_ Marcus, ohh Dios_ Scarlett gemía y jadeaba empotrada en la pared de azulejo azul del baño. Él la sostenía mientras sus penetraciones eran constantes. Había perdido la cuenta de laa veces que de una plática pasaban a hacer el amor apasionado, lento, rápido o desenfrenado. Esa noche debían volver ya que tenían 4 días y extrañaban mucho a Alena. Todos los días llamaban por celular. Ella estaba feliz con sus abuelos quienes jugaban con Bruno y ella. Habían comprado un castillo de Princesas y Alena arrastraba a Bruno dentro. _ ¿Cansada, mi señora? _ Solo un poco. Marcus dió un empuje mas lento y mas metódico para llegar a su núcleo de nervios. Ella lo miró mientras su éxtasis estallaba en ella. Marcus luego la siguió derramandose en su interior. No habían salido mucho del hotel. E

