Escapada

1806 Palabras
Capitulo 3 Escapada Narra Olivia Llega la noche y decido pasear por el jardín de la casa, y se que hoy no gozare de la presencia de mi Alex porque acabo su día de guardia, volverá mañana, pero salí para verlo irse, veo que sale con su ropa diaria y usa una franela de algodón que le queda ajustada y se notan los grandiosos músculos, y sus jeans negros. Al caminar hasta la entrada, noto que toma una moto, > creo que busco cualquier excusa para tocar su increíble cuerpo. Al montarse, se coloca una chaqueta negra de cuero que lo hace ver excitante. Voltea hasta donde estoy, me da una sonrisa de lado de forma pícara para despedirse, se pone su casco y se va. Suspiro por querer irme con el, pero no debo, así que solo me toca despedirme alzando mi brazo. Subo hasta mi habitación a descansar, pensando en Alex, al día siguiente, me toca ir a una clase de despedida, o como suelen llamarle por acá, la clase de graduación, pero tengo ganas de saltarmela, es mas de lo mismo, los profesores hablando de nuestros progresos y las mejores notas, pero de verdad eso no me importa, y tengo un plan de fuga, y se quien me ayudara. Me ducho y me visto como para ir a clases, solo que esta vez, me llevare una ropa extra, por supuesto no me iré con el uniforme, todos se darían cuenta, tomo un bolso y coloco ropa adentro, y me Perfumo porque se que le encanta a mi bello cuando paso por su lado. Bajo las escaleras, y se que el es quien me llevara el día de hoy, porque ayer en la noche fue su descanso, el me mira de forma disimulada porque esta mi padre presente, yo le echo miradas coquetas y algunas sonrisas que se que no me las puede devolver, pero logro mi objetivo de distraerlo. Escucho que mi padre termina de hablar y me mantengo seria para que no me mire coqueteando, —Oli, ¿tendras problema con que te lleve Cristofer?— me pregunta cambiando mis planes, y por supuesto que no le diré que si, debo obedecer, —no tengo problema papá— le respondo obediente a sus ordenes. El escolta toma mi bolso y sale primero para llevarme, mi expresión es un poco de enojo, pero es porque no quiero que me lleve otro que no sea Alex. Al ir de camino se mantiene el silencio, pero las ideas se me cruzan por la mente, —Hola Crís, no solemos conversar mucho— le saco tema de conversación, —Si señorita— es lo único que me responde para evadirme, pero es porque mi padre les ha dado normas, que no pueden andar con confianza con la familia, —Cris, disculpa que te moleste, pero mi cel esta descargado, y no podre avisarte si saldré mas temprano, o avisarle a mi padre de cualquier eventualidad, ¿sera que me permites tu celular hasta que termine la clase? Se que estaras afuera, pero ya me conoces, no puedo estar sin uno— le expreso casi rogándole, y se que es algo personal, pero el con tal de no perder su empleo, se que me lo permitirá. Se lo saca de su bolsillo, y me lo entrega de forma dudosa, pero es por no querer entregarmelo. Llegamos y me bajo del auto, me voy directamente al baño porque adentro del colé tengo mas libertad, ellos se quedan afuera esperándome, reviso su celular, con la esperanza de encontrar el numero de Alex, pero no tengo resultados, aunque pensándolo bien, lo buscare por su apellido. Al bajar, lo veo “Empleado Wyatt” los tiene así por ser uno de los jefes de los guardaespaldas. Me decido a llamar desde mi celular y arriesgarme, —hola habla Alex— me atiende el, y me entra algo en el cuerpo que no sabría como describirlo, si como una corriente o cosquilla que me invade por los nervios. —Hola Alex— le respondo, pero se escucha un silencio de unos segundos, —¿Oli?— pregunta sorprendido por no esperarse mi llamada, —si, por favor no digas en voz alta que estoy llamándote. Mantenlo en secreto— le digo también en voz baja porque por acá suele escucharse todo, y debo escaparme sin que nadie lo note, —¿sucede algo? ¿Dónde estas? Pensé que Cristofer estaba contigo— me expresa preocupado, pero no quiero alarmarlo para que no me exponga con mi padre, así que le digo —estoy bien, pero necesito que me ayudes en algo muy rápido, ¿crees que te puedes escapar para venir por mi al cole, pero en tu moto? por la parte de atrás, donde esta la cerca— se cuelga la llamada, y solo espero a que si venga por mi. Recibo una llamada de Emma, una de mis amigas —Hola Amiga, estamos esperándote, ¿Dónde estas?— me pregunta, pero no le diré que me escapare con Alex, —ami, necesito que me cubras, hoy no entrare a clases— le expreso poco para no darle detalles, —¡uuju! ¿Quién es el chico?