Zarden avanzaba gruñendo, Arenth tenía una habilidad innata para interrumpir en el peor momento posible, él y Lilia estaban enredados en los brazos del otro y él estaba disfrutando de los besos de Lilia y Arenth lo llama como si la manada entera estuviera bajo ataque. Lilia sobre su lomo estaba muy quieta, demasiado quieta, el lobo de Zarden buscó a la loba de Lilia y revisó que todo estuviera en orden, lo que descubrió hizo que su gruñido contra Arenth subiera de intensidad. La loba estaba ardiendo de deseo por él y Arenth, su increíblemente desatinado alfa los había interrumpido, Zarden estaba echando chispas. Vio a Arenth parado a unos metros de distancia, estaba solo, la carreta era un puntito en la distancia, Arenth sonrió al ver al lobo de Zarden avanzar y se puso un puntillas al

