NARRA ANE El dolor es mis piernas, brazos y glúteos solo me hacen recordar aquella noche con Max, algo mágico pasó en aquellos momentos de sexo intenso. Ha sido maravilloso entrar al mundo que a él le gusta, temía por lo ocurrido, ahora no, ahora quisiera volver a repetirlo. Cada azote en mi cuerpo extasiaba mi grado de placer, no pensé que me llegase a encantar tanto la manera en que Max me poseyó, él es un hombre exquisito, sexy, guapo, musculoso, bien dotado, es mi chico perfecto. Las ganas de estar con él me llegan hasta mi v****a, palpita con solo recordarle. El viaje a la playa es en unas horas, estoy feliz y encantada por regresar a aquella hermosa casa de Max. - Gracias Jefrey por traerme. - Llegamos a casa de mi madre, vine a despedirme y a corroborar que mi cabecita blanca e

