19

846 Palabras

—Es gracioso, papá —empecé, sin importarme que luego me castigara a mí por lo que estaba a punto de decirle— que vayas predicando fuera de aquí cómo hay que saber perdonar y que la justicia se imparte sola, pero luego en cuanto tienes oportunidad te dedicas a dar palizas a hombres que ya están cumpliendo una condena. Y me di la vuelta alejándome de él. Me daba repulsión su actitud. ¿Cómo podía fingir tan bien ese lado suyo fuera de aquí? Yo lo tenía por alguien dulce, por alguien honesto. No por un abusón. Estaba temblando de la impotencia, quería desahogarme con alguien. Pero no sería aquí. Estaba buscando la salida, me sentía cohibida y mal. Pero de lo despistada que iba pensando, no me di cuenta hasta que me choqué con alguien. —Lo siento —dije algo distraída, necesitaba salir de aq

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR