Sexting con mi Jefe 2 [+18]

Tour, alcohol y drogas

Ethan llevaba un par de meses en su tour mundial junto a The Secret, su rotundo éxito le había llevado a recorrer el mundo una vez más junto a su más grande sueño hecho realidad: Su banda. Sin embargo, el hecho de estar alejado de Emily le había traído un estrés tremendo que no había sabido controlar, así que intentaba ahogar su desespero en el alcohol y las drogas recurrentes en su grupo musical, todo esto se había esparcido alrededor de la banda ya que estaban agotados, necesitaban combustible para seguir y montarse a los escenarios, pero por suerte esto estaba llegando a su fin, hoy sería su último concierto en Japón cerrando así su gira internacional con broche de oro.

— Chicos, vamos a cerrar este jodido tour internacional por todo lo alto — dijo Ethan levantándose del sofá — Es hora de recobrar la sobriedad, esto nos va a matar

— Es la única manera en la que nos mantenemos de pie Ethan, el desgaste físico que esto requiere es inhumano — respondió Tom estirándose en su cama — ¡Por favor tráiganme más puto Jack Daniels! — exclamó lanzando la botella al suelo

— ¡Es suficiente Tom! — agregó Ethan luego de agacharse a recoger la botella que por suerte no se había roto — ¡De pie todos, es nuestro último día y tenemos que dejar una buena impresión!

Ethan salió de la habitación y se dirigió hasta el balcón con la botella de Jack Daniels en su mano, allí se encontró con Anya la cual estaba fumándose un cigarro observando la gran ciudad de Tokio.

— Nadie va a dejar lo que los mantiene despiertos Ethan, es la vida de la estrella de rock cuando se está en tour — Anya dijo mientras devolvía el cigarro a su boca para darle una calada — Ya deberías saberlo, ¿no? — bajó su mirada encontrándose con la botella en la mano de cantante

Ethan suspiró y se llevó la botella hasta su boca para darle un último trago al whisky restante.

— Necesitamos alcohol para dormir y lo necesitamos para sobrevivir esta jodida gira, estoy cansado

— Ya se acabó Ethan, esta noche vamos a… — hizo una pausa para tomar la atención de Ethan colocándose al frente para después chasquear los dedos — … de-bo-rar

El cantante soltó una carcajada dejando la botella en la mesa que se encontraba allí, está contenía un montón de pastillas y cocaína, estos excesos comenzaron a sentarle mal a Ethan en su estado de sobriedad, era increíble lo lejos que habían llegado solo por una gira extenuante.

— ¿A qué punto hemos llegado de tener que consumir esta porquería? — preguntó Ethan sentándose en un banco reposando en la pared del balcón

— Este tour no ha sido fácil querido — Anya sonrió tomando asiento también junto a Ethan — Aunque ya es hora de que sentemos cabeza y dejemos esto

— ¿Cuánto llevas sobría?

— Desde el primer show en Kioto, así que si vamos por el tercero… — hizo una pausa contando con sus dedos — Llevo más de dos semanas sobria, sólo aferrada a este maldito vicio que también debo abandonar — dijo en referencia al cigarro

— Llevamos lo mismo entonces, creo que se nos hizo fácil el desligarnos de ello, pero… — giró su cabeza para observar dentro de la habitación — para ellos no ha sido fácil

Tom acababa de salir de su habitación tambaleando de un lado a otro, Ryan seguía dormido después de una larga noche de alcohol, había que ponerle un alto a todo esto antes de que se saliera de control.

El guitarrista abrió la puerta corrediza del balcón encontrándose con Anya y Ethan que le miraban fijamente con algo de preocupación en sus ojos.

— ¡Sabía que estaba aquí el restante! — exclamó levantando su mano algo temblorosa dejándose caer de cabeza en la mesa

Ethan lo detuvo antes de que se golpeara

— ¡Tom! — gritó intentando despertarlo de su trance — ¿Estás bien hombre?

— Estaré bien en unos segundos… — musitó para luego realizar un movimiento brusco inhalando la poca cocaína que había sobre la mesa

Anya le tomó por el cuello con fuerza estrellándolo contra la puerta corrediza, la escena era casi absurda, Tom un hombre de casi dos metros siendo doblegado por su baterista que no medía más de un metro setenta.

— ¡Es suficiente Tom! — le gritó en la cara — ¡No más droga, no más alcohol, se acabó!

