El Regreso: Amber

Capitulo 5

Las horas pasaron muy rápido y después de una tensa comida y relajada cena, estoy en mi habitación, papá dijo que mañana iré a la escuela, curiosamente es Abramson, reí cuando lo dijo pero no mencioné a Dan, Dan, chico rudo que me cae bien; tomo mi móvil del buró y saco la nota del cajón, tecleo su número en la pantalla y lo guardo, tiene bonita letra, aunque me pinta para que sea el idiota de la clase que no sabe la diferencia entre gimnasia y magnesia; actualizo mi lista de contactos de w******p y justo ahí aparece el número de Dan con un cocodrilo como imagen de perfil, pongo los ojos en blanco, este chico solo piensa en esos monstruos, aun así decido enviar un mensaje

—Hola—

Espero unos segundos y las famosas notificaciones se vuelven azules, aparece el mensaje de escribiendo y mi móvil vibra

—¿Amber? —

Arqueo mis cejas al ver que pregunta si soy yo, reviso mi perfil y noto que mi imagen es la de mis converse, ruedo los ojos y la cambio por una foto mía con Agata para después responderle

—Si, idiota—

sonrío al ofenderlo, es como retarlo y me parece divertido, me gustan los retos, pero siento una gran fascinación al retarlo a él

—Primor, ahora ¿que hice para que me ofendas? —

me sonrojo por la expresión, ¿a todas las chicas las llamará igual?, es algo extraño, no estoy acostumbrada a esto, de hecho, ni Carter me puso un apodo de cariño

—Nada, solo que así confirmarás que soy Amber—

—Eres la bomba ;) ¿cómo estás? te vi algo preocupada de llegar a casa—

—Estoy bien, solo problemas con papá, es algo estricto, pero todo genial, de hecho, te tengo una noticia :D —

al parecer soy la única persona de sus contactos en línea por que las notificaciones aparecen en cuanto le envío los mensajes, siento cierto cosquilleo en mi estómago, Dan es sexy, lo admito, me atrae, pero dudo que le guste

—Dime, ¡no seas malvada! —

—Me encanta serlo, pero no te torturaré porque me caes bien—

—Te gusto—

responde mientras yo suelto la carcajada, es como si imaginara su voz en mi cabeza con cada una de sus frases y expresiones, su sonrisa perfecta, ¡dios! debo quitarme esa idea de la cabeza, no te ilusiones Amber, quizás el chico es un idiota que solo quiere manosearte y botarte como desperdicio, pero algo en mi dice que él es diferente

—No, no me gustas, la noticia es que mañana iré a Abramson—

—¡Genial! no te arrepentirás, yo te daré el recorrido de bienvenida, no te preocupes, nadie te hará daño estando conmigo primor—

—Gracias, la verdad me has ayudado mucho, no soy de muchos amigos, las escuelas privadas son un asco en cuanto las relaciones amistosas, estuve en una publica en Nebraska y fue genial mientras duró—

las notificaciones aparecen, pero no responde, ¿habré dicho algo malo?, me incorporo y guardo la nota en el cajón, cierro el acceso al balcón y me acomodo nuevamente en mi cama, cuando estoy por apagar la lampara mi móvil suena, miro la pantalla, es Dan, decido responder

—Entonces ¿estuviste en Nebraska? —

dice en cuanto respondo la llamada, niego con la cabeza divertida, me gusta su voz

—Si, ¿para qué me llamaste?, podíamos seguir por w******p—

—Me gusta escucharte, es tu voz, tienes un timbre muy hermoso—

Me sonrojo, ahora un cumplido, me volveré loca de la emoción

—Gra-gracias—

—en serio, no agradezcas, tu voz es muy hermosa, bueno, tú eres hermosa—

—Dan—

—¿Sí? —

—Estábamos en que estuve en Nebraska—

—¿Lincoln? —

—Valentine, estuve en Kewanee, la verdad me adapté rápido, hice amigos, pero al volver acá todo volvió a ser lo mismo, solo el equipo de beisbol y mi hermana con sus amistades falsas que no me agradaban—

—¡Wow! suenas muy profunda como para ser una chica rica, la verdad pensé que serias más superficial, sin ofenderte, claro—

Mientras hablamos juego con un mechón de cabello enroscándolo en mi dedo, suspiro y sigo

—Jade es así, la verdad ni Agata ni yo somos así—

—¿Agata? —

—Mi hermana mayor, ella vive en Lincoln con su novio, Ian Summers, se casarán pronto—

—¡Vaya! eso suena bien, me deberías invitar para ser tu pareja en la boda—

—¿te estás insinuando de nuevo? —

—Admítelo, te gusto—

Decido completar su frase para tomarlo por sorpresa

—Mucho, eres un amor—

—¿En serio primor? sí si ahora mismo voy a tu casa con ramo de flores en mano—

—No te animas—

—Si, si me animo, no tendría miedo de que el señor Stargees me sacará de tu casa a punta de patadas, valdrá la pena hacer feliz a mi primor—

—¿Tu primor? —

—Si, por que serías mía, te cuidaría mucho—

sus palabras hacen que se me acelere el corazón, ¡dios! lo acabo de conocer, no puedo enamorarme de un desconocido, además no sé si sea un vago o algo así, río negando con la cabeza

—Lastima, solo era una broma—

—Si, lastima, espero que un día se haga realidad y poder cuidarte como mereces primor, cambiando el tema, ¿te ha molestado Carter? —

Carter, tengo diecisiete llamadas perdidas, unos veinte mensajes por w******p y diez mensajes de texto, no quiero verlo, ni escucharlo, no quiero nada de Carter, quisiera golpearme en la cabeza para no recordarlo; suspiro

—Lo normal, por teléfono, pero no he respondido—

—Le daré otro susto la próxima vez que lo vea, no sé si rompiste con él recientemente y no quiero echar más leña al fuego, pero lo he visto con distintas chicas, la mayoría zorras, no vale la pena el tipo, tu si vales mucho Amber, así que no te desanimes—

—Gracias Dan—

—De nada Primor, creo que debo colgar, mañana hay que levantarse temprano y no quiero hacer que te desveles—

—Te veré mañana—

—Mañana en el estacionamiento, ya conoces mi camioneta, ahí estaré esperándote, te acompañaré a todos lados para que no te molesten—

—En serio te voy a deber muchas—

—Me basta mientras seas mi amiga—

—¿Amiga? —

—Si porque ya me rompiste el corazón de pollo diciendo que no te gusto—

Dice en tono fingido, río nuevamente, Dan es una bomba de diversión y seguro está haciendo pucheros, desearía ver esa cara

—Está bien, amigos, te veo mañana—

—Buenas noches Amber—

—Buenas noches Dan—

Escucho un suspiro a través de la línea y siento mis mejillas arder, corta la llamada y dejo el móvil en el buró, Dan, mis pensamientos solo giran en torno a él, espero no desilusionarme otra vez, espero tener una vida normal a pesar de todo, pero me conformo con soñarlo esta noche.

****** ******

—Amber, ya sabes dónde está Abramson, espero no tengas problemas, pero sino, ya sabes...—

—que el Audi tiene GPS, ya lo sé papá, no te preocupes, te llamo si tengo problemas, pero no debes preocuparte tanto—

respondo completando la frase, son las ocho de la mañana, estoy en el auto a punto de salir de casa, me parece extraño el hecho de no usar uniforme, en las escuelas públicas usan ropa normal por lo regular, así que decidí ir con un par de vaqueros ajustados, camisa a cuadros azul con n***o y mis converse, no soy de las personas que se esmeran mucho en arreglarse, solía intentarlo cuando salía con Carter, pero a él jamás pareció importarle

—Si me preocupo, aun no dominas bien tu poder, debemos estar al pendiente, no te quites el anillo, eso puede ayudarte a no sacar al cien por ciento tu energía—

—Si papá—

—Cuídate mucho pequeña, te amamos—

dice mamá mientras Domi me sonríe despidiéndose con su pequeña mano

—Yo también los amo, adiós—

piso el acelerador y el Audi arranca, este auto me encanta, la verdad es de las pocas veces que logro conducirlo, papá lo compro para Jade y para mí, aun lo recuerdo, regalo por nuestros dulces dieciséis, un Audi A4 color azul marino con un enorme moño rosa en el capó, me encantó, Jade solo se quejó por el color, quería que fuera rojo, aun no entiendo por qué no compró uno para cada una, en fin, creo que este es el inicio de algo nuevo y bueno; enciendo la radio y la música comienza a sonar, el camino es tranquilo hasta que de pronto una camioneta me arrebaza por uno de los laterales, pasó muy cerca de mi

—¡Mierda! fíjate animal—

Grito tocando el claxon, pero noto que se detiene al frente, trago en seco, es una f150 ¿será Dan?, paso lentamente a su lado y bajo el cristal del copiloto, la camioneta es algo alta como para ver bien desde mi ángulo, la puerta de la camioneta se abre y de un salto baja alguien

—con que animal—

dice, reconozco esa voz, respiro aliviada de saber que es él

—Dan, mira por la estúpida ventanilla—

Dan se agacha a la altura de esta sonriendo en cuanto me ve, sus ojos se clavan en los míos, su barba delineada, cabello perfecto, vestido con un par de vaqueros obscuros y polera azul rey que hace que resalte aún más el color ámbar de sus ojos, es...

—¡Wow! lindo auto, aunque prefiero las camionetas—

—Papá no quiso comprarme un Jeep—

—El Audi te queda bien, ¿vas a la escuela? —

—Si—

La sonrisa del gato Cheshire se queda corta en comparación a la que él tiene

—Solo voy a dejarle la camioneta a papá al embarcadero—

—¿vas en autobús? —

pregunto arqueando una de mis cejas, Dan suspira como si estuviese decaído

—Si, no te avisé porque te esperaría en el estacionamiento de todas formas, lo siento, papá de última hora me pidió la camioneta para cargar a unos cuantos monstruos del Mississippi—

—¿Que tan lejos está el embarcadero? —

—No mucho, a unas cuantas calles de aquí—

—te sigo y de ahí te llevo a la escuela—

—¡Wow! una chica me llevará en su auto, por lo regular soy yo el que suele conducir eso es una novedad—

—Mi auto, yo conduzco, vamos, mueve el trasero porque si no llegaré tarde en mi primer día y no conoces a mi papá—

Dan ríe y sube a su camioneta, echa a andar el motor y arranca mientras yo lo sigo, el camino es tranquilo y logro notar que hay más arboles, quizás estamos cerca, llegamos a una especie de almacén y para la camioneta, rápidamente reacciono y detengo el auto a la orilla, bajo y Dan se acerca a mí, es la primera vez que le pongo tanta atención, tiene un cuerpo de modelo de Dolce & Gabbana, me muerdo el labio y él me mira con diversión, mis ojos se agrandan, ¡qué vergüenza!

—Buenos días primor—

Saluda acercándose y besa mi mejilla, me sonrojo y siento ese cosquilleo en mi estómago, ¿Por qué me pone tan nerviosa? desearía no sentir esto, no creo en el amor a primera vista y no quiero creer

—Buenos días Dan—

—Vamos, te presentaré a papá—

Asiento y toma mi mano, ¿cómo le hace para hacerme sentir tan bien?, caminamos por el césped hasta llegar a la puerta del almacén, Dan abre y entramos al lugar, paredes blancas, lo que parece la entrada a un refrigerador industrial, montacargas, escaleras, gente caminando de un lado a otro y un gran acceso que tiene vista a un embarcadero, Dan me conduce por el lugar

—¡Dany! —

Saluda un hombre mayor, obeso, de cabello, barba y bigote cano, de piel algo bronceada, es como una versión de Santa Claus, pero con overol de mezclilla y sombrero de pesca

—Buenos días tío Frank ¿Y papá? —

—En el bote ultimando detalles, ya sabes lo meticuloso que es con eso ¿quién es está preciosa señorita? ¿no me digas que es tu novia? —

Pregunta y me sonrojo, Dan me da un apretón leve y sonrío, con mi otra mano saludo al hombre

—Amber Stargees mucho gusto y solo somos amigos—

—mucho gusto Amber, ¡vaya! lástima que no seas novia de mi sobrino, es un gran chico—

Me sonrojo de nuevo y Dan lo nota

—Ya tío Frank, la estás avergonzando, iré a llevarle las llaves a papá, debemos ir a la escuela—

—Cuídala mucho Dany, y señorita, cuide de mi sobrino, en verdad es un buen muchacho—

dice el simpático señor mientras da un guiño, asiento y Dan rueda los ojos, juntos volvemos a caminar ahora hasta el embarcadero, veo el bote y sobre de este un hombre de espaldas agachado con un overol de mezclilla, botas de caucho y sombrero de pesca, un poco robusto

