—Dumplin tu mamá es mortal ¿cierto? — —Si, por eso papá está tan asustado— respondo con algo de preocupación, tuvimos una cena silenciosa, Dan y yo estamos recostados en el césped del patio trasero, mientras Domi duerme y papá y mamá hablan sobre la situación, percibo el miedo de ambos, ahora que soy una demonio siento con más fuerza los sentimientos de papá, y eso me angustia —Todo ira bien primor, lo prometo— suelta Dan sacándome de mi ensoñación, parpadeo un par de veces y lo miro a los ojos, está recargado en uno de sus codos mientras que con su mano libre acaricia mi rostro —Te quiero Dany— —Yo a ti, no sé cómo explicártelo, pero es como si una parte de mi estuviera pegada a ti, algo que me dice que no quiero que te vayas nunca— besa mi frente y suspiro, se queda un momento así

