Nicollo no esperaba lo que en casa aguardaba por él, Mauridcio había llegado y al enterarse que su sobrina estaba enferma explotó, se suponía que el inútil que tenía por marido debía asegurarse de que ella estuviera bien, estaba caminando desesperado por toda la casa, ya las mucamas habían perdido la cuenta de la cantidad de vasos que había roto y la cantidad de veces que había gritado para maldecir a Niccolo. - Lucca ¿Como demonios no sabes dónde está?, se supone que ese inútil debe estar con ella. - Si mi señor, pero le juro que no se donde está, el último paradero que muestra el auto es Montello. - ¿Montello?, ¿Que diablos hace en Montello? - No lo sé señor nosotros… Justo cuando estaban terminando de hablar la puerta principal de sobre hoja de abrió dándole paso al hombre del que

