La imagen de Bethany no salía de mi mente, recordaba sus ojos tristes e inundados de lágrimas y me invadía una extraña sensación, de pronto vi en sus ojos verdes a Jimena, recordé la última vez que la vi, temblaba de miedo mientras tocia, su mano agarrada a la de mi madre y justo cuando la iba a sacar de las llamas, todo se fue a la mierda, la dejé, las dejé, los dejé.
Sacudí mi cabeza para borrar aquellas dolorosas imágenes de mi mente. Es cierto que recuerdo a mi hermana cada vez que veo a Bethany y no estaba segura si era bueno o malo, se supone que debería mantener mis sentimientos alejados de todo esto, pero fue inevitable que sintiera un cariño incomprensible por ella, incluso algo muy escondido en el fondo me hacía verla como una hermana de diferente familia, cosa que jamás me paso
