CAPÍTULO 16 - CREER O REVENTAR Las chicas me conocían lo suficiente, como para saber que, tras mi risa estruendosa, seguía firme la tristeza. Yo quería un hijo y se fue mi padre. Quería ser feliz, y la vida me quitó al único compañero que sentía que me amaba sin condiciones… Mrs. Betty carraspeó y se dispuso a contar una nueva historia, no me importó el horario. Nada me interesaba más que distraerme y solo pensar en ir de mis vecinas. Reconocía su bondad, y esa entrega, en un intento de hacer que olvide, por un momento, lo inolvidable. -Luego te acompañamos a casa-, me dijeron. Tampoco era importante… Lysa tenía cita con la tarotista, a las 17. Llegó puntual. Sentía cierta curiosidad, ¡se la habían recomendado tanto! Fría, pensó que los aciertos están ligados directamente a las expecta

