Capitulo 14

3533 Palabras
»»—— Narrador omnisciente ——-«« -Ya llegamos al centro comercial bebé- anuncio Daniel acomodando y peinando un poco la cabellera de Paola ya que estaba algo alocada. Paola asintió y trato de salir de aquel cómodo lugar donde se encontraba pero Daniel fue más rápido en sacarla del auto. -Por hoy podrás caminar tu solita pero debes tener agarrada la mano con cualquiera de nosotros dos- decía Felipe mientras tomaba la mano de la niña.- si te cansas nos dices y podemos cargarte- La niña asíntio con su cabeza, con un leve sonrojo en su cara. La familia camino hacia la entrada del mall sosteniendose bien de las manitas de Paola la cual solo miraba al piso sonrojada. - Princesa, primero iremos a comprar la despensa pero si vez algo que te interese puedes decirnos con toda la confianza- dijo Daniel agachandose para estar más a su altura. ... Pasaron las próximas dos horas caminando y buscando frutas, papel de baño, pasta de dientes, entre un largo etcétera. Cuando decidieron parar a descansar un poco y comer algo ya era algo tarde para la hora de comer de Paola, ella nunca les decía cuando tenía hambre así que decidieron ponerle una hora de comer. La familia se dirigió al área de comida mientras Felipe y Paola no paraban de hablar de algunas cosas que habían visto, después cambiaron el tema a la comida, y así se la pasaron cambiando de tema hasta llegar a su destino. -Que vas a querer comer princesa- dijo Daniel dejando las bolsas en una silla y sentando a Paola en otra. -¿Podemos comer pizza de peperoni?- preguntó la niña un tanto feliz. Ya que se la estaba pasando de maravilla -Por supuesto que si bebé, y tu amor, ¿tambien quieres pizza o quieres que pida otra cosa? -La pizza esta bien amor- contestó Felipe -Muy bien entonces pizza será, ahora vuelvo- Daniel fue hacia el pequeño local de pizza a pedir la comida mientras que Felipe y Paola se quedaban esperándolo -¿No has visto nada que te interese princesa? - Preguntó Felipe. Paola nego con la cabeza, si había muchas cosas lindas que tal vez quisiera llevar pero no quería pedirles nada, es decir la paseada ya fue mucho premio para ella, se la estaba pasando increíble, ese ya era un premio bastante grande para ella -Bueno, ya terminamos de hacer la despensa, así que después de comer te llevaremos a un área especial que hay en este centro comercial, es un área donde venden bastantes cosas relacionadas con el ABDL y tal vez ahí si encuentres algo de tu agrado Después de un rato más conversando llegó Daniel con una caja de pizza y unos vasos de cartón con refresco. Felipe se levantó de su asiento para ayudar a su novio con la comida. Dejaron en medio una enorme caja de pizza y cada quien se repartió los vasos de refresco a excepción de Paola, Felipe re buscó por los bolsos de la pañalera hasta sacar un vasito entrenador con la imagen de un zorro rosa y azul Paola se sonrojo potentemente al ver como vertían el refresco del vaso más pequeño a ese recipiente con tapita y agarraderas. ¿Puedo tomar en un vaso normal como ustedes?- preguntó en voz vaja. -No corazón, podrías tirar el contenido, y no queremos accidentes- contestó Daniel terminando de cerrar aquel vasito entrenador. -P-pero estamos en un lugar público, n-no quiero tomar ahí sabiendo que cientos de personas están mirándome raro-protesto nuevamente -No tiene por que importarte que las personas te miren nena, no estas haciendo nada malo- respondió ahora Felipe -E-es que m-me da vergüenza- susurro. Los ojos de Paola empezaron a picar gracias a las lágrimas que tenía retenidas, no quería llorar y menos por algo tan insignificante como un vasito entrenador, pero no podía evitarlo. -Paola no queremos berrinches- dijo Daniel apuntando la con el dedo. Esto solo empeoró más las cosas, ya que Paola se asustó al escuchar su nombre en un tono tan serio de alguien que siempre le ponía apodos lindos y le hablaba amablemente. Las lágrimas comenzaron a salir de sus ojos, pero la niña no dijo nada, solo se limitó a asentir y a sentarse denuevo en su silla sin mirar a nada más que el piso. Daniel abrió la caja de pizza y comenzó a repartir la, al principio Paola no comió pero pasados unos segundos tomó su pedazo y se lo llevó a la boca. A pesar de tener sed no tocó ni miro su refresco. De verdad no quería tomar en aquel vaso en un lugar público. Mientras más pasaba el tiempo más sed le daba, así que se trago su orgullo y tomó aquel vaso con refresco haciendo que ambos mayores le dedicarán una sonrisa. -Vez mi vida, no te costaba nada tomar en tu vasito- dijo Daniel dejando un beso en la cabeza de la niña. Pero Paola ni se inmutó, se sentía humillada a pesar de que el área de comidas estaba casi vacía. La comida término y la familia se dirigió a aquel lugar que Felipe le había hablado a Paola. Había conjuntos gigantes de ropa infantil, biberones, chupones, y juguetes por doquier, Felipe fue el más feliz en esa área ya que se acercó emocionado a la sección de ropa. Daniel como un carrito y trato de sentar a Paola en el pero esta no se dejó. -P-puedo caminar- dijo aferrándose a la ropa de Daniel, este asintió y le tomó la mano mientras seguía a Felipe a todos lados, el cual hiba emocionado de estantes en estantes y tomando conjuntos de ropa. Esto a Paola le parecía divertido, es decir la que se debía emocionar era ella, pero este lugar era una simple tienda más en su opinión. Luego de un rato más el carrito estaba casi lleno de ropa. Pijamas, vestidos, overoles, mamelucos, etc. Decidieron ir al área donde habían cosas, para morder. Le pidieron a Paola que escogiera algunas mordeduras y chupones mientras ellos escogían algunos biberones. A ella no le importaba mucho el diseño que tuvieran así que tomó unos cuantos al azar. Luego fueron a la parte de los juguetes. No era broma decir que los más emocionados eran los adultos ya que a Paola no le llamaban mucho la atención los juguetes aún, pero escogió algunas mantas que se le parecieron lindas y alguno que otro peluche pequeño. Eso fue hasta que llegaron a un área que estaba plagado de cosas suaves y peluches. Estuvieron paseando un poco más hasta que Paola vio algo. Un objeto peludo y relleno en forma de su animal favorito en todo el mundo. No era nada más ni nada menos que un peluche de panda, este era blanco con gris oscuro, no debía medir más de 80cm era grande pero no era muy choncho, era perfecto Paola aprovechó que Daniel y Felipe estaban demaciado ocupados debatiendo que perfume olía más Rico. Y se dirigió sigilosamente a donde había visto aquel oso de peluche. Al verlo de cerca era más lindo, lo agarro y empezó a verlo más a detalle. Era suave y olía a bebé su tacto era reconfortante. Estaba por dejarlo en su lugar cuando sintió como la tomaban por debajo de las axilas, dejando caer el oso de sus manos. -Nena, en que quedamos, no vuelvas a hacer eso casi nos da un infarto al no verte cerca de nosotros, te buscamos como locos- decía exaltado Felipe Paola pensó que estaban exagerando pues estaba dos pasillos atrás de ellos pero aún así no era excusa para alejarse de ellos. -P-perdon, es que cuando pasamos por este pasillo algo llamó m-mi atención y quise v-verlo de cerca- dijo en un tono muy bajo y nervioso -Esta bien princesa, solo no vuelvas a hacerlo- respondió suspirando Felipe -¿Esto es lo que llamó tu atención bebé?- preguntó Daniel recogiendo el oso del piso. Paola al ver el oso se sonrojo potentemente, y asintió ganándose una sonrisa por parte de ambos mayores. -¿Lo quieres corazón?