contaba de ti....
-¿Qué decía?....
-Decía que eras una niña problema y caprichosa, que eras muy fiestera gastabas mucho dinero en fiestas y salidas con tus amigos, que si no se te daba algo, te ibas de casa, y que tu padre te consentía solo por ser su hija....
-¿Qué? ¿Todo eso hacía yo?... él se ríe a carcajadas.
-¿Y ella qué hacía?....
-Trabajar duro, apoyar a tus padres, ella era como mi hermano... y tú como yo....
-Muy buen ejemplo....
-Damián, te habla tu padre..... dice su madre, llegando a donde estamos al pasar a su lado, le susurra algo, y Damián solo asiente.
-No hagas estas cosas.....me dice.
-¿Hacer qué, señora?....Ella niega con la cabeza y se regresa ,me acomodo, abrazo mis piernas, lo último que quiero es volver adentro.
Paso de estar sentada acostarme en la banca cuando despierto, estoy en una habitación, me levanto y me duele el cuerpo, recuerdo que me quedé dormida en el jardín me meto al baño, y al salir, tocan la puerta.
-Señorita, este vestido es para usted.... me dice una muchacha del servicio, algo nerviosa.
-Gracias.... tomándolo ella me mira sorprendida y se va.
Me lo pongo y bajo, todos están en el comedor, Damián me hace señas para que me siente a su lado.
-Buenos días, saludos....Me responden, y me siento junto a Damián ,las empleadas sirven
-Dame eso....me dice Damián, señalando mi plato.
-¿A cambio de qué?...le digo.
-¿Qué quieres de mi plato?...pregunta.
Le señalo lo que quiero, y cuando levanto la vista, veo a Fabián mirándonos fijamente.
-Sabes que puedes decirle a Leonor lo que quieras comer, ¿verdad?.....le dice su madre.
-Sí, madre....responde él
Toma mi plato, agarra lo que quiere y me da lo que pedí.
-Podemos cambiar el postre....me dice al oído.
Golpean fuerte la mesa, haciendo que varias cosas caigan levanto la vista es Fabián, molesto, de pie
-Dana, vete al auto....me dice, con una mirada que provoca pavor. ¿No escuchaste?...me grita.
Me levanto, camino hacia la salida y, al mirar atrás, lo veo tomar a Damián de la camisa.
-Te lo advertí muchas veces, pero solo te gusta provocarme....
-¿Según tú, cómo te provoco? ¡Si ni siquiera te interesa!....le dice Damián.
-Eso no cambia que se diga que ustedes dos me ven la cara....
-¡Fabián, suéltalo!....le dice su madre, que está al lado
-Hablaré con él, solo déjalo, por favor....
Fabián lo suelta, Damián se acomoda la camisame apresuro a subir al carro que
me lleva directamente a su departamento.
FABIÁN
Suelto a Damián sin decir palabra, salgo de la casa de mis padres con el rostro endurecido, subo a la camioneta que ya me espera y, sin perder tiempo, abordo la avioneta privada que me lleva a la parte más baja y sucia de la ciudad, o al menos, eso es lo que la mayoría cree ,
Lo que no saben, es que debajo del concreto, hay otro mundo, un subterráneo donde yo mando, Entro con paso firme, rugiendo de rabia por dentro, hoy no vine a negociar, me informaron que ya encontraron al chófer de Tiana, está atado a una silla, la cara hinchada, temblando como un perro callejero,
me pongo los guantes negros.
-Suéltenlo.....ordeno, no soy cobarde si voy a golpear a un hombre, quiero que al menos tenga oportunidad de responder.
Apenas se libera, le doy un golpe certero en la mandíbula sangra, intenta lanzarse sobre mí, pero le basta un empujón mío para caer al suelo como un trapo sucio miro mi playera, ahora manchada de sangre, qué fastidio, le pongo el zapato en el pecho y presiono
-¿Dónde está?......
-No lo sé, señor......
Pido unas pinzas, cuando las ve, se arrastra como cucaracha, rogando
-¡Se lo juro que no lo sé! Ella me pidió que la dejara en el aeropuerto, eso hice... yo no sabía más....
No me conmueve, le toman la mano sostienen su dedo meñique.
-Esto es un recordatorio de lo que pasa cuando se me traiciona.....digo, antes de cortar con frialdad....