Harmony se ha dedicado a su negocio, el cual le va muy bien, su padre está admirado de sus logros. Ella ha dejado de ver a Eddy por casi un mes, no sabe ni quiere saber en donde está, se lo imagina de viaje con su prima, porque de casualidad ambos no están en la ciudad. No quiere que eso le afecte, pero es humana y siente una decepción enorme que no puede con ella.
—Amiga nos vamos de comprar, la vida no es solamente trabajo.
—Sí, gracias por alegrar mi día.
Ambas mujeres se suben al auto rumbo a una de las mejores tiendas, Flor sabe que su amiga anda un poco triste y en parte es la manera de elegir sus atuendos, colores opacos que la hacen verse más mayor de lo que es. Al bajarse del auto, Harmony recuerda que su suegra la cito en su casa, no sabe si asistir o no.
—¿En qué meditas?
—
