CAPITULO 38
- Entonces, paso por ti al terminar el turno.
- Está bien. Te espero.
- Adiós cariño. - dicen Joseph, besando una mis mejillas.
Esta noche saldremos los cuatro, mis primos, Joseph y yo, a un bar donde siempre vamos luego del turno.
Angélica me llamó temprano para decirme que los chicos ya habían tomado el vuelo. Nos veremos mañana. Al final decidieron no quedarse con nosotros. Pensaron que sería incómodo para Max y para mi. Y la verdad tienen mucha razón. Me quebré la cabeza toda la semana pensando que lo vería después de dos meses y no tengo la menor idea de como comportarme.
Cada vez que pienso en él, mi corazón palpita a mil por horas. Siento que eso nunca se me va a pasar.
Eran pasada las ocho de la tarde. Mi turno ya había terminado. Estaba terminando de arreglar
