SECUESTRADA

1649 Palabras

NARRA NOAH —¡Púdrete, maldito imbécil! —le rujo, encabronada. Me doy la vuelta y trato de alejarme, pero, más me tardo en dar un paso, que sus manos aferrarse a mi cintura y detenerme. Mi espalda choca contra su cuerpo, sus brazos me oprimen con fuerza y termino gritando y echando rabia. —¡Suéltame, maldito hijo de puta! ¡Suéltame! Me retuerzo, para poder soltarme y el muy imbécil susurra en mi oído: —Shhh... Tranquila. Recuerda que no te puedes alterar, o, sino, le podría hacer daño a nuestro bebé. Lo que dice me puede. Trato de calmarme y relajarme, no por él, sino, por el bebé. Tiene tanta razón, aunque eso no disminuye las ganas que tengo de alejarlo y matarlo. Como ve que ya no trato de resistirme, su agarre amaina, lo que aprovecho para soltarme. Me giro y, cuando enfrento

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR