Entro en el saloncito del té de su hermana. Ella estaba sola bordando y aprovecho para hablarle entre otras cosas de algo que le desde hacía algunos días acosaba sus pensamientos.
- ¿Roslin? ¿Podemos hablar? – se acerco en cuanto ella le extendió la mano con una sonrisa, y lo atrajo a su lado alejando el bordado
- Siempre podremos hablar. De cualquier cosa menos de esa mujer – frunció el ceño junto con su boca
- Ya lo sé – acaricio su mano mirándola con profundo cariño mientras buscaba las palabras exactas y desviaba la mirada con pesar – es sobre Caille
- Sonrió brevemente para luego disimularla cuando él levanto la mirada hasta sus ojos – ¿qué pasa con ella?
- Me dijo sobre el acuerdo al que llegaron con sus abuelos. Se irá en unos meses a Francia y bien sabemos que ya no le será po