— pregunta ella sin rodeos, —luego lo conocerás— es lo que logro decirle para que no se ande de curiosa, —esta bien, pero de verdad me lo presentas, nunca te he conocido a alguien por quien seas capaz de escaparte, debe gustarte en serio— me sigue insistiendo en querer conocerlo, —esta bien Emm, pero ya sabes, cubreme. Nos vemos mañana— me despido y después de cambiarme, salgo por la parte de atrás donde me esta esperando Alex, que veo que no se tardo tanto, y dice —aquí estoy Oli ¿Qué sucede?— mirándome a los ojos fijamente, —sacame de aquí— es lo único que me sale de mis labios y el toma un casco que tiene en la parte de atrás, lo fija en mi y me hace señas para que me monte, —debes sostenerte de mi— me expresa mientras toma mis manos y las lleva a sus duros abdominales, para irnos en su moto, —¿A dónde quieres ir?— me pregunta antes de tomar el camino, —a donde sea, pero debe ser ya, antes de que nos descubran— le respondo sujetandome de el. comienza a arrancar la moto y puedo sentir la brisa sobre mi cabello que le da vuelo, casi abrazando a Alex y sin querer soltarlo, ¡rayos! ¡se siente muy bien! apoyo mi rostro de su espalda y disfruto de su aroma y su cuerpo. Me lleva a un parque que esta cerca y se estaciona, bajandose el primero para ayudarme luego a mi, —¡Dios mio! Estoy en problemas, si tu padre se entera que te ayude a escapar, estaré despedido— me dice llevándose sus manos a la cabeza, y yo solo puedo reírme a carcajadas porque se ve muy bello Apoyándome en mis travesuras, —no pasara nada, no te descubrirá. No diré nada— me acerco a el y le susurro en su oído, —lo prometo— poniendo mi sonrisa malvada, —¿Por qué te escapaste Oli? ¿Cómo hiciste con Cristofer?— pregunta muy estresado, pero me voy de atrevida y le beso las mejillas —no te preocupes, todo marchara bien— le expreso mirándole sus ojos muy abiertos de la sorpresa. Nos sentamos en la grama un rato y apoyo mis brazos para sostenerme, cierro los ojos disfrutando de la brisa y la tranquilidad de no tener a alguien detrás de mi dándome ordenes o vigilandome, pero puedo sentir su mirada en mi. Al abrirlos, el la desvia para que no lo descubra observándome, aunque ya es tarde, lo noto nervioso sentado a mi lado, —relajate, solo sera un par de horas— le digo sosteniendo su mano para tranquilizarlo. Después de unos minutos, cuando ya me siento mas relajada le digo —¿me puedes llevar a dar una vuelta? Me gusta sentir la adrenalina de una motocicleta, nunca me había montado en una, pero me encanto la sensación— > me pasa por la mente, pero por supuesto que no le diré. Me ayuda a montar en la moto y nos vamos, llevándome por lugares que no me había detenido ver por siempre andar pegada al celular o andar pendiente de otras cosas, a unas cuadras, cerca de mi casa, pasamos por unas casitas muy lindas, pero pequeñas, el señala y me dice —esa es mi casa— y sigue el camino. No me preocupo de que nos vean porque ando en una moto y con un casco, obviamente no me reconocerían. Me acerco a su oído —¿me enseñarías a manejar tu moto en algún momento?— le pregunto un poco coqueta, me encanta hacerlo porque se que lo pongo nervioso y si lo estoy abrazando mas. El no responde con palabras, sino que solo asienta su cabeza confirmando su respuesta. Veo que da la vuelta y regresamos al cole, estacionandose de nuevo por la parte de atrás, —listo Oli, no quiero que te regañen o que te metas en problemas, debes regresar— me dice mientras se quita el casco y se baja para ayudarme, pero me quedo montada y cruzo mis brazos con mi cara de reto, —¿Quién te dijo que yo tomo órdenes?— le digo levantando una de mis cejas, —pues, no me moveré de aquí hasta ver que cruzas esa cerca. No quiero que te castiguen Oli— me dice con expresion de suplica, —esta bien. Lo haré no porque me lo estas pidiendo, sino porque se que te pueden echar— le expreso con mi entrecejo arrugado, me bajo de la moto y antes de irme, le soy un beso, pero esta vez entre la mejilla y los labios, dejándolo embobado. Salto la cerca y me regreso al baño, me cambio y me coloco el uniforme de nuevo, para salir al encuentro de mis amigas en el patio e irme como si nada pasara. Al llegar al auto, me esta esperando Cristofer, que me ayuda con la puerta y nos vamos, le devuelvo su celular, —gracias Cris— le menciono y la sonrisa no se me borra del rostro a pesar de que el se mantiene serio, —de nada señorita Oli— me dice con expresión de molestia, porque se que no quería dejarme su celular. Al llegar, me voy a mi habitación y le escribo a Alex “Gracias por cubrirme, guapo” pero no recibo respuesta de su parte. 
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