Tom entrecerraba sus ojos ya que la luz de los faroles le deslumbraban a tal punto de no poder siquiera ver bien, las palabras de Anya parecieran importarle poco así que se dejó caer para después reírse

— Déjame en paz Anya, sólo necesito tener un poco de energía — dijo excusándose

— Necesitas es dejar esta mierda Tom, no quiero a un guitarrista incapaz de tocar siquiera un riff de sus propias canciones — comentó Ethan

— ¿Estás dudando de mis capacidades Ethan? ¿Eh? — contestó de mala manera — Esta banda no es solo Ethan Morgan y su excelente voz, su dinero, su buen físico… ¡También somos nosotros!

Anya suspiró y le soltó, sabía por dónde iba la cosa e intentaba no hacerle caso a Tom, estaba drogado y fuera de sí, este tema fue recurrente durante los últimos días del tour en Australia, el guitarrista sentía que Ethan le estaba minimizando solo por querer alejarlo de los vicios que estaba adquiriendo.

— No le hagas caso Ethan, ya hemos pasado por esto — comentó Anya volviendo a su asiento

Ethan inhaló y exhaló intentando calmarse, no pretendía dejarse llevar por los comentarios equívocos de Tom, claramente la banda era de los cuatro y estaban en la cima gracias a su excelente unión, el hecho de que Ethan atrajera más atención mediática era un tema totalmente alejado a lo que realmente se trataba The Secret.

— Espero estés listo en unas horas Tom, el alcohol se acabó, la droga se acabó, ha sido suficiente y es hora de volver a nuestro camino de sobriedad por nuestro bien… — manifestó Ethan poniéndose de pie — ¡Por nuestro bien y el de la banda! — dijo señalándole y pasando a través de la puerta corrediza

Tom soltó una risa bastante burlona para después agarrar la botella de Jack Daniels que anteriormente Ethan colocó sobre la mesa, se giró y una vez localizado el cantante, este se la lanzó con la poca fuerza que tenía logrando conectársela en la espalda haciendo que esta se rompiera.

Ethan sintió el golpe y se dejó caer hacía el frente, los vidrios salieron disparados por todas partes, Ryan se despertó de ipsofacto tomando la botella que tenía al lado como reacción de autodefensa.

— ¡Hijo de puta! — Ethan dijo entre sus dientes sintiéndose adolorido por el golpe

Anya se levantó tan rápido como pudo de su silla y se acercó corriendo hasta donde Ethan evitando pisar el resto de los vidrios en el suelo.

— ¿Estás bien Ethan? — preguntó preocupada tocando con discreción la espalda de Ethan buscando algún vidrio clavado

Ethan sólo se quejaba, el dolor era tremendo y además de haber sido de sorpresa lo había dejado algo shockeado.

— ¿Qué carajos acaba de pasar? — Ryan dijo entre su somnolencia — ¿Estás bien Ethan?

El cantante tomó aire y se giró buscando con su mirada a Tom, este estaba de espaldas en medio de su éxtasis, ni sabía lo que acababa de hacer, su mente no podía procesar sus actos o sus palabras, estaba fuera de sí. Ethan se levantó aun sintiendo un pequeño ardor en su espalda, caminó a través de la habitación pisando los restos de la botella, su adrenalina estaba por los cielos así que el dolor fue disminuyendo, sólo quería golpear a Tom.

— Detente Ethan, por favor, no lo hagas — Anya intentó detenerlo, pero sentía como la temperatura de este iba aumentando al igual que su fuerza ya que la iba arrastrando

— ¡¿Acaso no acabas de ver lo que hizo?! — exclamó Ethan deteniéndose para así llevar su mano a su espalda revisando si estaba cortado

— ¡Lo sé, pero entiende que está drogado, cálmate por favor! — insistió la chica ejerciendo fuerza para devolverlo hasta el sofá con calma sin que pisase los restos cortantes

Ethan suspiró y cedió ante Anya, dejó caer su cuerpo lentamente sobre el sofá junto a Ryan que aún intentaba entender qué había pasado. Anya se sentó junto a su amigo levantándole la camiseta para ver si estaba herido, pero por suerte el golpe sólo había causado un pequeño corte, aunque sabía que en unas horas se pondría peor.

— No pasó nada malo Ethan, quizá te duela un montón en unas horas — le indicó bajándole de nuevo la camiseta — A ver tus pies

Ethan levantó uno de ellos colocándolo sobre su pierna revisando su planta, pero por suerte había evadido todos los trozos de vidrio.

— Vamos a relajarnos, es hora de respirar un poco… Es nuestro último show en Japón, nuestro último show del tour internacional, no podemos decepcionar a nadie — Anya manifestó mientras acariciaba sus piernas — Una vez regresemos a Estados Unidos tendremos que reunirnos, esto que está sucediendo no se puede repetir nunca más

— Por ahora centrémonos en el show de hoy, trata de lidiar con Tom y que se despierte antes del show — indicó Ethan colocándose de pie haciéndole una breve seña a Ryan — Y tú… Deja eso, vámonos de aquí antes de que pase algo peor

Ryan miró a Anya buscando su aprobación, esta le sonrió y asintió con su cabeza, el bajista también estaba cayendo en ese círculo vicioso de las drogas pero lentamente Anya lo había controlado desde que ella decidió suspenderlas pero no había logrado un éxito rotundo.

Una vez salieron de la habitación, Anya se encogió de hombros mientras miraba a Tom aun en el suelo del balcón.

— Tom Tom… — negó con su cabeza — … Debes despertar antes de que sea muy tarde — dijo para sí misma levantándose y dirigiéndose hasta donde él se encontraba

Agachó su cabeza para verle la cara a Tom, este estaba llorando, pero su llanto estaba muy suprimido quizá por un poco de dolor.

— No sé qué está pasando Anya… — dijo con su voz entrecortada — … No quise hacer eso, no sé qué pasó

— Tranquilo Tom, ya regresamos a Estados Unidos, por favor necesito que mantengas la compostura esta noche, sólo una noche más… ¡Por favor!

— No creo que pueda Anya, siento que estoy muriendo — insistió

— No digas eso, buscaremos ayuda… ¿Ok? — agregó la chica acariciando la mejilla de Tom — Pero necesito que te mantengas fuerte, una noche más… ¡Sólo una noche!

Tom suspiró y se limpió las lágrimas, asintió con su cabeza y se puso de pie lentamente, dentro de sí sabía que el exceso que tuvo estos últimos meses le estaban destruyendo y más aún el saber que se estaba haciendo dependiente de drogas y alcohol, la idea de Anya no sonaba mal, necesitaba ayuda y la iba a buscar, pero por ahora necesitaba cumplir con sus obligaciones: Un show más.

Al caer el punto más importante de la noche, el estadio se encontraba a rebosar, los tickets para ver a The Secret se habían agotado en cuestión de horas luego de haber anunciado su tercer concierto en Japón, esto de mantener los sold-outs se les estaba haciendo costumbre, pero en esta ocasión este show tenía algo especial, sería su última presentación antes de marcharse a casa así que el mindset de todos estaba puesto en superar expectativas.

Ethan llegó al recinto junto con Ryan ya despierto en su totalidad, sobrio e hidratándose bastante para mantener la compostura, y como no, después de que Ethan le diera una charla durante horas y horas en la otra habitación claramente daría su brazo a torcer no tanto por su bien si no por mantener a Ethan callado, no había ser más fastidioso cuando se enfrascaba en algo pero por otra parte lo entendía, sabía que cada palabra del cantante era por preservar su bien y aceptó cada consejo por parte de él.

Anya y Tom se mantuvieron en silencio, la baterista priorizó el que Tom se recuperara y dejara de estar bajo las influencias de las drogas y el alcohol, no sabía cómo carajos Tom se estaba manteniendo de pie luego de casi tener una sobredosis y también luego de esa crisis emocional que le invadió luego de lanzarle la botella a Ethan en la espalda.

Al encontrarse Ethan no paraba de mirar a Tom, pero este agachaba la cabeza en muestra de vergüenza, no podía soportar el hecho de mirarle a los ojos, estaba apenado, se sentía terriblemente mal.

— ¿Vamos a hacer como si nada sucedió hace unas horas? — preguntó Ethan a la par que abría una botella de agua — ¿Eh Tom? — recalcó

— Ethan respecto a eso… — Anya intentó a hablar, pero fue cortada al instante

— Perdón Ethan, ¿está bien? — dijo Tom aun con su cabeza baja

Ethan se cruzó de brazos para escuchar lo que su guitarrista tenía para decir.

— Todo esto está mal, las drogas, el alcohol, no sé cómo carajos llegamos a este punto — dijo mientras su voz se entrecortaba — Luego de nuestra presentación en el United Center en Chicago entraré a rehabilitación

Los tres miembros se miraron entre sí alternativamente, esto les tomaba por sorpresa y más a Anya que había estado junto a él durante el resto de la noche y no le había contado absolutamente nada acerca de lo que pasaba por su cabeza.

Ryan puso su mano sobre el hombro de Tom — ¿Sabes lo que eso significa verdad?

