Capítulo 30

1631 Palabras

Cuando el frío interrumpió nuestras memorables confesiones Inuyasha propuso volver a casa, ahí terminaremos de contar todo lo que nos hace falta. No puedo evitar sentir que tengo menos peso en mis hombros. Tardé años con todas esas palabras atascadas en mi garganta y cuando por fin las pude liberal me siento en paz. Inuyasha conduce, pero una de sus manos permanece entrelazada a la mía. Ahora que ambos abrimos la caja de sentimientos no puedo evitar mirarlo no tan disimulada, eso causa que él mantenga una sonrisa alegre en sus labios. Juego con nuestras manos entrelazadas queriendo que este momento perdure mucho más. Inucerdo, Inuperro, Inuidiota. Tengo tantos seudónimos amorosos para mi esposo, pero el indicado sería: mi primer y único amor hasta ahora. Inuyasha ha sido el único que ha

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR