No quería salir, deseaba a toda costa permanecer en la seguridad de su habitación pero, no podía, su prima la había llamado y la esperaban en el jardín para hablar, a él día enterito le habían indicado que la Regina había sostenido una charlo con Serkan, lo que indicaba que las relaciones con Estambul podían retomarse lo que era bueno para los negocios, pero malo para ella. - Mia signora, ti stanno già aspettando. (Señora mía, ya la están esperando). Ella solo asintió, salió de la habitación luego de asegurarse que su vestido le tapaba todo lo que no deseaba que se viera, entonces salió del lugar y caminó como toda una diva. Todos la miraban, Alexandra posee una belleza única, sus rasgos italiano bien marcados, pero con esos delicados detalles nórdicos heredados de su padre, una piel ca

