Dentro del bosque Yarim se detuvo debajo del árbol, la casa del árbol es mágica, nadie en la manada puede verla y mucho menos alguien que no es parte de la manada, solo sus padres y los trillizos pueden ver la casa del árbol y entrar en ella. Yarim decidió que él subiría cargando en su espalda a cada uno de ellos, era la única forma que se le ocurría para que la magia de la casa del árbol les dejara entrar. Pero en ese momento un largo silbido de parte de Halem llamó su atención, el lycan miraba hacia arriba y con una voz llena de admiración dijo: — Es enorme, Shania ¿Es mi idea o es una casa mágica? parece que puedo ver unas chispitas en las uniones. Shania hizo un puchero y respondió: — Mi madre es tan exagerada como siempre, no creo que fuera necesario usar tantos hechizos de