—¡Papá! —

llama Dan y el hombre voltea, ojos verdes piel algo bronceada, me imagino que, por los efectos del sol y bigote castaño, ahora se de quien sacó el color castaño Dan

—Cumpliste y sin protestar muchacho—

Dice sonriendo, Nos acercamos y el hombre baja del bote mientras se limpia las manos con una franela, Dan le extiende las llaves

—Toma papá, más tarde paso para ayudar—

—Gracias hijo, por cierto ¿cómo te llamas niña? —

Pregunta dulzón, me sonrojo de nuevo, a este paso mi color natural de piel será rojo

—Es Amber Stargees, mi nueva mejor amiga—

Responde Dan, Nueva mejor amiga, ya me mandaron a la friendzone sin chistar, ya estuvo que el amor y yo no nos llevamos, peor aún, quizás soy fea; extiendo mi mano y saludo

—Mucho gusto—

—Ron Thompson, encantado de conocerte Amber, bueno hijo creo que deben irse ya, la escuela espera—

—Si papá—

—Y tendremos una tarde entretenida cargando a esos monstruos—

Dan palmea su hombro y noto una sonrisa de satisfacción en el rostro de su padre, esto es la vida normal en Nueva Orleans

—Nos vemos pá—

—Adiós señor Thompson—

—cuídense, Dan no seas tosco con tu amiga—

Dan rueda los ojos y miro divertida

—Si papá—

—Te conozco muchacho anda, ya vayan a tomar el autobús—

—Amber trae auto, no te preocupes por eso—

Con los brazos en jarras el padre de Dan sonríe mientras agacha la cabeza, hasta con su padre es un grano en el culo este chico; mi sorpresa es grande cuando Dan se pone frente a mí y me carga como costal de papas

—¡Dan! Bájame—

grito pataleando, pero su agarre es fuerte, me sonrojo, todos en el embarcadero nos miran, Dan comienza a caminar de nuevo a la bodega, Frank ríe a carcajadas y dice

—¡Dany! así fue como conocí a mi esposa—

—¡Dan bájame ahora! —

—Oblígame—

Estiro mi brazo y le doy un fuerte azote en el trasero, pero luego siento como me lo devuelve

—¡Dan! —

—Tú me azotaste primero, yo solo respondo, aunque te diré que me gustó—

—Te dejaré aquí y me iré sola a la escuela—

—No lo harás—

responde y una vez fuera del almacén y a solo unos cuantos pasos de mi auto me baja, lo miro fúrica

—Yo me iré sola—

Grito, frunce el ceño y me mira un poco molesto

—Amber solo estaba jugando—

cargarme como un costal no es juego, azotarme el culo menos

—En serio, tú te quedas solo—

Corro al auto y subo a mi asiento, arranco el motor y acelero un poco, pero a solo unos metros freno, suspiro, observo por el maldito retrovisor y miro a Dan ahí parado con una expresión de tristeza enorme, ruedo los ojos, la maldita consciencia no me dejará tranquila si lo dejo aquí, doy reversa hasta llegar de nuevo hasta a él, bajo el cristal del copiloto

—¿Dan? —

—Por favor no lo hagas de nuevo, no lo hagas—

su tono dolido me hace salir del auto, me asusta esta situación, un chico con sentimientos, cualquiera me hubiera mandado al diablo; corro hasta donde está e instintivamente lo abrazo

—Dan ¿qué pasa? —

pregunto en un susurro, él me corresponde el abrazo y me aprieta más a él

—No creo que pueda decírtelo no aun, es doloroso, solo no vuelvas a irte así—

Me separo solo lo suficiente para ver sus ojos y tomo su rostro por las mejillas, su mirada enternecida me hace sentir algo que no logro explicar

—Lo prometo Dany—

me acerco y beso su mejilla, siento como sus fuertes brazos me acercan aún más a él dejando menos de un milímetro de distancia entre nosotros, el calor se expande por mi cuerpo, espero no estar en llamas; olisquea mi cabello, su cercanía es muy agradable, pero no quiero ilusionarme con él, tengo un mundo de cosas que pensar, entre ellas el qué haré con mis poderes, dudo que sea bueno compartir con alguien esto; nos separamos rompiendo el tan agradable contacto

