8. MIGUEL

2184 Palabras
Observar a un amigo morir es difícil, nadie te prepara para eso. Nunca me he puesto a pensas en esas cosas de la muerte, de el futuro. Para mí, siempre fue el ahora, el momento, el futuro ya vendría. Pero esto...esto no sé que pensar. Veo a Liliana abrazando a el cuerpo de Victor mientras Héctor se aferra a su mano como si hacerlo volviera a despertar. Porque no lo hará... Olivia no deja de llorar en el hombro de Rodrigo mientras él se hace el duro.Walter está en shock al costado de Erika, quien trata de apoyar a Héctor mientras se seca las lágrimas. No sé que decir, que hacer, nadie sabe que hacer. Está muerto, completamente muerto. El polo azul que cubría su cabeza ahora es de un tono carmesí, gotas de sangre pintan la arena y las rocas. Estamos sumidos en un silencio absoluto que me quema en la cabeza. -¿Qué haremos?-Rompe el silencio Walter conteniendo las ganas de romper en llanto otra vez. -No lo sé-Responde Erika.-Eso depende de ellos dos. -¿Dos?-Rie con ironía Héctor-Es mi hermano, depende de mi-Dice firme secándose las lágrimas-Liliana no tiene nada que decidir. Ella no dice absolutamente nada, solo se queda en silencio, en shock acariciando el rostro del que fue el amor de su vida. No me imagino lo duro que debe ser para Liliana, ver su mirada perdida y esos ojos observarlo mientras las lágrimas caen es terrible, es triste y doloroso. Y la manera que lo acaricia, como si el hecho de hacer algo lo fuera quebrar. -¿Que piensas hacer Héctor?-Pregunta Olivia. La situación es crítica, lo sabe. -No podemos dejarlo aquí, se llenará de moscas-Digo. -¿Eso es lo único que te importa?-Pregunta fastidiado Hector. -Dice por que si vienen moscas podemos enfermarnos-Dice Olivia con la voz quebrada. -Eso no importa-Se queja Héctor -Claro que sí ¿También quieres morir?-Dice Rodrigo Soltando lágrimas. Eso lo hace pensar y callar un mintuto. -Yo creo que tu hermano querría que vivieras-Dice Olivia en voz baja. -¡Tú no sabes que quería mi hermano!-Héctor grita callando a Olivia-Él quería terminar la universidad y empezar con sus prácticas en una buena empresa, tener un auto rojo, muy rojo...Poder tener dinero para viajar a Filandia y vivir allá...Una bonita casa en el campo para cada que lo vaya a visitar recibirme con los brazos abiertos, tomar café mientras leía el periódico mirando las montañas nevadas, quería una vida tranquila, solo quería vivir...-Llora mientras se agarra con todas sus fuerzas de Erika, quien le acaricia el cabello como un niño, mientras mira a Olivia con Odio. No-Dice Liliana. -¿No?-Dice Héctor. -Él no quería una casa para él solo, él quería-Traga saliva-El quería una casa enorme para vivir con toda su familia y tu madre tenga ese refrigerador de dos puertas que tanto adora...-Dice llorando-Solo quería enorgullecer a tu madre. Se forma un silencio. Héctor al oir eso llora mucho más. Creo que está teniendo un debate interno en este momento. -¿Ya sabes que hacer?-Pregunta Walter. -El hambre invade entre todos, tenemos mucha hambre, incluso Héctor lo sabe. -Si te refieres a si te daré permiso de comerte a mi hermano para que se te quite el hambre, métete esa idea por el culo ¿Quieres?-Dice mirándolo con furia. Todos aguardan el silencio, Olivia y yo intercambiamos miradas y observamos a Walter, quien está demasiado confundido con una manta en la mano. -Yo me refería a envolverlo y enterrarlo-Dice sinceramente con los ojos abiertos. -Todavía hay comida, no hay porque llegar a extremos. Eso deja atónito a Héctor quien baja la mirada abiertamente. Ha delatado lo que andaba pensando, sin darse cuenta a pensado en eso y lo ha dicho en voz alta. -Entiérrenlo-Dice firme parándose y caminando hacia la carpa. Erika nos mira a todos y lo sigue corriendo. Rodrigo y Walter se acercan con la manta lentamente pero Liliana al verlos se aferra a Victor, abrazandolo. -Quítense. -Liliana... -¡Quítense par de imbéciles!-Grita furiosa abrazando a Victor. Yo y Olivia nos acercamos y agarramos por los brazos a Liliana, quien pone resistencia, mucha resistencia mientras grita y patalea por intentar alejarla de Victor. -¡SUELTENME SUELTENME!