una little inusual

capitulo 4

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pov: Paola

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-¿Estas perdida pequeña?- dijo el extraño.

Ok, eso fue un golpe bajo, era chaparra pero no tanto además como me podía confundir con una niña si ni luzco como una.

-amm, no, mi padre trabaja aquí y vine a buscarlo para pedirle algo-dije un poco indignada y avergonzada.

-¿Cual es el nombre de tu padre nombre?

- A-alejandro s-soto- dije un poco nerviosa

-¡Ah si!, el señor alejandro, justo hiba a llevarle estos documentos si quieres te puedo llevar con el, señorita?

- P-paola m-me llamó Paola

-ok paola te llevare con tu padre- dijo con una sonrisa encantadora que derretiria a cualquiera

Cuando el ascensor se detuvo el señor me me tomó del brazo delicadamente y me guío a donde estaba mi papá

Nos detuvimos en un lugar con múltiples cubículos que no deberían medir más de dos metros de ancho, esos típicos lugares de oficina donde la gente trabajaba

~Toc toc

El señor toco en una esquina del cubiculo y después hablo

-Señor alejandro le dejo estos documentos aquí encarguese de ellos por favor, a, y otra cosa, me encontré con su hija al parecer lo busca

-si claro, yo me encargo señor Daniel, y ¿mi hija? ¿Donde esta? -dise mi papá buscándome con la mirada hasta que me encontró -Oh, hola hija ¿que pasa?

-Hola papá, amm quería pedirte dinero, es que no pude llevar almuerzo a la escuela por que no había nada más que una manzana y no e comido desde las 5:00am más que eso, tampoco alcance a desayunar y me duele un poco la cabeza- espere respuesta pero solo conseguí una mirada desaprobatoria

-Ximena no tengo dinero, no me han pagado, ¿de donde quieres que saque?, le necesito comprar unos pañales a soleil que tu hermana me pidió

Así es, mi sobrina no ha dejado los pañales aun a pesar de tener 4 años

- P-por favor aun que sean $100- dije suplicando

-¿Escuche bien señor alejandro?, usted le esta negando alimento a su propia hija- dijo... ¿Daniel?, creo que si se llamaba así, Que al parecer estaba un poco molesto

-N-no señor es que de verdad no tengo ni un centavo- dijo nerviosamente mi papá

Daniel suspiro y dijo

- nena si quieres yo te llevo a comer-dijo ahora dirigiéndose a mi lo cual hiso que me sonrrojara ante tal apodo.

pero tenía ambre así que solo asentí -muy bien, señor alejandro usted siga trabajando después hablaremos de esto- dijo serio y con una mirada aterradora, escuche como mi papá trajo en seco y solo asintió

El señor Daniel me tomó de la mano y me llevó hacia afuera

-Sabes, no me gustan las mentiras, dijiste que tu nombre era Paola.

Me empecé a poner nerviosa a pesar de que no había mentido

-N-no m-menti mi n-nombre completo es x-ximena paola p-pero prefiero mil veces que me digan paola a x-ximena- tartamudee un poco, eso siempre me pasaba cuando me ponía nerviosa o estaba asustada o emocionada

- Ya veo, bueno dejando esto de lado que te gustaría comer nena- dijo cambiando su tono serio a uno alegre

- N-no l-lo se... amm, podría ser lo que sea, me conformo con to-todo

Daniel me miró extrañado y confundido y dijo

[-nena enserió pide lo que sea no es molestia.

Al escuchar eso agaché la mirada y susurre bajito

-p-podria ser pizza- tenía siglos que no la probaba y al escuchar que podría pedir lo que quisiera eso fue lo primero que se me vino a la mente.

Daniel asintió con una sonrisa en la cara y nos dirigimos hacia una pizzería cercana

Caminamos un par de cuadras hasta llegar a la pizzeria la cual parecía un restaurante más que una pizzeria.

Daniel y yo nos sentamos en una mesa, estuvimos un muy buen rato en silencio hasta que el decidio hablar.

-¿cuando es tu cumpleaños Pao?- dijo tratando de romper el silencio incómodo

-amm, di-diez de julio, ¿y el suyo?

-Veinte de abril jaja,todavía faltan un par de meses para el tuyo -contesto dando una pequeña carcajada, se veía serio pero parecía bastante risueño y amigable

- Wow faltan menos de cuatro meses para el tuyo, ¿te harán fiesta?

-No me gustan mucho las fiestas, tal vez solo una pequeña reunión con los amigos más íntimos. Y a ti faltan como 6 meses para el tuyo, ¿te harán cumpleaños?

-Lo dudo mucho, mi mamá dijo que mi última fiesta sería la de quince y pues eso fue hace casi dos años.

-¿Y cual es tu color favorito nena?- dijo con una sonrisa encantadora, se le notaba interés en mi

-Esa es una pregunta difícil, me gustan muchos pero si tuviera que elegir diría que el morado o lila, aun que también me gusta el azul y rosa pero solo en tonos pasteles y...-comencé a divagar, no hablaba mucho con las personas ya que me encontraban molesta por que cuando me daban cuerda no me podían parar.

Caí en cuenta que estaba hablando mucho y me detuve algo avergonzada - l-lo s-siento -dije con un ligero sonrrojo

-N-no estabien nena, no tienes por que avergonzarte esta bien hablar de lo que te gusta- dijo sin quitar su sonrisa a lo cual yo pregunte tratando de no hablar más - ¿Y-y cual es s-su color favorito?

- mmm realmente no tengo un color favorito pero si tuviera que elegir diría que el azul rey y el gris, ambos son colores imponentes, y bellos a mi parecer.

"O más bien aburridos y tristes" pensé para mis adentros

- Señor Daniel ¿tiene pareja?- Dije con curiosidad a lo cual note que se puso algo nervioso

- amm bueno, s-si si tengo

-¿Como se llama?- la curiosidad me picaba, quien sería la afortunada pareja de uno de los empresarios más poderosos del país

- Amm no creo que pueda decírtelo pao, es privado... ¿Y dime tu tienes a alguien especial?- dijo cambiando la pregunta hacia mi

-P-pues, n-no, no creo que alguien quiera estar con alguien como yo- Diablos que estaba diciendo una cosa era hablar de nuestros gustos y otra era abrirme hacia el y contarle mis inseguridades

-¿Y por que cres eso pequeña?- dijo ahora el con curiosidad

-Hola perdón por la tardanza aquí tienen su pizza de peperoni

Gracias al cielo llego la pizza a salvarme de hablar sobre mis problemas de autoestima

- a si gracias no se preocupe -le dijo amablemente a la señorita

S-sabes cuando era pequeña me gustaba la pizza hawaiana pero irónicamente le quitaba la piña, después con el tiempo esa pizza me dejó de gustar y mi pizza favorita pasó a ser la de peperoni -dije tratando desesperadamente de no volver al tema de por que creo que no soy buena para los hombres

- jaja a mi pareja también le gusta la pizza de peperoni, y a mi siempre me a gustado la de carnes frías

- enserió?! A mi papá Juan le gusta también esa pizza jaja

- ¿tu papá Juan?, creí que tu padre era el señor alejandro -dijo con confusión

- amm si mi padre biológico es el señor alejandro, pero le digo papá al esposo de mi hermana por que pues...

Digamos que el a estado más presente que mi padre.

O bueno a si era hasta que nació mi sobrina... -comencé a divagar de nuevo

-¿A que te refieres nena?

Rayos no otra vez- a-amm a nada importante señor Daniel, jaja olvidelo no es nada- dije comenzando a ponerme nerviosa.

Trate de cambiar de tema diciéndole lo mucho que amaba a mis sobrinas y le conté más de ellas.

Estuvimos comiendo y platicando un rato más hasta que empezó a anochecer

-¡Rayos! Debo irme si no mi madre me matará por llegar tarde, muchísimas gracias por todo señor Daniel se lo agradezco mucho- dije levantándome de mi asiento

-No hay problema nena, pero si quieres te puedo llevar a tu casa, esta oscureciendo y seria peligroso que te fueras tú sola

- Se lo agradezco mucho señor Daniel pero ya sería mucha molestia para usted no me gustaría molestarlo más

- No es molestia corazón e insisto que es peligroso que te vallas tu sola.

Hasta el momento me ha llamado con sobrenombres infantiles lo cual no me molesta pero me hacía sentir pequeña, más de lo que ya era

-E-esta bien -no quería ser grosera así que acepte. El sonrrio y llamo a la camarera para pedirle la cuenta.

La pago sin ningún remordimiento a pesar de que vi que había sido mucho dinero, mi mamá siempre me dijo que cuando un hombre me invitara a comer no comiera mucho ya que lo podía ahuyentar. ¿Pero el? el lo pago sin siquiera hacer una mueca de sorpresa lo cual me tranquilizo un poco, no quería que pensara que era una aprovechada

- Vamos nena -dijo tomándome de la mano, eso me hizo sentir demasiado pequeña ya que a su lado parecía una niña, o el era demasiado alto o yo era demasiado pequeña.

Regresamos a aquel edificio donde fuimos por su auto al estacionamiento, este era color n***o y se veía bastante lujoso. El me abrió la parte trasera y abrocho mi sinturon de seguridad lo que hizo que me sonrrojara.

Emprendimos camino y yo le di la dirección de mi casa, al llegar a ella me despedí y le agradecí de nuevo por todo.

- Fue un placer nena, toma llámame la próxima que necesites algo, como hoy- dijo entregándome una tarjeta con su número

-S-si gracias, adiós, y tenga una linda noche- dije para después salir de su auto y dirigirme a mi casa.

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Pov: Daniel

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Esta niña es maravillosa, despertó en mi un instinto de paternidad que no había sentido con otro little antes.

Lleve a paola a su casa donde me agradeció por todo y salio del auto para entrar a una pequeña casa, demasiado pequeña diría yo, no me fui de ahí hasta que la vi entrar a ella.

Me dirigí hacia mi respectiva casa donde seguro ya me estaría esperando Felipe con la cena lista.

...

-Ya llegue- dije para posteriormente dejar mis cosas en la sala

- Hola cariño, ¿hoy saliste más tarde de lo habitual del trabajo?- dijo acercándose a mi para dejar plantado un beso en mis labios

- No, no vas a creerme lo que paso- dije sonriéndole emocionadamente

- ¿Que paso?-dijo con un tono de voz curioso

- al fin encontré a la little perfecta