- preguntó el que tenía agarrado aquel animal de peluche. Paola fijo su mirada al piso y empezó a juguetear con sus manos. -P-pues... S-si. digo si no se puede esta bien ya llevamos muchas cosas y... -Lo llevaremos entonces- dijo Daniel sin dejar terminar de hablar a Paola. Paola levanto la mirada hacia Daniel, se podían ver sus ojitos llenos de felicidad. No le importaba que tan infantil se viera en ese momento. Extendió sus brazos hacia Daniel pidiendo ser cargada por el. Este entendio la señal rápidamente y arrebato a la niña de los brazos de Felipe el cual lo miro un poco celoso. Daniel le entregó el animal de felpa a Paola y ahí fue cuando se dio cuenta que este tenía una sonaja interna ya que al moverlo dio un sonido de ese estilo. Un leve sonrojo se hizo presente en las mejillas de la niña a lo que escondió su cara en aquel oso. Daniel y Felipe estaban que se morían de la ternura. estuvieron un rato más viendo los artículos para bebés. Paola intento bajar en repetidas ocasiones de los brazos de Daniel pero este simplemente no cedía. Dijo que era un pequeño castigo por haber desaparecido por los pasillos. Finalmente se acercaron a la caja registradora. Daniel le susurro algo a Felipe al oído y este asintió. Le entregó a la niña y salió casi que corriendo de ahí. Felipe dejó sentada a Paola en el asiento del carrito a pesar de algunas protestas puestas por la niña, y comenzó a pasarle las cosas compradas al cobrador. Un largo rato más tarde Daniel volvió y le ayudó a Felipe con Paola y una que otra bolsa. Salieron del lugar y se encaminaron al estacionamiento, no se sabía exactamente que hora era pero el cielo estaba casi completamente oscuro. Metieron las bolsas a la cajuela y Daniel trato de sentar a Paola en el asiento de bebés pero esta se aferró a su cuerpo. -N-no quiero sentarme ahi- dijo sin aflojar su agarre. -Vamos princesa no empecemos- dijo tratando nuevamente de sentarla pero esta no cedía. -ok hay tres opciones, o te sientas en tu asiento, te sientas adelante en las piernas de Felipe o vuelvo a instalar el bambineto y te acuestas ahi- sugirió Daniel algo exaltado y desesperado. Paola bajo la mirada y señalo el asiento de bebés, Daniel asintió y la sentó en este. No quería admitirlo pero era cómodo, los cinturones eran cómodos y no apretaban, fácilmente podía dormir ahí de lo cómodo que estaba. Daniel abrocho los cinturones y subió a su propio asiento. El camino fue largo. Paola no aguanto más y pego los ojos, el movimiento que hacía el carro era relajante, combinado con lo cómodo del asiento y el cansancio de el día, Paola no tardo en quedar completamente dormida. Finalmente la familia llegó a casa y Daniel y Felipe se encargaban de bajar las bolsas de compras. Luego de sacar todo, Daniel se acercó al asiento de Paola a sacarla recibiendo algunos quejidos en el proceso. Al sacarla la acuno en sus brazos cerro la puerta del auto y entró a la casa, donde estaba Felipe sentado revisando su teléfono, pero al ver a Daniel lo dejó inmediatamente y le hizo una señal para que se sentará en el sofa junto a el. Estuvieron un rato conversando y Felipe decidió no desperdiciar la oportunidad así que le tomó una foto a Daniel con Paola acunada en sus brazos. Siguieron hablando hasta que la pequeña se empezó a revólver en los brazos de Daniel, estaba despertando. Abrió sus ojos lentamente tapándose en el proceso con los ojos de ambos mayores quienes la veían atentos. Paola se asustó haciendo que se levantara de golpe algo exaltada dándole un pequeño cabezazo a Daniel en el proceso. -shshshsh, ¿que pasó bebé, te asustó dady?- dijo Felipe masajeando la cabeza de Paola, esta asintió ante su pregunta pero bajo la mirada y pidió disculpas al ver como se estaba comportando -Ya esta bebé, perdón por asustarte- dijo Daniel pegando la más a su pecho dándole un calido abrazo. - Vamos ya es hora para tu cena y no la e preparado, ahora regreso - dijo Felipe desapareciendo de la vista de ambos Paola se sonrojo y bajo la mirada, comenzó a jugar con sus manitos nerviosa quería pedir algo pero no sabía como hacerlo, era simplemente vergonzoso. Respiro ondo y se armó de valor para decirlo -D-Daniel, necesito ir al