CAPITULO 85

1018 Palabras

—No me puedo quejar, en verdad. La voz se ha corrido y cada día me levanto más temprano para tener mercadería abundante y fresca. —Soy una de las que ha promovido tu pastelería como se merece. —El boca a boca funciona muy bien. No puedo afrontar publicidad todavía, pero estoy muy feliz. —Tus clientes son felices con cada mordisco de tus delicias. Hoy serán mi amiga y su hermana las que las disfrutarán. —Noche de chicas, ¡cómo las extraño!—señaló ella. Se despidió y emprendió el camino de vuelta. Esta semana no se reunían en su casa sino en el hermoso y lujoso apartamento de Milo y Regina. El suyo era pequeño y Regina prefería no conducir más, dado su estado de gravidez avanzado. El chofer había pasado a retiro y Milo no había contratado otro. No confiaba en nadie más que en él para co

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR