Abrazados en la cama, Melissa y Damien se sentían completos y felices, aunque aún faltaban cosas por definir. —¿Dónde estabas? Antes de venir aquí —preguntó Damien curioso. —En una misión importante; encontraron a Arthur, pero el muy cobarde prefirió acabar con su vida antes que entregarse. —Eso es mejor a que siga respirando. —Estoy de acuerdo... —Ella se acurrucó más hacia él. —¿Te iras conmigo? No puedo quedarme aquí mucho tiempo. —Dame un par de días, presentaré mi renuncia. —¿Así de fácil? —preguntó él sorprendido—Esperaba más resistencia de tu parte. Melissa ríe —Ya no quiero que estemos alejados y menos si alguien está amenazando con separarnos.—ella lo acarició —Además, había tomado la decisión de abandonar mi trabajo e irme de aquí. Comenzar de nuevo. —Pero amas tu trabaj