b-baño- dijo en un tono bajo de voz. Ya que Daniel estaba lo suficientemente cerca, escucho perfectamente y asintió, se levantó del sillón aún con Paola en brazos y se dirigió al baño de la planta baja, bajo un momento a Paola en la entrada del baño para así poder quitar el seguro para niños de la taza de baño. Hecho esto trato de levantar el vestido de Paola y desabrochar el body,bajar sus bragas y sentarla pero esta no cedió. -Vamos corazón, no queremos que suceda un accidente, ¿o si?. -Y-yo puedo sola- dijo nerviosa -No, no puedes por que eres una bebé- le recordó y suspiro, - esta bien, tu puedes bajarlo pero yo te voy a limpiar, Paola nego con la cabeza ante tal propuesta, una cosa era verla desnuda y otra era tocarla. Se puso sumamente nerviosa y sus ojos comenzaron a cristalizarse y a picar. Daniel suspiro y salió del baño diciendo. -esta bien tu puedes hacerlo pero yo te estare esperando acá afuera. Paola respiro y exhalo Ondo. Después prosiguió a levantarse el vestido y tratar de desabrochar el body que se abría directamente de sus partes y bajar las bragas para poder hacer sus necesidades. Salió del baño, sin recordar que Daniel estaba en la puerta así que se sorprendió al verlo ahí parado y con un semblante serio, era tan serio que Paola comenzó su ponerse nerviosa, este no era su Daniel, Daniel era alegre y siempre mostraba una sonrisa, se asustó tanto que salió corriendo de ahí con lágrimas en sus ojos. Corrió y corrió hasta llegar a la cocina donde estaba Felipe. Lo abrazo por la espalda y escondió su cara en su pecho, comenzó a llorar silenciosamente, esto alertó mucho a Felipe quien no tardo en cargarla y consolarla preguntando que había pasado. En ese momento entró Daniel completamente calmado y con su expresión neutra. Lo cual asustó más a Paola. -¿Amor que pasó?- preguntó meciendo a Paola en un intento de calmarla. -Esta haciendo un berrinche,- contestó calmadamente. -¿Es eso verdad nena?- preguntó despegando un poco a la niña de su pecho. Paola nego rápidamente y trato de explicar lo que pasaba. -E-es que q-quise ir al b-baño y... Daniel m-me llevó pero c-cuando llegamos m-me quiso bajar l-las bragas e-el y le dije q-que yo podía ha-hacerlo sola, y salió del baño. Cuando yo termine lo ví parado e-en la puerta y e-estaba todo s-serio s-su mirada me dio miedo y s-sali corriendo- explicó entre sollozos Felipe suspiro y rebuscó entre uno de los cajones de la alacena un Chupete para poder calmar a su bebé. Tomó uno y se lo ofreció, Paola lo dudo por un minuto pero finalmente lo aceptó y comenzó a succionar lo. -muy bien, esa es la versión de Paola, cual es la tuya amor. - preguntó tranquilamente - Bueno, pues Paola me dijo que quería ir al baño, así que yo la lleve, al llegar la deje un momento en el suelo para poder quitar los seguros del baño. Después la acerque y trate de sentarla pero ella nego y comenzó a llorar, para evitarlo la deje con su privacidad y le dije que la hiba a esperar afuera. Cuando salió y me vio salió corriendo mientras lloraba. Es Obvio que esta haciendo un berrinche-dijo Daniel algo exaltado. Felipe suspiro nuevamente y dirigió su mirada a Paola la cual estaba comenzando a cerrar sus ojos debido al relajante objeto gomoso que tenía en su boca. -Corazón no te duermas- dijo rebotandola un poco en sus brazos. -Ok, tu- dijo señalando a Daniel con su dedo índice- te disculparas con ella por asustar la de esa manera. Y tu- dijo rebotando un poco más a Paola, - te irás al rincón durante cinco minutos por romper dos reglas- dijo tratando de no sonar estricto para no asustar la. Paola asintió, y fue llevada por Felipe a un rincón cercano de la cocina- ok bebé, no puedes voltear te, si lo haces serán cinco minutos más, ¿entendiste?- Nuevamente la niña asintió y se quedó inmóvil en ese lugar. - Daniel, no vuelvas a hacer eso, se veía muy asustada, por poco y le da un ataque- dijo Felipe volviendo a su tarea de preparar la cena de Paola. -No fue mi intención, pero si me molesto que ella actuara de esa manera,- decía mientras ayudaba a Felipe a lavar algunos platos sucios. - Pues si amor, pero tienes que recordar que ella es nueva en todo esto, este apenas es su segundo día, es normal que reaccióne así, nosotros le prometimos que iríamos lento, y eso no es ir lento. Tal vez fue mucho por un día -Tienes razón, me disculpare con ella. ... -Ven bebé, ya se acabó el tiempo,- dijo Felipe tomando en brazos denuevo a Paola, y quitando su Chupete. La sentó en la sillita alta y aseguró los cinturones y la charola. -Hay alguien que quiere decirte algo- dijo dejando un pequeño plato con puré de plátano, zarzamoras y fresas Daniel acercó una silla a la de Paola y Felipe le entregó una cuchara verde a juego con el plato. Paola al ver a Daniel bajo la mirada y comenzo a jugar con sus manitas ansiosa. -Perdón... - dijeron ambos al mismo tiempo. -Bebé, no tienes por que disculparte el que estuvo mal fui yo, te prometimos que iríamos despacio y... Paola no dejó terminar a Daniel ya que sentía que la que de tenía que disculpar era ella. -N-no, yo soy la que tiene que pedir perdón, es decir, se supone que acepte esto por cuenta propia y... Daniel suspiro pesadamente y metió una cucharada de comida a la boca de Paola- esta bien, que te parece si dejamos esto para después, la hora de tu cena pasó hace 20min, y no es bueno saltarse las comidas. La niña asintió y volvió a bajar su mirada, aceptando cada cucharada que Daniel le ofrecía. ... Felipe salió de la habitación para ir en busca de la leche de su bebé, ya la habían bañado y puesto en pijama, ya era tarde para su hora de dormir así que salió casi que disparado cuando recordó que había dejado la mamila en la barra de la cocina. La agarro y volvió a subir lo más rápido que pudo tratando de no alargar más el tiempo, ya era tarde y ese día fue Super movido, seguramente Paola necesitaba más horas de sueño de lo normal y ya estaban 1hr tarde de su hora de dormir. Abrió la puerta de la habitación y le entregó el biberón a su bebé la cual lo tomó gustosa. ... A Pesar de ya aver terminado la leche, Paola todavía no caía como lo había hecho las veces pasadas lo cual extraño a ambos mayores. Daniel se levantó del sofa/mecedora y comenzó a arrullar a Paola por toda la habitación, finalmente se veía como estaba empezando a cerrar los ojos. Pero no debieron cantar victoria tan pronto ya que apenas Paola sintió como era dejada el la cuna, se aferró fuertemente a Daniel. El cual la siguió arrullando un rato más hasta que "finalmente" volvió a caer. La dejó cuidadosamente en la cuna. Y cuando estaban por irse. La niña se levantó de golpe. Daniel suspiro, y la volvió a tomarla en brazos, ambos se sentaron de nuevo en la mesedora mientras el mayor tarareaba una canción. Pero no parecía que a Paola le diera efecto. -¿Que pasa corazón, no tienes sueño?- preguntó sin dejar de mecer a la menor. -Es que dormí hace rato, y cuando eso pasa me da insomnio- respondió calmadamente. Una idea llegó a la cabeza de la niña, pero era vergonzoso pedirlo, pero era la única opción viable que tenía. -¿P-puedo... D-dormir con aquel oso que m-me compraron- dijo nerviosamente. Daniel sonrió dulcemente y asintió. Dejó nuevamente a la niña en la cuna y se dirigió abajo donde habían puesto todas las compras. Tomó aquel oso y volvió a subir a la habitación de su bebé, la cual lo estaba esperando impaciente. Daniel le entregó aquel animal de peluche junto con un Chupete. Paola aceptó los dos gustosamente y se acurruco en su cuna, Daniel se sentó en la mesedora y tarareo una canción de cuna hasta que vio a su niña profundamente dormida. -al fin- dijo Felipe con una sonrisa. ambos salieron de la habitación y dejaron encendido el monitor de bebés junto a la luz de noche
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