—No me contesta —dice sin más y ruedo los ojos porque sé que si fuese por él no vuelve a marcar. —Pues sigue intentándolo, —demando y este sigue y al primer timbrazo contesta al mismo tiempo que escucho su grito a través del móvil. —¡¿Qué es lo que quieres?! —dice con un tono de voz alto y escucho cada vez más los disparos cerca lo que me dice que no tengo mucho tiempo para movernos. Mierda. —¡Khannnnn, ayudaaaaa! —grita Carlos y suelta el móvil al piso mientras que se tapa la cabeza con fuerza y deja caer lagrimas silenciosas. —¡Carlos por el amor a Dios, deja de cagarte en los pantalones, agarra el teléfono y dile a Khan en donde estamos para que venga él con refuerzos! —hablo con molestia evidente y Carlos se escoge en su lugar buscando el teléfono con sus ojos y acercándose a é

