Lyssa Monrrou Había visto sus notas, eran mejores que las mías. Escuché los comentarios que hacían los profesores sobre él; y a demás, por todo el instituto rondaba un videoclip de uno de sus juegos. Estaba impresionada. Su promedio en uno de los cortes fue de cinco. Eso significaba que cada una de sus materias había quedado en cinco, y jugaba increíble el fútbol. En uno de sus partidos hizo tres goles en quince minutos. —¿Vienes del Olimpo o qué pasa contigo? —pregunté, asombrada mientras aun seguía observando sus notas. Oí sus carcajada. —En realidad... —quitó la hoja de notas de mis manos— Como practicaba un deporte en mi antigua escuela me exigían un promedio mínimo de 3.8 —Explicó lo miré de forma acusadora— ¿Qué pasó? —preguntó con gracia y se rio. —Alan... Tu promedio fue

