Capítulo 3

3233 Palabras
El avión aterrizó a las 9 de la noche una hora más tarde de lo que se suponía, todo por un problema en el aeropuerto, Cristian estaba completamente furioso y daba miedo, más de lo normal. Me sentía un poco más repuesta tras el vuelo porque había podido dormir las tres horas seguidas sin problemas pero en cuanto baje del avión supe que me resfriado empeoraría, hacia un frio de los ml demonios y yo solo llevaba encima una especie de chaqueta que era casi del mismo grosor que una hoja de papel. Mire a los chicos a mi lado todos con abrigo que se asemejaban a la piel de un oso. Mi mirada se dirigió a Thomas mientras caminábamos rápidamente por los pasillos para poder tomar el auto que nos llevaría, el traía el arma a plena vista, para que yo pudiera verla y no se me ocurriera gritar o escapar, bien tampoco lo había pensado. Antes de que saliéramos a la noche rusa Luke tomo me detuvo. ¿Que ocurre? – el no dijo nada solo se sacó su enorme chaqueta y me entrego. Hace un frio de mierda- lo tome rápidamente sintiéndome aliviada cuando entre en calor. No estaba en condiciones de negarle algo a alguien. Thomas nos miraba seriamente teniendo ideas que en su totalidad eran erradas. Apúrense maldita sea estamos atrasados- Luke se puso en movimiento tras el grito de Cristian y Thomas me empujo para que comenzara a caminar. Cuando salimos y sentí el frio aire en mi cara agradecí enormemente el abrigo aunque sentí un poco de pena por su dueño el cual estaba seguro moría de frio. Rápidamente nos subimos a un gran auto, el cual partió rápidamente sin siquiera esperar instrucciones de alguno de nosotros. Mire por la ventana viendo la hermosa ciudad, las miles de luces y la gran cantidad de gente que a esa hora andaba. Me imagine en esta ciudad en otras circunstancia quizás con Janeth o haciendo algun trabajo sería maravilloso, mierda quizás incluso encontraría el amor aquí... simplemente todo era mágico a través del cristal del automóvil... pero la realidad era otra y el amor... eso no estaba en los planes que estos tipos tenían para mí. Bien ya saben el protocolo- volví mi vista cuando Cristian hablo ¿protocolo?- no quiero que ninguno mire a las mujeres de los jefes- esto lo dijo mirando directamente a Thomas quien bajo rápidamente su cabeza – no quiero tener problemas como la última vez – luego se dirigió a Luke pero mirándome directamente a mí – enséñale lo que tiene que saber. El aludido asintió y se dio la vuelta. Había quedado sentada convenientemente a su lado, el resto del grupo se quedó en silencio, Thomas mirando por la ventana, John estudiando palabras desde un libro, Cristian escribiendo algo en si móvil y Valentine estaba quedándose dormido. Por lo que había entendido este viaje en auto seria largo. ¿Tienes frio?- fue lo primero que Luke pregunto. No mucho, gracias por la chaqueta- él puso una mano en mi frente y la retiro rápidamente. Aun estas caliente. Conseguiré medicina para ti. ¿Qué debes explicarme? – dije mirando interrogativa, Bien, vamos a la casa de... alguien muy importante y debes seguir algunas reglas de protocolo. Se cómo se debe comportar una mujeres en fiestas elegantes – había asistido miles de veces a este tipo de eventos y sabía lo que debía y no hacer, no era algo muy difícil – y sé que esta ropa no es la adecuada. Lo siento no hubo tiempo de comprarte un vestido- no quería un vestido, quería mi libertad.- la chaqueta debes sacártela cuando lleguemos. Pero me moriré de frio. Lo siento pero eso no está permitido, ¿Cómo mierda no está permitido?- Luke suspiro. Vamos a un lugar donde las reglas no son las convencionales así que por favor solo haz exactamente lo que te diga. Está bien. Bien, primero no debes hacer contacto visual con nadie de la fiesta. Pero- Abby, vas como mercancía – sus palabras sonaron dolidas cuando lo dijo y yo recode lo que habían dicho en mi departamento... seria vendida... ¿iba hacia ese lugar para que alguien me comprara?- si fueras la esposa o incluso solo la mujer de alguno de nosotros las cosas cambiaria pero no lo eres – asentí con la cabeza, mi voz se había perdido – solo puedes hablar cuando Cristian te lo permita o cuando alguien de mayor influencia te lo indique – ¿cómo mierda sabría quien tiene mayor valor?- no puedes comer ni beber nada de lo que haya en la fiesta. Tengo hambre – dije sin poder evitarlo. Yo intentare darte algo. Debes caminar dos pasos por detrás de Cristian y debes estar en todo momento con él. No puedes apartarte de su lado.- lo mire aterrada- yo estaré siempre cerca – asentí y mire a Cristian al parecer él no había escuchado la conversación, tenía sentido estábamos hablando a susurros.- lo último, si alguno de los jefes te pide tú debes ir. ¿Me piden?- dije sin comprender. Cristian igualmente dirá que sí. Debes ir sin quejas. ¿A que te refieres con que “me piden”? Pues... si le gusta a algunos pueden pedirte para ya sabes… cosas...- Cosas...- el entendimiento cayó sobre mí y me corto la respiración... sexo... si ellos querían tocarme estaban en su derecho... ¿dónde mierda íbamos? Pero...¿no se suponía que iba con Cristian?- dije aferrándome a esa última oportunidad. Luke negó. No como su mujer. Pagaran por mí –lo dije como afirmación aun así Luke movió su cabeza de forma negativa. No. Tú y otras chicos y chicas van como entretención – me quede en silencio procesando sus palabras... diversión... iría como prostituta, maldita sea como mierda había llegado a este mundo. Un nudo en mi estómago se instaló. Tendría que hacer caso a cualquiera de los hombre de ahí sin poder decir una sola queja y eso no era todo, estaba segura que a dónde íbamos los hombres eran mucho peor que los que venían en el auto conmigo. Mis pensamientos volaron a mi infancia... las risas compartidas con Patrick, las vacaciones en familias, las veces que papá me decía que era su princesa, las veces que mama me arrullaba en las noches o las noches que Patrick corría a los monstruos de mi cuarto... ¿cómo había cambiado tanto? Había perdido a mis padres hace cuatro años en una accidente y me había hundido en un oyó del que solo pude recuperarme gracia a Janeth. Había vuelto a sonreír, en creer que la vida era buena, en que podía ser feliz pero ahora... mierda... nunca la muerte me había parecido una dulce salida. El resto del camino fue en silencio. Hace un buen rato habíamos salido de la ciudad y ahora íbamos entre arboles. a lo lejos se divisaba una pequeña luz la cual al acercarnos comenzó a tomar forma , esto no era una casa era una maldita misión , los grandes portones se abrieron dándonos la pasada, todo estaba rodeado de hermosa vegetación, flores árboles y demás, hermosas piezas de mármol adornaban por todos lados, estaba lleno, había gente saliendo de los autos vestidos con las más hermosas ropas, me mire y gemí en silencio, daba vergüenza, ¿pero a quien le importaba? era una mercancía ... a nadie le interesaba mi ropa si no lo que había debajo de esta. El auto se estaciono frente a la gran puerta principal. Todos se bajaron en completo silencio, Luke me ayudo a hacerlo a mí y tomo su chaqueta de vuelta colocándosela, comencé a mirar a mi alrededor todo era tan hermosos parecía que había llegado a un cuento de hadas... un cuento de hadas lleno de maldad... Mirada abajo- me susurro Luke cuando se colocó a uno de mis lados, Cristian me miro y asintió y comenzó a subir la escalera delante de mi conté dos pasos y luego comencé a caminar siendo flanqueada por Luke y Thomas. Si la entrada era maravillosa el salón era el mismo cielo, no pude evitar levantar mi mirada para verlo, todo era de otro mundo, las paredes estaba adornadas con cuadros sacados de una verdadera galería de arte, los enromes jarrones que estaba decorados por rosas parecían de la distancia... Había tanto que mirar y tan poco tiempo... estaba maravillada... no podía haber un sitio tan hermoso en la tierra, se suponía que estas cosas solo estaban en las novelas o películas. Cuando entramos donde estaban celebrando la fiesta todo mi cuento de hadas se terminó de manera abrupta.... El ambiente seguía siendo maravilloso pero la gente... mierda me helo la sangre, el porte y las miradas de esto hombres hacían ver a Cristian como una blanca paloma. Mire a los ojos a un par, todos fríos como si no tuvieran alma, las armas que traen las mostraban con orgullo, muchos de ellos traína tatuaje en su rostro todos muy parecidos. El ambiente era extraño, pesado, peligroso, algunos de los hombres vestían pomposas joyas otros eran más humildes. en los rincones estaba lleno de extravagantes sillones, los cuales estaban ocupados por algunas personas quienes se besaban y tocaban de manera vulgar. Algunas de las chicas que estaban con ellos reían de manera escandalas y se mostraban para que la tocaran más, otras lloraban en silencio, cuando las vi supe que era probable que yo terminara de la misma formas que estas últimas. Estaba tan absorta mirando esa parte del salón que no vi cuando Cristian se detuvo y solo me entere cuando choque de manera estrepitosa contra su espalda. Disculpa- dije rápidamente, la mirada que dio me congelo completamente y creyendo un poco que entendía como funcionaba esto baje la cabeza rápidamente – lo lamento señor...- el aludido no dijo nada y volteo a conversar con unos hombres en este extraño idioma, lentamente Luke se puso a mi lado y me corrió dos pasos atrás. ¿Que están diciendo? – susurre cuando todos se dieron vuelta nuevamente. No quieres saberlo. Luke...- el nombrado suspiro. Están evaluándote. ¿Evaluándome? – él asintió. Están preguntando porque vienes de esa forma vestida y Cristian ha dicho que porque solo eres juguete- trague. Ellos dicen que eres muy hermosa y que un caro vestido te vendría bien. Cristian dice que no vales lo suficientes para esos lujos – mi cuerpo comenzó a temblar no pensé que esto sería tan rápido. Luke se quedó en silencio unos segundos y luego me miro con preocupación – quieren llevarte. Llevarme.... ¿Cómo para siempre?– estaba aterrado, no quería ir con ellos, quería quedarme con Luke o aún mejor irme a mi casa y que esto solo fuera un mal sueño. No... Quieren solo pasar un rato pero Cristian los está intentando convencer que eres una buena compra. ¿Lo está consiguiendo? – solo basto una mirada de Luke para saber que la respuesta era afirmativa. Comencé a mirar a mi alrededor había puerta que daban a la parte de atrás de la casa si corría lo suficiente rápido podía esconderme y salir de aquí No- la voz de Luke me saco de mis planes – si intentas correr abrirán fuego inmediatamente. Además cada puerta esta custodiada – baje la mirada y comencé a meditar que aun así era mi mejor opción, era salir libre o morir, ganar o ganar. Luke....- mi voz se cortó cuando sus ojos azules se concentraron en los míos le daría las gracias y luego haría mi escapatoria-gra- fui interrumpida cuando Cristian se dio la vuelta despidiéndose de los dos hombre con los que había estado conversando todo este rato, ello antes de irse  dieron una mirada por todo mi cuerpo y tras una sonrisa me dieron la espalda. Ven.- dijo jalándome fuertemente y sacándome por una de las puertas al jardín. Luke venía con nosotros pero el hablo- quédate aquí- él solo bajo su mirada y se quedó dónde estaba. Cuando estuvimos un poco alejado Cristian tiro de mi pelo acercándome a su rostro. Todos mis planes completamente destruidos – Luke te dio las instrucciones, ¿no es así? Aterrada por la mirada de loco que tenía asentí rápidamente – ¿entonces porque mierda no las obedeces? Lo siento- dije llorando e intentando que soltara mí cabello. Te dije cabeza abajo ¿por qué mierda miraste a esos idiotas a los ojos? No lo hice. Si lo hiciste maldita sea – dijo mientras me daba una fuerte cachetada y me mandaba al suelo. No yo...- volví a recibir un golpe por su parte. Cállate gracias a dios fui lo bastante inteligente como para salir por la tangente y que no se enteraran lo poco que vales. Que...- sus ojos me miraron indicándome que si volvía a abrir la boca recibiría un nuevo golpe. Por lo que me quede callada. Nuca en mis 25 años había recibido un solo golpe y estaba segura que si alguna vez ocurría sería capaz de defenderme y no volver a ver  al mal nacido que lo hiciera pero ahora...a hora solo podía callar y esperar que no volviera levantar su mano. Luego de la reunión te iras con ellos – abrí mis ojos – ellos traerán el pago y luego te iras. No... Serás su problema, no el mío – me miro por unos segundos- me das lastima por lo que te daré un consejo. Sus mujeres son unas zorras y ya se ha encargado de las prostituta anteriores, por lo que te aconsejo que seas su amiga primero quizás así te perdonen la vida- la risa que escapo de sus labios me hizo estremecer. Comenzó a mirarme de manera lujuriosa – estoy seguro que no le importará compartir un poco de ti conmigo – me puse de pie rápidamente para intentar correr pero fui interrumpida por un jalón del pelo que me trajo de vuelta al suelo- ¡¡Ahí!!- grite fuertemente para ver si alguien venía a mi ayuda. Un gorila salio de entre los arbusto y dijo algo en ruso que Cristian respondió, el imbécil asintió y desapareció. Voy a enseñar a respetarme maldita puta. chto zdes' proiskhodit? (que ocurre aquí)- dirigí mi mirada a la voz que había hablado encontrándome con los mismos ojos negros que me habían salvado aquella vez. ona prosto shlyukha (es solo una puta)- no sabía lo que estaban diciendo pero sabía que el chico entendía mi idioma.  ¡¡¡Ayúdame!!! -recibí un fuerte golpe que hizo que mi labio sangrara sentí mi cuerpo completamente débil y como a mí alrededor comenzaba distorsionarse.  Suéltala- la voz fría del chico de ojos negros me hizo mirarlo. Agradecí que hablara en mi idioma...  Es mía- dijo arrastrándome y haciendo que gritara   Dije suéltala – él chico de ojos negros comenzó a avanzar de manera decidida en nuestra dirección, hice un movimiento haciendo que Cristian me soltara quedando con parte de mi cabello en su mano. Me puse de pie rápidamente y corrí a refugiarme tras el chico.  Cristian estaba completamente furioso y rece porque este chico me alejara de él, porque si volví a sus brazos se encargaría de hacerme pagar por lo que había hecho -mira niñito no se quién eres per-   ¿No sabes quién soy?- dijo mirándolo con gracia – ¿de verdad eres parte de la bratva?  ¡¡Cállate maldita sea!!- Cristian grito mientras daba un paso hacia nosotros, rápidamente el chico tomo mi brazo y me puso tras de sí ocupando su cuerpo como escudo– esa chica es mía y ya está tratada así que te pediré por última vez que la devuelvas.  No. Y ahora vete - los ojos negros me miraron cuando se giro  Gracias - susurre- Esto se está haciendo costumbre – dijo con una especie de sonrisa, iba a responderle cuando por el rabillo de mi ojo vi como Cristian sacaba el arma ¡Cuidado!- grite.  Luego de eso todo pasó muy rápido. El chico de ojos negros me empujó hacia un lado haciendo que cayera al suelo de manera estrepitosa. Sentí un cuerpo sobre mí cubriéndome casi en el mismo momento que toque el suelo, gritos y el sonido de armas disparándose de manera simultánea. Luego silencio, me aferre al cuerpo que estaba sobre mi aunque no sabía quién era, yo temblaba. Abby...-  esa voz, abrí mis ojos para encontrarme con unos azules que me miraban con preocupación, mis ojos se llenaron de lágrimas y lo rodee en una especie de abrazo- ya paso- dijo sentándose conmigo entre sus brazos- estas bien.... –dijo mientras suspiraba tranquilo y hacia mimos en mi cabeza.   Mire en donde segundos antes Cristian había estado parado, ahora se encontraba en el suelo en un charco de sangre que a cada momento se hacía más grande... mi estómago se revolvió con la sola imagen. Cristian – sabía la respuesta pero aun así necesitaba escucharlo de sus labios. Muerto- el alivio que recorrió mi cuerpo me hizo sentir culpable pero definitivamente no lo extrañaría. Luke me ayudo a ponerme de pie de manera lenta, todo a mi alrededor daba vuelas y mis ojos pesaban. Mire en dirección a la persona que me había salvado por segunda vez, estaba rodeado de mucha gente pero mi vista solo se fijó en su brazo, el cual estaba completamente rojo con su sangre. Sin medir consecuencias me solté de los brazos del rubio y corrí en dirección al chico de ojos negros, podía escuchar los gritos de Luke tras de mi pero no le tome importancia, solo podía verlo a él, estaba herido y era mi culpa. Pero en cuanto llegue a unos pasos un gorila se puso frente a mí y puso su arma en mi cabeza al mismo momento que le sacaba el seguro.  ostav'te eto ( déjenla )- el arma fue sacada de mi cabeza y sin que mis piernas aguantaran un poco más caí al suelo, el chico se acercó a mí - no te harán nada – asentí aun paralizada por el terror. Es...¿ estas bien? – dije volviendo un poco en mí. Me puse de pie lentamente siendo ayudada por él y bajo la atenta mirada de una mujer que estaba a su lado y a la cual no había visto hasta ahora. Esto salió más mal que la última vez- sus ojos se entrecerraron pero me regalo una pequeña sonrisa  Lo siento- el miro mi cara de manera detenida  Debes revisarte ¿Que? Tu labio está roto y sangrando y tienes un corte en el pómulo  Oh.... – toque donde él había dicho, mis desde salieron manchados de rojo, sabia lo de mi labio pero lo del pómulo era algo nuevo – tú brazo… Estaré bien –, luego grito algo en ruso y todos comenzaron a dispersarse y siguieron en la fiesta como si nada hubiera pasado, mientras el comenzaba a caminar un gorila me empujo para que también lo hiciera. ¿Que- Vendrás conmigo. Pero- él se dio la vuelta mirándome-  tu y yo tenemos heridas y acabo de matar a un hombre. Estoy metido en un gran lio por una chica de la que no se su nombre… Abby – dije mirándolo.  ¿Que?  Ese es mi nombre – él sonrió Tú nombre es lo que menos me interesa. 
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