Alessandra
-¿¡Quien sigue!? - grito y aparece rizos azabache.
-Princesa - dice tomando asiento.
-Dime Alessandra - digo y él asiente.
-Veamos ,¿regla uno? - pregunto y él lo piensa.
-No transformar a alguien sin su concentimiento, ni hablar sobre nuestra especie con los humanos - dice y asiento.
-¿Regla dos? - pregunto y él mira sus manos y mormura.
-Hmm, no usas tus dones para cosas malas - dice o más bien pregunta.
-Así es,¿ regla tres?- pregunto y él hace una mueca.
-No faltar las demás reglas que proclama el congreso, y ser leal a este mundo - dice sonriendo y asiento.
-Perfecto - digo y él sonríe aún más.
-Alessandra - dice y lo miro.
-¿Algo más? - pregunto y parece nervioso.
-Es usted muy linda - dice y sonrio.
-Hay, gracias rizos - digo y él sonrie pero en un instante pega sus labios con los míos.
Al momento que me iba a separar siento que jalan de mi brazo..
-¿Que?... - pero hago silencio cuando empieza a correr hacia el interior del bosque.
-Suéltame - gruño y me suelta.
Sus ojos están negros como el carbón y algo dentro de mi se llena de miedo.
-¡Eres una mujerzuela! , ¿¡por que demonios andas besando a otro hombro que no sea tu alma!? - grita fuera de si mismo y retrocedo.
Sus manos van hasta mis hombros y me sarandea.
-¡Eres una resbalosa, no te basto estar con uno en tu cabaña y te andas besando con ellos por que si! ,¿¡que demonios te pasa!? - grita y parece que se va a transformar.
-¿¡Que te pasa maldito loco!?, ¡Suéltame, dejame en paz, como te atreves hablarme así, no me conoces! - grito tratando de soltarme y las piedras se elevan.
-Eres un niña estúpida, una simple mocosa que está jugando con esos imbéciles, son solo novatos que no saben nada, no se por que me toco como alma a una simple mocosa, tengo como alma a una niña zo - pero impactó mi mano en su rostro y él se calla.
-Ese no es tu maldito problema, y que si me beso con él o con otros, son mis labios no tuyos ni de nadie, es mi - pero su mano golpea mi mejilla y mis ojos se llena de lágrimas.
Fue como si me hubiera golpeado el corazón.
-¡No me conoces puto loco! ,¡te odio!, ¡jamas me vuelvas a tocar! - grito alterada y sus ojos se tornan normales.
-No, no,- pero lo callo.
-Callate, dejame, Yo princesa del reinado vamprio y lobuno, ale - pero sus labios me callan y lo empujó.
Paso mi mano por mis labios asqueada y escupo el suelo.
-Asco, me das asco - gruño con las lágrimas mojando mis mejillas y salgo corriendo de ahí.
Llego a la casa y cierro con un portazo.
-¡Idiota! - grito llena de rabia y todo se eleva.
-¡Te odio! - grito y todo se vuelve un desastre.
-Te odio - susurro tocando mi mejilla lastimada mientras me dejo caer al suelo.
No se ni que fue lo que paso, todo pasó tan rápido, no se como digerir todo esto.
No creo que paso tres minutos y ya lo conocí, discutimos y me golpeó.
Me golpeó.
Aun que yo lo golpe primero pero era para que se callara no iba a permitir que me siguiera insultando, ese beso no fue mi culpa, y tampoco entiendo cuando dijo que metí a uno en mi cabaña.
El cree que soy una mocosa, una zorra, resbalosa, el cree que soy solo cosas malas.
-Yo solo estaba ayudando - me digo a mi misma con dolor.
Jamás vi o tuve deseos de estar con alguno de ellos, mamá siempre ha dicho que uno solo va a sentir amor con tu alma y que de ahí nace todo deseo o muchos sentimientos.
-Pero es mentira - susurro y sollozo.