—Vamos, se hará tarde—

—¿Me dejas conducir? —

—Si eso te hace feliz, adelante, toma—

Le entrego mis llaves y como niño con juguete nuevo, una sonrisa parte en dos su rostro, me toma de la mano y me acerca al auto, abre la puerta del copiloto

—Señorita Stargees, adelante—

—Gracias señor Thompson—

Respondo divertida subiendo al auto, Dan cierra con sumo cuidado la puerta, corre y entra por el lado del piloto

—¡Wow! debo ajustar el asiento, tú eres más pequeña, a mí me pegan las rodillas—

—Vamos grandulón, apresúrate ya—

—Créeme, con este auto seré como un corredor de f1, ponte el cinturón primor—

Ruedo los ojos, pero obedezco, no sé qué tan bueno sea para conducir, no quiero arriesgarme, Dan enciende el motor y acelera un poco

—¡Suave!, tu auto es genial, me gusta, pero prefiero las camionetas, ¿puedo poner la radio? —

—Adelante, toda tuya—

Dan sonríe y sin dejar de ver el camino enciende la radio, una canción de Carly Rae Jepsen suena, ¡es tan oportuna!

—Con que really like you—

—Es casualidad—

—Pues tú me agradas, así que no la veo como casualidad, Tom Hanks aparece en el video, ese hombre es genial ¿viste la película de Náufrago? —

al escuchar su pregunta solo se me viene por inercia gritar

—¡Wilson! —

Dan frena en una esquina y me mira con los ojos en extremo abiertos, ¿me habré excedido?, digo, la parte que casi me hace llorar en esa película es cuando el balón se pierde en el mar

—¿Que? —

—¡Wow! morí y estoy en el paraíso contigo, primor, viste la película—

—¿Qué tiene de excepcional? —

—Eres a la única chica que conozco que reacciona con tanta emoción cuando le pregunto, bueno quizás seas la única de mi edad que realmente a visto esa película—

—Es buena, papá y yo solíamos verla juntos, al igual que Forest Gump o Quisiera se grande, me gusta cómo actúa—

Dan vuelve a poner el auto en marcha, son casi las nueve, espero no llegar tarde en mi primer día de clases, suspiro

—¿Todo bien? —

—No quiero llegar tarde—

—Ya casi llegamos, estamos a una cuadra de la escuela—

Arqueo ambas cejas y miro al frente, tiene razón, logro ver el asta de la escuela, en estructura no tiene nada que ver con Newman, esto me recuerda a Kewanee; bajando la velocidad entramos en el estacionamiento, está lleno de chicos y todos miran mi auto, ahora entiendo a mi hermana cuando iba a Valentine, seré el bicho raro; Dan aparca el auto y antes de salir me da un leve apretón, lo miro y me pierdo en sus ojos

—Tranquila, yo te voy a cuidar mucho—

—Dan, seré el bicho raro, solo hay que ver como miran el auto—

—Es un Audi, siéntete orgullosa—

—Solo un favor y te lo pido en serio, no bromees con insinuaciones ¿ok? —

alza su mano y acuna una de mis mejillas, su calor me agrada, cierro los ojos un momento al sentirlo y al abrirlos noto su cercanía

—Puedes confiar en mi Amber, puedo comportarme en esta clase de situaciones, aun no me conoces bien, pero quiero que lo hagas—

Sus palabras me sorprenden, más el tono dulce que emplea para decírmelas, sin querer se me escapa un suspiro audible, Dan pone esa sonrisa hermosa y se acerca besando una de las comisuras de mis labios, siento calor, mucho calor, al alejarse un poco sonríe, quizás por mis sonrojos

—Solo no te alejes de mí, en verdad no me conoces y como tú, yo quiero que me conozcas mejor, no soy lo que crees, pero no permitas que me hagan enojar—

Dan ladea su cabeza y arquea una ceja mirándome extrañado

—No te dejaré sola, pero ¿qué pasa? —

—Hay cosas que necesitan tiempo para ser explicadas, mucho tiempo y son difíciles de entender Dan—

—Estaré ahí para cuando quieras decirlas, recuerda, eres mi mejor amiga ahora, gracias a que estabas en el pantano pude cazar el cocodrilo más grande de la temporada—

sonrío bajando la mirada, él y sus cosas de pueblerino, me entrega mis llaves y dice

—Vamos, se nos hará tarde—

Pongo los ojos en blanco, bendita escuela, tenías que existir, me quito el cinturón y abro la puerta, tomo mi mochila que se encuentra a mis pies antes de salir, cierro y pincho el botón para activar la alarma, Dan se acerca a mí y aun me siento el centro de atención, todos en el estacionamiento me miran, pero mis pensamientos se ven interrumpidos al ver que Dan no trae mochila

—¿Y tus cosas? —

—En mi casillero—

—¿No usas mochila?, se supone que ocupas las notas para estudiar —

—Deje todo porque no dejaron tareas en las que necesitara de mis notas, todo lo que necesito está en mi pen drive que por cierto traigo en mi bolsillo, no te preocupes primor—

Responde encogiéndose de hombros, comenzamos a caminar, debo ir a la dirección a presentarme y pedir mis llaves del casillero, así como mi horario y libros

—¿no puedes decirme de otra manera? —

—Pensé que te gustaba primor, pero deja pienso en otro—

—Te lo agradeceré, solo excluye el gatita—

—¿gatita? —

—Así le dice mi cuñado a mi hermana, es ese y Luisiana—

—Pensé que tu hermana se llamaba Agata—

—Si, pero así le puso él desde que la conoció, Ian es de Nebraska—

Entramos en el edificio, cruzando un pasillo y al llegar a la primera puerta Dan me señala

—Esta es la dirección, me imagino que tienes que recoger tus cosas, no puedo entrar contigo, el director es algo... especial, no es mi fan número uno—

—No me digas ¿chico problema? —

—No, más bien quise dar solución a un problema y termine poniéndome en una situación desagradable, te contaré después, ahora ve—

Revuelve mi cabello con su mano y después abre la puerta de la oficina permitiéndome el acceso, esto me hace sentir bien, es como estar en una relación, pero va muy rápido, me trata con mucha familiaridad, ¿qué pasa si se entera que soy demonio? bueno mitad demonio, ¿se alejará? hay tantas cosas que me preocupan, sobre todo lo que me depara el futuro con eso de gobernar el circulo de los holgazanes; al entrar a la oficina veo una puerta al fondo y al lado a la secretaria en su escritorio, respiro profundo y me acerco, es una mujer mayor de cabello corto y ondulado completamente blanco, su piel blanca arrugada aparenta una edad de sesenta años o más, grandes gafas hacen que sus ojos se vean enormes

—Eh, buenos días, soy Amber Stargees, me transfirieron, tengo cita con el director—

La señora alza la mirada dejando el computador, me mira un momento

—El director Brown está de permiso, te atenderá el interino—

dice con voz chillona y fuerte

—Bien—

—¡Anda! ¿qué esperas? entra a la oficina, por dios estos jóvenes de ahora, no les circula la sangre—

Ruedo los ojos al escuchar el sermón de la mujer, giro el pomo de la puerta y entro cerrando tras de mi

—Con permiso—

digo al entrar, la oficina está completamente iluminada, una alfombra marrón cubre el piso, las paredes son beige, libreros recubren uno de los muros y un ordenador aguarda en un gran escritorio, una silla de oficina con respaldo amplio se encuentra de espaldas, pareciera no haber nadie

—¿Hola? —

La silla se gira y me quedo con la boca abierta

—Hola Amber—

—¿Tío George?, ¿qué haces aquí? —

Mi tío se levanta de su asiento, rodea el escritorio para ponerse frente a él

—Soy el director interino, digo, necesito un trabajo para guardar apariencias, además me interesa cuidarte, recuerda que también eres mi ahijada y debo velar por tu bienestar—

—Gracias—

respondo sonriendo, él me devuelve el gesto y dice

—Sé que Dominick no te lo mencionó, le dije que guardara el secreto, quise sorprenderte, por cierto, debo aclararte algo, Agata no está al tanto de la situación, no sabe nada, ni del accidente ni nada—

—¿Porqué? —

—Tu padre no quiso preocuparla, ya sabes, ella está con lo de su trabajo, la boda y todas esas cosas mundanas—

—Papá y su sobreprotección, este hombre no cambia—

—Ni cambiará—