La mañana siguiente, Alena abrió la habitación de Marcus y entró con una sonrisa. Subió a la cama con dificultad, pero ella lo había logrado. Marcus dormía boca arriba con un brazo a un lado de su cabeza y su otro brazo hacia un lado. Alena se acostó a su lado y llevó el brazo que tenía sobre la cama para que la abrazara. Cerró sus ojos y se fue quedando dormida. A las 8 de la mañana, Marcus despertó y sintió una pequeña bolita a su lado. Se giró ligeramente y vió a Alena acurrucada en su costado. Acarició su suave mejilla palida_ ¿a que hora llegaste, mocosa? Alena rió_ papi! Vamo. _ Primero a cambiarse y luego desayunamos, es la comida mas importante del día. Alena hizo un puchero. Marcus se sentó y la atrajo en un abrazo_ vamos mocosa, tendremos todo el día. Alena tocó sus c