-Me empuja pero no consigue apartarme, intenta morder a Olivia pero no lo consigue-¡SUELTENLO, PUEDE SEGUIR VIVO SUÉLTENMO POR FAVOR!-Grita dando patadas-¡TU ZORRA DE MIERDA SUÉLTAME, NO TIENES DERECHO A AGARRARME, SUÉLTENME POR FAVOR!¡VICTOR!-La garganta comienza a sonar seca, los gritos desgarradores aumentan. Son tan horribles que nos ponen mal a todos, nos da terror oírla así. La agarramos mientras no para de gritar, viendo como Walter y Rodrigo envuelven con delicadeza a Victor, con lágrimas en su ojos y lo arrastran lo más lejos que pueden de el campamento y comienzan a cabar. Liliana en un momento desesperado llega a morderme con todas sus fuerzas dejando marcas de sus dientes en mis brazos, que logra que la suelte y corre hasta donde están, empuja a Rodrigo pero Walter y yo volvemos a agarrarla con mucha más fuerza. Tanta fuerza que por el esfuerzo de Liliana, sus muñecas van adquiriendo un tono violeta. Rodrigo y Olivia siguen cabando por media hora, donde Liliana ya solo da pequeños quejidos con lágrimas que resbalan por su rostro observando la escena. Completamente destruída. Al llegar y cabar masomenos por la mitad del cuerpo de victor, ingresan el cuerpo de Victor y comienzan a cubrirlo con arena, Liliana llora mucho y sigue sin proscesar lo que está pasando, mira detenidamemte cada cosa hasta que echan agua para que la arena quede difícil de mover y colocan algunas rocas encima, haciendo de lápida improvisada. Apenas terminan Liliana se suelta del agarre y corre hasta la tumba de Victor, y llora echada en la arena con las fuerzas que le quedan todos observamos como llora, sin detenerla, como maldice al aire por todo esto, como se echa la culpa de lo sucedido, como patea las rocas manchando sus dedos de sangre para sentir algo de dolor. Como se abraza acurrucada entre la lápida, tarareando una canción que no conozco pero seguramente era muy importante para ellos dos, lo noto por como se quiebra en la sexta frase de ella. Vemos todo eso hasta que se queda profundamente dormida entre lágrimas. -La cargaré yo-Me ofresco y la cargo delicadamente hasta la carpa, al entrar observo a Héctor y Erika despiertos mientras el ya no llora, solo mira una mochila fijamente mientras Erika sigue acariciandole el cabello. Coloco a Liliana en uno de los sleepings y la tapo con una sábana delgada. -Se quedó dormida luego de... -Sí, lo escuchamos-Dice Erika señalando a Héctor con la cabeza, él no se inmuta-Tranquilo, no escucha nada de lo que decimos, está pensando. Suspiro. -Enterramos a Victor y pusimos unas rocas de lápida, pueden verla cuando se sientan mejor. -Está bien, te agradesco por eso. Se forma un silencio, mientras entra Walter a la carpa y se echa dandole la espalda a Liliana demasiado cansado. -Todos estamos muy cansados-Interrumpe Erika-Puedes dormir, yo estaré bien -Debes descansar también -Lo sé, pero primero Héctor, lo necesita - Dice tristemente. Ella también está sufriendo, pero lo minimiza. Se le nota por los ojos hinchados, por los labios hinchados y la voz seca. Me acuesto al lado de Walter, quien ya ha cerrado los ojos completamente, hago lo mismo hasta que todo ya está oscuro. ******** Despierto y todos ya se han despertado, menos Liliana, que sigue completamente dormida, con los ojos hinchados y como si estuviera muerta. ¿Espera lo está? Reviso su pulso en el cuello, sigue dormida. Suelto un suspiro de alivio y después de ponerme una cascaca, salgo de la carpa, todos están reunidos donde alguna vez fue la fogata, mirando el suelo, La única persona que no está ahí es Olivia, que reparte una galleta a cada uno. Camino y apenas me ve, ofrece una galleta. Me siento al costado de Rodrigo, hoy es un día nublado, con esperanza de lluvia. -¿Alguien quiere otra?-Pregunta Olivia. Todos asentimos con la cabeza y reparte una más para cada uno. - Tengo hambre, una galleta no solucionará eso-Digo con sinceridad. - Tienes razón, debemos ver que hacer-Responde Rodrigo. - Podríamos armar un bote-Suelta Walter-Hablé de eso con Liliana antes de...En un caso de emergencia extremo. -¿Cómo? No tenemos caña de pescar-Pregunta Erika. -Dijo que con los hot dog o entre las rocas pueden haber gusanos, lo demás buscando cosas. Apenas dice eso, Rodrigo y to corremos a las carpas a buscar materiales, lo que sea, encontramos un palo para selfies, clips, colettes, hilo para hacer pulseras, cinta transparente. Lo llevamos hasta ldonde están todos y con los pasos de Walter intentamos armar. Apenas terminamos de colocar todo buscamos algo que flote, y al no encontrar desmantelamos el techo que nos cubría de el sol y con las piezas armamos, vamos hacia el auto y jalamos la alfombra de el auto. -¿Deberíamos virificar si flota?-Dice Rodrigo. -Si-Respondo desenganchandola y sacando un pedazo de plástico algo grueso para tapar la minivan del sol. Bajamos las rocas con demasiado cuidado y lentitud. Caminamos hasta donde están todos, con cuidadado y sacamos pasadores de zapatillas para armar todo. Y hacemos algo parecido a una tabla flotante, y de remo ponemos otro palo para selfies con un pedazo roto de botella. -¿Quién subirá?-Pregunta Walter. Nos miramos entre todos. -¿Jan ken po?-Sugiere Olivia. Todos asentimos pero cuando Erika está por pararse, Héctor la jala con fuerza obligandola a quedarse donde está, ella solo mira con una mirada triste y se queda con él. -¡YAN KEN PO! Rodrigo y yo arriba, Olivia y Walter abajo. -¡YAN KEN PO! ¿arriba o abajo? Yo y Olivia arriba, Rodrigo y Walter abajo. -¡YAN KEN PO! Erika mira desde su lugar aténtamente lo que pasa. Walter arriba, Rodrigo, Olivia y yo abajo. Walter sale. -¡YAN KEN PO! Olivia abajo, Rodrigo y yo arriba. Olivia sale. Y tensión se nota, nos miramos con lástima y tristeza. -¡YAN KEN PO! Ambos piedra. Los 3 miran lo que hacemos, Héctor mira la arena sin mostrar interés en el juego, piensa en todo lo sucedido y nada más le importa. -¡YAN KEN PO! Ambos papel. No quiero ir, no solo. Es agua helada, muy helada, puedo enfermarme, o quedar a lo jack en titanic. -¡YAN KEN PO! Mierda, mierda mierda. Yo piedra, él papel. He perdido, ha ganado. El suelta un suspiro de alivio absoluto, el cual es mi condena. Olivia me observa con un rostro de tristeza. "Cumple nuestro trato" Le digo con la mirada, ella parece entender y asiente. Miro a todos con la mirada y voy a cambiarme, para mi suerte el sol empieza a salir, rayitos se asoman por la distancia mientras me pongo un polo limpio y unas sandalias, unos shorts de ropa de baño y una polera de cierre, salgo de la carpa sin despedirme de Liliana y camino lentamente hasta donde están. Debo conseguir pescar, conseguir comida para todos, si lo logro estaremos salvados, muy salvados, con comida y lo unico que tendríamos de inconveniente sería el agua. Debemos lograr esto, por el bien de todos, por el bien de vivir, sobrevivir, lograr todo por la vida, podemos, sé que podemos. Trato de verle el lado optimista de esto. El lado de la comida, el lado de la vida. Camino hasta encontrarme con Olivia, quien me da un abrazo antes de entrar al profundo mar. -Yo sé que puedes, ten cuidado por favor. -Lo tendré, lo prometo-Respondo con una sonrisa-Los cigarros están en mi mochila ¿Ok? -Ok, dice con una sonrisa. Empujo el "bote" en el agua, que está demasiado helada a estas horas de la mañana, la primera ola termina empapándome, de pies a cabeza pero sigo empujando hasta llegar y no pisar el suelo, comienzo a remar con los brazos y el remo improvisado, y con la otra mano la caña de pescar y la carnada, dos chorizos crudos. Comienzo a nadar hasta que paso la última ola, y remo un poco más. Me siento con mucho esfuerzo y miedo de romper el bote, y comienzo a poner la carnada en el gancho. Bajo la soga lentamente y espero, espero quieto y ruego que un pez aparesca o sea demasiado baboso para caer, espero para poder comer algo y todos festejen conmifo, espero que sea la noticia, espero que regresando logren rescatarnos, llegue y nos suban a una camioneta y nos regresen a la plaza de armas de paracas, que nos inviten a comer y nos riamos de todo esto, que victor reciba el funeral que merece. Espero todo eso, y sin darme cuenta, el bote se fue alejando cada vez más de la orilla, hasta que por los gritos de mis amigos me doy cuenta de eso. Carajo... como pudo pasar... Me he alejado, me he alejado y no creo poder volver.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR