Álvaro realmente se estaba desquitando con el Dom gilipollas. Durante un par de minutos todo el Slave's Soul estuvimos centrados, mirando a los dos hombres pelearse a puñetazos mientras rodaban por el suelo. Después me di cuenta de que si seguían así podrían hacer unos cuantos destrozos en el club, cosa que no estaba dispuesta a permitir, así que cogí las riendas de la situación. -¡Que vengan ya los de seguridad!-grité sobre mi hombro mientras caminaba hacia ellos dos. Tuve que esquivar las piernas de ambos para evitar que me dieran un par de patadas, pero después de un par de intentos, pude llegar hasta la zona donde los puños volaban e intenté parar a Álvaro, que en este momento era el que estaba encima-. ¡Lobo, para de una vez, o tú también irás fuera!-le quise agarrar del brazo para

