❈ Capítulo 7: Calidez ❈

3683 Palabras
≻─────────────── ⋆ ᜊ ⋆ ───────────────≺ El corazón de Kailer se agitó en el momento en que se dio cuenta que su compañero no está, no fue porque deseara tener al hombre con una correa manteniéndolo pegado a él, sino por su situación actual. Kailer ha notado que el estado de su compañero no es el adecuado, adicional a esto también se encuentra el hecho de que Calen está escondido en la sombra para poder ver una debilidad en él y tomarla a su favor; Jayden, en el estado en que está, es un blanco fácil. Buscó con la mirada y se quedó quieto un momento en su lugar agitado al notar a lo lejos como entre los grandes arboles un lobo un poco más pequeño que el suyo, se aleja corriendo a toda velocidad; está claro que es su compañero y es lo que más le asombra. Es la primera vez que puede ver al lobo de su compañero, y odió no poder tener un buen vistazo de él. Kailer ha visto muchos lobos blancos en su vida, pero ninguno como Jayden, ni siquiera puede asegurar que sea totalmente blanco, Kailer está seguro que es dorado, pero es tan sutil que siente como si solo se lo imaginó. Dándose cuenta de las cosas, Kailer se transformó y corrió tras su compañero sin detenerse a pensar que dejó la camioneta abandonada a un costado de la calle y con todas las puertas abiertas. Con rapidez siguió el rastro de su compañero y en cada paso que dio su corazón se rompió; puede oler el miedo y la desesperación en el rastro que va dejando Jayden y se odió al saber que él es el causante. No mucho después escuchó el gritó de Jayden y su corazón se detuvo, fue tan repentino que un dolor agudo se extendió por todo su pecho haciendo que ralentice un poco sus pasos. A pesar del dolor, Kailer hizo todo lo posible para apresurarse y llegar a su compañero. En el momento en que pudo ver a Jayden, perdió toda movilidad. “¿Qué está pasando?” fue su primer pensamiento. No puede oler sangre en él, o rastro de otra persona, pero la condición de su compañero es crítica; su respiración es lenta y su estado físico tampoco es el mejor: Jayden está tirado en el sueño en posición fetal mientras sus manos se encuentran protegiendo sus oídos, Kailer puede ver que sus ojos están cerrados y su rostro lleno de lágrimas. Volviendo a su forma humana, corrió hacia su compañero y lo tomó en sus brazos. Jayden se encogió en su lugar y gimió, pero no reaccionó. —Jayden—llamó con voz entrecortada—, ¿qué sucede? —pero no recibió respuesta—. Tranquilo, iremos a casa pronto, no te preocupes—. Pese a lo que imaginó, Jayden al sentir su calor dejó de temblar y se apegó más a él; Kailer no duró en apretarlo con más fuerza contra su pecho. «Llama a Eero, dile que lo necesito en la clínica» utilizó su conexión con su beta para informar. «¿Qué sucedió?» preguntó Chad. «¡Ahora!» rugió, no está para dar explicaciones y él tampoco está seguro de nada «Solo dile que Jayden no reacciona y necesito que le vea» informó llevando al chico al auto «Estoy a unas pocas millas de la manada, no tardaré» La inquietud en su corazón se hace cada vez más grande, se siente completamente culpable por lo que le está sucediendo a su compañero, quizás si él no hubiese insistido tanto o no hubiese mencionado nada Jayden estaría bien, total, ya está en la manada y de allí puede encontrar la manera de protegerlo. Sin embargo, fue egoísta y presionó las cosas hasta que se volvieron de esta manera, ahora se da cuenta que el pasado de Jayden es más complicado de lo que se imaginó y se odió aun más por no prestar atención a las señales. Todo esto le hizo recordar las palabras de Maeel y se sintió aún más culpable, Kailer fue tan egocéntrico al creer que la negativa de Jayden al no aceptar ser compañero es porque lo odia, su ego no lo dejó ver más allá de sus narices y ver las señales que Jayden le estuvo enviando. Chad, Minsaik y Sean están parados en la entrada esperando por ellos, pero Kailer no puede pensar en nadie más que no fuese Jayden. En el momento en que entró a la clínica, algunos quisieron poner a Jayden en una camilla, pero él no lo permitió y lo llevó hasta la habitación para después ponerlo con calma en la cama. Al verlo temblar, Kailer lo tapó con las mantas para lograr calmarlo, pero eso no sucedió y se sintió frustrado, los licántropos son de naturaleza cálida, pero pudo sentir que la de su compañero es un tanto inestable. —¿Dónde demonios está Eero? —Aquí estoy, tranquilízate—la mirada que Kailer le regaló pudo hacer que cualquiera quisiera rodar y mostrar su cuello, pero Eero lo ignoró y siguió como si nada—, ¿qué le sucedió? —¿No es tu maldito trabajo saberlo? —No seas irracional, ¿acaso estuve con ustedes para saberlo? —Kailer gruñó alterando un poco a Jayden u tuvo que tomar todo de sí para apaciguarse. —No lo sé, lo encontré así—explicó un poco más, sin entrar en muchos detalles. —Déjame revisarlo, entonces—murmuró abriendo un poco su ropa, pero el gruñido de Kailer lo detuvo. —¿Qué demonios crees que haces? —se dio cuenta de la situación cuando Kailer lo mantuvo tomado del cuello contra la pared. —¿Qué diablos…? —Mío—advirtió. El doctor frunció el ceño—: ¿Me dejarás revisarlo o no? —No lo toques—Eero hizo una ademan con sus ojos y se quitó a Kailer de encima. —No quiero tocarlo, solo quiero revisarlo—señaló el estetoscopio en su mano—, entiendo tu situación, pero su salud es más importante. Claro que lo sabe, pero su lobo reaccionó instintivamente al ver otra persona abriendo la ropa de su compañero y fue tan rápido que no pudo controlarse. Retrayendo su instinto animal, Kailer se disculpó con Eero y salió de la habitación, no solo porque teme que su lobo reaccione nuevamente, sino porque necesita hablar con Hoel. —¿Cómo está? —inquirió Minsaik. —Eero está con él, aun no sé nada. —Tranquilo, estará bien—lo apoyó Sean—, ¿por qué no estás con él? —preguntó un poco extrañado, al llegar ni siquiera quiso soltarlo, pero ahora lo dejó solo. Antes que pudiese responder, Chad se le adelantó—, ¿Cómo te explico, hermano, que aquí, nuestro amigo, casi asesina a Eero en la habitación? —Vete a la mierda—gruñó. —¿Qué quieres decir? —Eero quiso revisar a Jayden, pero Kailer lo arrinconó mientras reclamaba al chico como suyo—contó haciendo que el resto comenzara a reírse mientras lanzan comentarios despectivos a Kailer. —Pueden morirse, cuando tengan un compañero lo entenderán y entonces, seré yo quien me reiré de ustedes—. Claramente, todos están preocupados por la salud de Jayden, pero tienen la certeza de que no es nada grave así que intentan aligerar la situación con bromas. —Eso es cierto—escucharon la voz de Eero y Kailer lo intimidó con la mirada—. Si sigues así, busca otro médico, no tengo porqué soportarte—se quejó, aunque lo entiende perfectamente, el también tiene un compañero y, en ocasiones, no ha sabido como reaccionar ante algunas situaciones. —Púdrete, Eero, y dime cómo está mi compañero. —Él está bien, solo debe descansar—lo tranquilizó—. Jayden sufrió un ataque de ansiedad y pánico que lo descompensó, de por sí, uno de estos solo es peligroso, sin embargo, cuando se generan los dos al mismo tiempo, pueden ser mortales si no se tratan a tiempo—informó—. No pude hablar con él porque aun está dormido, pero cuando consiga despertar, puedes preguntarle si ha tenido episodios como estos antes. —Lo haré. —No puede alterarse—advirtió—, las situaciones estresantes pueden generar otro ataque. Lo recomendable en esta situación es que asista con un especialista para que pueda mejorar—Eero tarareó—. Aunque somos hombres lobo, nuestro cerebro reacciona igual al de un humano después de sufrir experiencias traumáticas, dejarlo sanar por sí solo, no es lo recomendable. —Hablaré con él cuando despierte. —Me iré, entonces—pero se detuvo y sin dar muchos detalles explicó—: Al revisar a Jayden me di cuentan que algunas de sus reacciones hacia mí fueron muy extrañas, debes tener cuidado y paciencia con él, no lo fuerces y trata de manejarlo todo a su tiempo. —No comprendo. —Lo entenderás luego—sin dejar oportunidad para que Kailer siguiera preguntando, mencionó antes de dejarlos solos—: Le coloqué un suero para bajar su fiebre, si no funciona puedes llamarme. —Llama a Hoel, dile que necesito hablar con su compañero, que lo traiga aquí de inmediato. —Sí—no hicieron preguntas innecesarias, saben que Theo, es el mejor amigo de Jayden. Kailer se dirigió hacia la habitación de su compañero y tomo una silla para después sentarse junto a la cama. Aunque el estado de su compañero es mucho mejor ahora que el de antes, Jayden se sigue viendo completamente mal y el corazón de Kailer no lo resistió así que tomó su mano para generarle confianza y fuerzas, pero Jayden se alejó de él. —No, por favor… —suplicó y Kailer entendió las palabras de Eero. —No te haré daño, Jayden, confía en mí, soy Kailer—por muy loco que parezca, al escucharlo, el hombre se calmó un poco—; eso es, tranquilo, aquí estoy para ti—tentativamente, intentó tomar su mano otra vez y ahora sí se lo permitió, aunque el miedo aún permanece allí. Kailer no asimila muy bien el miedo de su compañero, pero si de algo está seguro, es que no descansará hasta ver la tranquilidad y la paz en los ojos de Jayden. Evidentemente no conoce la verdad detrás de su temor, pero, con todo lo que ha visto y escuchado puede entender que el pasado de Jayden no fue el mejor. Y es que, en este momento todo cobra sentido para él, para un shifters es indispensable pertenecer a una manada, dado que, ser un solitario, significa la muerte, sin embargo, Jayden dejó bien claro que no desea unirse a ninguna manada. ¿Qué sentido tiene eso? Con la apariencia de su compañero tanto como su forma de comportarse y hablar, Kailer pudo notar que el hombre es casi como un humano común, si no fuese por su olor, la primera vez que lo conoció no se hubiese atrevido a cambiar su forma frente a él. Exhaló al recordar ese día. Jayden pareció tan perdido cuando lo reclamó como su compañero y se negó tanto en aceptarlo que, por segundos, Kailer dudó que si en verdad lo que sintió fue una simple alucinación. «Están aquí» fue informado. Tomó la mano de Jayden y con cariño la colocó debajo de la manta antes de salir de la habitación. —Líder—habló con respeto a sabiendas de que no es normal que le pidieran traer a su compañero. —Necesito hacerle algunas preguntas a Theo. —¿Está bien Jayden? —fue su reacción. —Lo está ahora—afirmó—, pero por ello necesito hablar contigo. Vamos a mi despacho. —¿Puedo acompañarlo? —no desea dejar a Theo solo, confía plenamente en Kailer y sabe que no lo lastimará, pero no quiere que Theo se sienta intimidado. —Ve con los chicos, ellos te explicarán—. Hoel asintió y después de sonreírle a su compañero, los dejó solos—. Sígueme, por favor. —¿Dónde está Jayden? —preguntó algo inquieto—, ¿qué fue lo que sucedió? Cuando los dejé solo hace unas pocas horas las cosas iban bien. —De camino a la manada, Jayden y yo mantuvimos una conversación, pero las cosas no salieron bien. —Debe ser más específico, capitán, porque no le estoy entendiendo. —Nuestra conversación le ocasionó un ataque de pánico y ansiedad en conjunto. —¿Cómo está él ahora? Aunque Kailer notó que el chico está verdaderamente asustado, también pudo deducir que no fue la primera vez que Theo lo hubiese escuchado. —El medico lo atendió, dijo que debe descansar—esa no fue la respuesta que Theo quería escuchar, pero Kailer no tiene tiempo para explicar—. En realidad, no te llame aquí para eso, necesito que me digas si conoces el por qué de los ataques de pánico de Jayden—exhaló—, ¿qué tanto conoces sobre su pasado? —Lo suficiente—mencionó tranquilo—, pero no soy quién para hablar sobre ello—e ignorando el gruñido de Kailer mencionó—: Puede amenazarme todo lo que quiera, capitán, pero ya dije lo que pienso—se encogió de hombros—, nunca compartiré algo que Jayden me confió con alguien más sin que él me haya autorizado antes y ambos sabemos que eso no ha sucedido. Desde que se volvió el líder de la manada nadie se atrevió a hablarle de esa manera, sin embargo, un simple humano tuvo las agallas para hacerlo, aunque no lo demostró, se sintió feliz de que fuese el mejor amigo de su compañero, tiene madera para serlo. —La confianza que me ha dado Jayden es algo muy preciado para mí, y nunca traicionaré eso. —Theo, yo solo quiero… —Kailer—lo detuvo—, no sé por qué, pero confío en ti y sé que no harás nada para dañar a Jayden y que quizás me preguntas esto porque deseas salvarlo, pero la realidad es que, el único que tiene el poder para decidir si quiere ser salvado por ti o no es Jayden, ya le han arrebatado mucho, no voy a ser parte de eso al quitarle su poder de decisión, lo siento—conoce perfectamente bien su pasado como para saber que Jayden nunca le perdonará si dice algo y tampoco está dispuesto a hablar—. Mira, no voy a entrar en detalles, pero su pasado, como ya lo pudiste notar, no fue el mejor y le dejó muchos traumas, algunos de los cuales jamás podrá recuperarse y es por eso que no puede confiar en nadie, y mucho menos si de amor se trata. —¿Por eso que no quiere ser mi compañero? —Allí te equivocas, él no dice que no quiere que seas su compañero, él dice que es imposible que lo seas—aclaró, pero no entró en detalles—, todo es muy complicado y el único que puede sacarte de tus dudas es él. —¿Qué debo hacer si no quiere hablarme? —Tener paciencia—lo animó—. Jayden es una persona a la que hay que demostrarle con hechos, y no con palabras, que nuestros sentimientos son sinceros, pero esto toma tiempo y esfuerzo, si no está dispuesto a esperar, mejor déjelo ir. —Es mi compañero, puedo esperar por él el tiempo que sea necesario. —Acciones, capitán, no palabras vacías—está siendo insolente, pero necesita tentar a Kailer para saber como es realmente el alfa. Para su asombro, ni siquiera ha estado prestando atención a sus faltas de respeto, solo se preocupa por el cómo acercarse a Jayden, esto le demostró que Kailer realmente aprecia a su amigo. —Te diré algo—se decidió—, Jayden conoce de los de su especie, tanto como usted conoce sobre mí… esto es todo lo que puedo hacer por usted—vio la sorpresa en los ojos del hombre y continuó—. Si desea ganarse el corazón de Jayden, puede comenzar por decirle toda la verdad sobre los de su especie… no con palabras, con pruebas, las palabras para él no tienen significado. La conversación que tuvo con Theo, incluso horas después, aun permanece en su cabeza, repitiéndose sin parar. Aunque el chico no le contestó ninguna de sus preguntas, le hizo entender lo suficiente como para saber que, el hecho de que Jayden haya tenido ese ataque, fue totalmente su culpa por su incapacidad de ver más allá de sus propias necesidades. Las alarmas en su corazón debieron activarse desde un inicio, pero se preocupó por cosas tan banales que no pudo notar el daño que le estuvo causando a su compañero. Kailer no sabe si puede obtener el perdón y la confianza de Jayden para lograr que comparta sus traumas y miedos con él, pero está seguro que no descansará hasta conseguirlo, no porque desea que Jayden pueda aceptarlo como compañero, sino para poder curar el corazón del chico y que pueda vivir una vida tranquila. Desea tanto sanar sus heridas y borrar todo el dolor que hace parte de él, pero no sabe si puede conseguirlo y eso le da miedo. Kailer no recuerda la ultima vez que esa emoción estuvo presente en su vida, pero desde que conoció a Jayden no ha dejado de sentirlo. Alzó la mirada y vio con pesar a su compañero tendido en la cama—. ¿Podré algún día lograr que seas feliz? “no importa si no es junto a mí” —esto lo pensó sin desear decirlo en voz alta. Jayden tembló como si hubiese escuchado su pregunta y Kailer intentó taparlo creyendo que fue por el frio, sin embargo, se percató que el cuerpo del hombre está completamente sudado y al tocarlo notó que su temperatura es un poco más alta de lo normal así que quiso salir de la habitación para pedir ayuda, pero su mano fue tomada por Jayden. —No te vallas, no quiero estar solo—susurró. Kailer observó a su compañero, pero este todavía tiene los ojos cerrados, no obstante, su agarre es tan fuerte, que el alfa puede saber que Jayden está despierto. —No me iré, estaré aquí contigo hasta que despiertes—prometió—, pero tienes fiebre, necesitas medicamento. Jayden negó y una lágrima corrió por su mejilla golpeando con fuerza el corazón del alfa. —Él me encontrará y me hará daño otra vez—se lamentó y suplicando pidió—: no me dejes solo. El odio del alfa creció y tuvo que controlar su olor para no alterar a su compañero. Sin dudarlo se acercó a él y besó su frente, al darse cuenta de lo que hizo, miró al hombre para notar que sus ojos lo miran con algo de recelo y miedo, pero también puede ver el anhelo en ellos. —No me iré, nunca te dejaré—afirmó—. No tengas miedo Jayden, mientras yo esté con vida, nadie volverá a lastimarte—le duele ver a Jayden así y no poder hacer nada para arreglarlo. Si tan solo lo hubiese conocido antes lo hubiese protegido y nada de eso estuviese pasando. —¿Por qué lloras? —lo escuchó preguntar y así se dio cuenta que su mejilla está empapada—. ¡Lo siento, por favor, no me lastimes! —se encogió en su lugar con temor por lo que dijo. Un alfa nunca llora, decir eso es como insultar su poderío. —Ey, tranquilo—quiso tomarlo, pero lo empeoró así que retrocedió unos pasos—, yo jamás te haré daño, Jayden, eres mi vida entera y arriesgaría el mundo con tal de protegerte. Los ojos del hombre lo miraron con una luz de esperanza y anhelo disfrazado en ellos, pero también hay dudas y temor. —¿Lo prometes? —se atrevió a preguntar, su voz sonó finita y casi inaudible. Kailer negó—. Las promesas se rompen, Jayden, yo te doy mi palabra, como alfa y líder de esta manada, que, si el mundo te hizo daño, lo destruiré por ti—afirmó—, nunca permitiré que alguien vuelva a lastimarte, eso te lo aseguro. Los ojos de Jayden brillaron en una luz diferente, pero pronto volvieron a cerrarse, está demasiado cansado como para poder mantenerlos abierto. Pensando que se quedó dormido, Kailer tomó asiento nuevamente junto a él, pero la voz de Jayden lo sorprendió. —¿Puedes acostarte junto a mí? —necesita sentir el calor del alfa para estar realmente seguro de que no es un sueño—, pero no me toques, aun no puedo soportarlo. Kailer se asombró, pero rápidamente aceptó. —De acuerdo—con sumo cuidado tomó el lugar que Jayden dejó para él y, como se lo indicó, procuró no tocarlo. Más tarde, Jayden tomó la iniciativa de acercarse a él, pero Kailer no hizo movimiento alguno y simplemente dejó que el beta hiciera lo que deseara. —Abrázame—pidió. El alfa tomó a su compañero entre sus manos y, con suma delicadeza, lo acercó más a él. Jayden se tensó un poco, pero le pidió que no lo soltara que solo necesita acostumbrarse y realmente eso sucedió, poco tiempo después, Jayden se relajó entre sus brazos y su respiración se volvió más pacífica indicando que se quedó dormido. Kailer disfrutó de la sensación de calidez que le da el tener a su compañero entre sus brazos y se permitió cerrar los ojos. Fueron semanas largas para ambos y, por primera vez en mucho tiempo, de hecho, pudieron descansar tranquilamente entre los brazos del otro. Nada puede perturbar su paz, el olor del otro los mantuvo en un sueño tranquilo y duradero. ≻─────────────── ⋆ ᜊ ⋆ ───────────────≺
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