Dar por finalizado su trabajo y despedirse de Aidan fue uno de los momentos más difíciles que Sharon había tenido que afrontar. Ese instante fue mucho más intenso que aquel cuando descubrió la traición de Jim, lo que volvió a poner en duda cuán real había sido su compromiso y amor con este último. El <<hasta que nos veamos>> había sido una fórmula vacía. Se pareció mucho a un adiós y trajo aparejada la ruptura consecuente de su corazón. Detrás de su apariencia tranquila y profesional, una que se forzó a sostener, tembló y sufrió como si su órgano central se fracturara. Un absurdo, el conocimiento médico que poseía le decía que el corazón no se podía romper. Biológicamente no era posible. Pero los seres humanos estamos hechos de sueños, de esperanzas, emociones y fantasías tanto como de c