-¡Es mentira! - grito el sofa se estalla contra la pared.
-No quiero verlo nunca más - hablo limpiando mis lágrimas y me levanto.
Ahora a quien llamo, como hago para salir de este lugar, no quiero estar más aquí, no puedo.
-Nora - sonrio y voy por el celular.
Marco su número y intento hablar con ella sin llorar pero no pude, me duele mucho lo que pasó, por que reaccionó así, no me cabe aun en la cabeza..
-Te adoro hermana - susurro mirando el celular.
Me hago bolita en la cama y lloro con fuerzas.
Acepto que puedo alterarme y ser gruñana aveces, pero no puedo evitar sentir dolor, es mi alma, el supuesto hombre que deber amarme, pero tiene razón, soy una mocosa, una niña para ser su alma, tengo que olvidar me de él, tengo que hacer que nunca lo vi tengo que rechazarlo.
Lo siento por los chicos pero ellos estarán bien sin mi, ya han avanzado bastante, no puedo quedarme aquí, ese maniático puede reaccionar igual o peor.
Jamás pensé decir o imaginar que le tuviera miedo a mi alma, jamás pensé que fuese possible.
Alessandro
-¿Quienes de ustedes son los amiguitos de la princesa Trivalan? - pregunto entre dientes y todos niegan con la cabeza.
-Ella nos decía que todos somos sus amigos, ella siempre se comporto como una amiga, un familiar, siempre nos hizo sentir en casa - habla un de ellos.
-Entonces por qué se estaban besando - gruño sujetando lo de la camisa y él me mira a los ojos.
-Fui yo quien la besó, fue a mi quien se le dio la gana de besarla por que si, por que es muy hermosa y cualquier hombre estaría encantado de tan solo probar sus labios - asegura sonriendo y golpeó su rostro haciendo que se caiga al suelo.
Todos lo ayuda a colocarse de pie y los miro a todos mal.
-¡Entonces quien fue él que se quedó a solas con ella en su cabaña! - grito furioso y uno se acerca.
-Fui yo, estaba muy enojado por lo que me había pasado, hasta la ataque, estuve apunto de ahorcar la pero aún así ella tuvo compasión, hablamos, me dejo desahogarme, ella no merecía que un hombre como usted la trate de es manera, nunca había conocido a una chica tan noble y buena como ella - habla seguro mientras empuña sus manos y siento que la sangre abandona mi cuerpo.
¿Que hice?
Casi la matan y yo imaginando porquerías que no eran ciertas.
-Déjalos ir - ordeno y les doy la espalda.
-Solo espero que jamas logre ganar su perdón, es muy hermosa y buena para usted, quizás se enamore de alguien que si valga la pena - aseguro uno de ellos y empuño mis manos.
-¡Largo! - grito y a los segundos escucho la puerta cerrarse.
-¡Idiota! - grito goleando la pared hasta que mis nudillos sangran.
La golpee, soy un maldito, golpee su lindo rostro.
Jamás había golpeado a una mujer, y menos pensé que, fuera a pasar con mi alma.
Yo que siempre he deseado que aparezca y ahora que se quien es…
Soy un maldito.
Ese no era yo, yo, yo no sé qué demonios me pasó, jamás había sentido tanta rabia y quizás fueron celos, la adrenalina me cegó.
No quiero que me deje, no puede dejarme, ella es mía.
Mi pelirroja es solo mía.
-Te, tengo que ir por ella - digo saliendo de la cabaña.
-Tengo que hablar con ella - digo y choco con el hombre.
-Donde esta - gruño y él retrocede.
-¡Hable! - grito furioso.
-Se, se fue - dice y baja la mirada.
¿Se fue?
No, no no.
-¡No! - grito y salgo corriendo pero me detengo.
-¿Donde esta su cabaña? - pregunto alterado y él señala hacia la izquierda.
-Si, siga derecho, es, es la última - dice y salgo a toda velocidad hacia su cabaña.
-No - digo al ver todo apagado.
-Princesa - llamo goleando la puerta pero nadie responde.
-Porfavor contesta - pido y tumbo la puerta.
Todo esta echo un desastre, ¿que paso aquí?
-Princesas - llamo entrando a la habitación y todo esta vacío, no hay una sola prenda o algo que sea de ella.
No hay nada, solo queda su olor, cerezas y canela.
-Idiota - gruño golpeando mi cabeza con la pared.
Busco mi celular después de unas horas para hacer una llamada.
-Buenas noches - dice una voz de mujer.
-Buenas noches,¿pueden comunicarme con la princesa? - pregunto tratando de estar tranquilo.
-Oh, bueno joven, ninguna de las princesas están en el castillo, pero si desea dejar un mensaje con gusto les digo - dice amable y mi pecho de contrae.
No esta, ¿a donde se fue?
¿Por qué no esta en el castillo?
-Gracias - digo y cuelgo tirando el celular lejos de mi vista.
¿Por qué hice todo eso?
¿Que me paso?
Alessandra
-Colgó - dice mi abuela y la abrazo.
-Gracias abuela, eres la mejor - aseguro besando su mejilla.
-¿Por qué no querías hablar con él?,¿ quien es? - pregunta y muerdo mi mejilla.
-Nadie - digo y ella se cruza de brazos.
-Te conozco desde que estabas en el vientre de tu madre,¿ dime que pasa? - pregunta sujetando mi mano.
-Abuela puedo quedar me en tu manada por esta noche, mis papas no están en el castillo y me siento muy pequeña en este lugar sola - digo y ella abraza.
-No tienes que pedir me lo mi niña, anda vamos - dice y asiento.
No busco mi celular ni nada, donde mi abuela tengo ropa, siempre me ha gustado estar ahí, la manda es mi segundo hogar.
-¿Donde esta mi abuelo? - pregunto y ella me mira.
-Ese cascarrabias anda por ahí, cada ves más amargado, puedes creer que se enojo por que no le dije que iba a venir para el castillo - dice rodando los ojos y sonrio...
-Abuela, entiende a mi abuelo, él solo quiere cuidarte y tu no te dejas cuidar - digo obvia y ella alza una ceja.
-El problema es que tiene exceso de posesividad y celos - dice y subimos al auto.
-Ya te veré sofocada cuando tu alma te quiera mantener en un castillo de cristal para que nadie te vea, nadie te mire ni te hable - dice mirándome y bajo la mirada.
-Ale cariño - llama mi abuela y la abrazo.
-Necesito un gran abrazo - susurro cerrando los ojos con fuerzas.
-¿Que te hicieron? - pregunta abrazándome con fuerzas.
-Me rompieron el alma abuela, estoy muy triste - sollozo rota y ella acaricia mi espalda y cabello.
-No - dice dura y sujeta mi rostro.
-Nadie en esta vida ni en las que venga van a romperte, tu eres más fuerte de lo que crees, tu eres única mi niña, absolutamente nadie puede romperte, nadie va a pasar sobre ti - asegura seria y sollozo.
-Es difícil - hablo mientras limpio mis lágrimas.
-No llores más, te hace daño - dice y la abrazo.
Suelto un suspiro mientras mi abuela acaricia mi cabello.
-Gracias por no presiónarme - susurro cerrando los ojos.
-Tranquila mi niña - dice mientras me abraza y suspiro.
Adoro a mi abuela, aparte de mi mamá, mi abuela ha sido la mejor de todos, mi abuela Kimberly es una mujer grandiosa.
Gracias a los dioses que no están mis padres, ellos son muy sobreprotectores y se que me quieren y no les gusta verme triste pero creo que en estos casos lo mejor es guardarse todo y dejar que las cosas flujan como deben de ser, tengo que consentrarme en lo importante.
Está es la oportunidad perfecta para poder hacer mi sueño realidad, mi propia marca, mi negocio, crecer en la industria de la moda, me encanta.
-Llegamos cariño - dice mi abuela y salgo de mis pensamientos.
-Abuela,¿el señor D'Angelo aún quiere que nos asociemos? - pregunto y ella sonrie de oreja a oreja.
-Por supuesto mi niña, sabes que quedo fascinado con tus modelos - asegura y sonrió feliz.
-Lo se, sabes abuela, estoy pensando en ir me a vivir entre los humanos, voy a asociarme con el señor D'Angelo y aquí pues, aquí también pondré la agencia - aseguro y ella sonríe.
-Hasta que apareces - dice serio mi abuelo Mateo y sonrio mirandolos
-Hola mi amor - saluda mi abuela cariñosa y él sonríe.
Mi abuelo le dice algo en el oído a mi abuela y ella ríe pero no dice nada.
-Mi niña consentida - dice abrazándome fuerte y me quejo.
-Abuelo - gruño y me suelta.
-Tan gruñona como siempre - dice y rió para abrazarlo.
-¿Como ha estado el mejor abuelo del mundo? - pregunto sonriendo y él sonríe.
-Ves amor, soy el mejor abuelo del mundo - dice feliz y río.
-Claro que sí, ustedes son los mejores abuelos del mundo - aseguro abranzadolos y besando sus mejillas.
-Y nosotros amamos tanto tener una nieta tan hermosa como tu - dice mi abuela y sonrió.
-Vamos, que he preparado una cena deliciosa - asegura mi abuelo.
Cenamos tranquila mente los tres, hablamos de lo que tengo planeado hacer y ellos sobre mi niñez y las de Kaylen y Nora, no recordaba tanta cosas ni tantas fotos de bebes.
-Aquí están los hijos de Andrea y Tayler, él es el mayor y ella la del medio, a y la pequeña Maddison no pudimos tomarles fotos por que ella ni tu habían nacido aun, después de este cumpleaños no se dio la oportunidad de volvernos a ver en otra reunión, siempre habían más problemas en cada reino y así - dice mi abuela mientras miro la foto.
Es él, es el hijo mayor de los Collin, así que Destiny es su hermana, ¿por que no lo sabía? O bueno no lo recordaba.
Bueno nunca me dio curiosidad saber si tenía más hermanos o no.
-Bueno, yo me voy a dormir, esta muy tarde - digo levantándome del asiento.
-Descansa mi niña - dice mi abuela y beso su mejilla.
-Descansen los dos - digo dejando un beso en la mejilla de mi abuelo.
-Descansa mi princesa - dice mi abuelo y salgo de ahí para ir a la habitación de huéspedes, bueno los tres tenemos una habitación para cuando queramos venir.
Me siento en la cama y me dejo caer mirando el techo.
Quisiera dejar de pensar en todo lo que me dijo pero es imposible.
Escucho la vibración de un teléfono y miro a los lados extrañada.
-Yo no traje nada - susurro confundida.
Al ver la mesa veo que esta el teléfono de casa, con cuidado la levanto para escuchar quien llama, ya que no está registrado.
-Buenas noches,¿usted es la señora Smith? - pregunto esa voz y me tenso.
-Buenas noches, así es,¿quien habla? - pregunta y me alteró.
Sin darme cuenta las luces se van y la llamada se corta.
-Hay que hice - susurro y camino hasta la cama sentándome en la orilla.
-Hija,¿estas bien? - pregunta apareciendo mi abuelo y lo miro.
-Si, ya me iba a dormir - digo y él asiente.
-Descansa mi niña, pronto restauramos la luz - asegura y asiento con la cabeza
-Descansa abuelo - digo y él cierra la puerta.
Las alarmas de seguridad se encienden ponen en alerta a todo por la.idea de luz ,es solo por si llegase a ser algún ataque ,pero es obvio que no es algún ataque ,fui yo,mis emociones no las controlo aún con mis dones.
¿Por qué demonios sigue llamando?