Tom asintió con su cabeza deslizando su mano por la espalda de su compañero dejando caer su cabeza en el pecho de este.

— Debo salir de esto, por mí, por ustedes y por mi familia — continuó hablando — No quiero terminar adicto a esto o en el peor de los casos… Muerto

— Todos necesitamos un respiro Tom, nuestros compromisos pueden esperar — agregó Ethan bajando la guardia

— El disco puede esperar, necesitamos todos descansar un poco… ¿No es así?

Ethan afirmó con su cabeza y con sus dos brazos abiertos se acercó a su grupo rodeándolos así cerrando un abrazo grupal.

— Es hora de quedarnos con lo mejor de este tour, tenemos unas vacaciones muy merecidas — dijo Ethan en voz baja — Vivamos el aquí y el ahora, así que vamos a salir allí a… — se detuvo para mirar a Anya

— ¡De-bo-rar! — exclamó silaba por silaba

— Vamos chicos, es nuestra última parada lejos de nuestros seres queridos y esta gente pagó un buen dinero para vernos — Ryan agregó al pequeño speech

— Somos The Secret y siempre seremos The Secret, si uno cae, caemos todos, pero nos ayudaremos a ponernos de pie — Ethan continuó su pequeño discurso — Ahora vamos a salir allí a dar el mejor show que estos hijos de puta hayan visto

Todos gritaron y aplaudieron dentro del pequeño circulo animándose, Tom de igual forma lo hizo, a pesar de sentirse quebrado de espíritu el sentir el respaldo de sus compañeros le hizo sentirse muchísimo mejor. Así que una vez se separaron se acercó a Ethan dándole un abrazo y pidiéndole disculpas por lo anteriormente sucedido.

— Lo siento mucho hermano, no quise hacer eso — confesó entre pequeños sollozos

— No te preocupes por eso Tom, eso fue lo más rockstar que he visto de nuestra parte — le dijo riéndose un poco y separándose de el tomándole el rostro entre sus manos

Ambos rieron y se volvieron a abrazar de una manera efusiva.

— Hey hey, con más calma… — manifestó el cantante retorciéndose un poco — … Aun duele

Tom sonrió y le acarició la espalda para después darse la vuelta y dirigirse hasta la zona de las guitarras con su ingeniero.

El concierto estaba por comenzar, los nipones se podían escuchar desde el backstage, el ambiente era perfecto y digno para darlo todo sin importar las repercusiones, iba a ser una noche de destrucción y cada m*****o de The Secret lo sabía.

Ethan se acercó hasta su ingeniero acomodando sus in-ear y entregándole el micrófono, ambos bromearon un rato y se abrazaron, sabían lo lejos que habían llegado y lo difícil que había sido, el tener este último show en óptimas condiciones era lo mejor que podían haber deseado. The Secret había aguantado el tour del infierno y aunque no sabían si habría próxima vez, iban a disfrutarse hasta el último segundo del show.

El cantante realizó su pequeño ritual antes de que todos se reunieran nuevamente ya listos para saltar al escenario.

— Ultima parada mi cielo — susurró tomando el dije de su collar en su mano — Próxima parada, Chicago y por fin volveré a verte — agregó dándole un beso y guardándoselo dentro de su camiseta

Este collar tenía un dije dónde estaba grabada la fecha de su matrimonio con Emily, no podía ocultar que la extrañaba muchísimo, durante todo el tour sufrió de una manera inconmensurable el estar lejos de ella, pero contaba los días para volver a verla.

¡Buenas noches Japón! — exclamó Ethan a través de su micrófono preparando la intro — ¿Están listos para volverse locos esta noche?

Los gritos retumbaban hasta el techo del recinto, todos se miraron dejando escapar una pequeña risa de satisfacción, estaban listos y no podían ocultarlo.

Se apagaron las luces y comenzó a sonar la intro de S3X, LOVE & PASSION en versión orquestal, para después encender el foco reflector apuntando directamente a Anya desde la batería.

La algarabía que se llegaba a escuchar opacaba el sonido de los in-ear, esta noche iba a ser mágica para The Secret.

¡¿Están listos Tokio?! — exclamó Anya desde su micrófono dejando escapar una pequeña risa

Acto seguido comenzó a tocar la intro de Loving You seguida por Ryan y Tom, para después darle entrada a Ethan que fue recibido con aún más ruido, este salió sonriendo y con su mano levantada, su emoción le brotaba por los poros así que se dejó envolver por el momento y comenzaron su último recital de la gira.