—Lo siento doctor Parker, hubo una confusión —pronuncio la joven enfermera tomando los archivos médicos que Jimmy le entregaba de vuelta. —Entonces, mi siguiente paciente... —pronunció observando al hombre detrás de la enfermera que cambiaba la toalla de papel que cubría la camilla. —Oh, no tiene, está libre ahora —respondió—. Si gusta ya puede retirarse para su casa. —Muchas gracias —le sonrió estando atento a Shane quien había detenido sus movimientos. —No es nada —le sonrió—. ¿Cómo está su brazo? —preguntó. —Muy bien, solo era algo leve —respondió levantándose de su silla detrás del escritorio—. Gracias por preguntar. Asintiendo con su cabeza, la enfermera salió de la sala médica con los archivos entre sus brazos. —¿A dónde crees que vas? —interrogo Jimmy adelantándose y cerrando

