Su ausencia se había prologando más de lo que ella misma hubiera querido. Se entretuvo en varios asuntos con respecto a bienes y por lo mismo se vio forzada a encarar a algunos familiares. Algo que verdaderamente detestaba, la última semana para digerir el estrés se había ido a Paris a la semana de la moda y había asistido a varias exposiciones de nuevas colecciones. Compró varias prendas que vio usar a las modelos de pasarela. Y dos noches antes de volver le había pedido a Eliot que Fred tuviera todos los documentos necesarios para viajar en los próximos días.
Cada noche deseó volver a verlo, sentir sus labios recorrerla; que su piel se estremeciera ante el tacto tibio de él. Anhelaba poder verlo a los ojos, abrazarlo y cumplir cada deseo erótico que la provocase. Tal era su pretensió
