NARRA NOAH
Tal y como lo prometió, una nueva rosa fue entregada en mis manos cada día, durante los siguientes días de la semana que pasó, y, al igual que con la primera, cada una me sonsacaba una sonrisa y ponía mi corazón a latir aceleradamente.
Ninguno de los detalles de las rosas, eran parecidos. Cada uno era diferente y, probablemente, más bonito que el otro, o solamente era yo la que los veía así, porque cada vez me sentía más enamorada de mi hombre.
Soy una romántica empedernida, como cualquier otra mujer, y me encantan los detalles, por más simples o pequeños que estos sean. Y recibirlos justamente del hombre que amo y que tantas veces juró que él jamás haría esas cosas, es totalmente halagador, ya que te hace sentir especial el saber que eres la única que ha recibido estos detal
