PRÓLOGO
592 Palabras
Dicen que cuando llega el día de tu boda es el día más feliz del mundo. Y es así como en estos momentos me siento, viéndome frente al espejo con mi hermoso y deslumbrante vestido blanco.
Me doy media vuelta, mi madre yace delante de mí, mirándome llorosa de la emoción. Se me acerca y me da un enorme y cálido abrazo.
—Mi niña eres la novia más hermosa del mundo –me susurra al oído.
—Gracias mamá —respondo conteniendo las lágrimas, apretándola entre mis brazos con todo mi fervor.
La ceremonia religiosa sería en una hora y yo me encontraba lista para decirle "SÍ" al amor de mi vida: Owen.
El día de ayer nos despedimos muy entusiastas, con tantos besos e incontrolables caricias, absteniéndonos de no quedarnos por toda la noche.
No podíamos arruinar el encuentro de hoy frente al altar de la iglesia.
Mi padre me ve bajar por las escaleras junto con mi madre.
—Te ves preciosa mi Emily —exclama, con sus ojos apañados, extendiéndome, a la vez, su mano para terminar de pisar mis últimos escalones.
Llego a él, me da un tierno beso sobre la frente. Sé que trata de hacerse el fuerte, pero su mirada lo delata. Mi padre entrelaza mi brazo con el suyo y ambos salimos de la puerta con una emoción indescriptible. Siento que de este modo me despido, del que, por mucho tiempo, fue mi hogar.
Llegamos a la Iglesia con un pequeño retraso, creo que es casi normal en las novias llegar de esta forma.
Los invitados aplauden ni bien me ven llegar dentro de la limosina que papá ha alquilado. Sonrío, todos en la entrada de la iglesia se ven felices por mí.
Mi madre sale y me dice que espere un poco en el auto. Mis padres irían a saludar a mis suegros para constatar que todo estuviera en orden antes de que entrase. Más que eso, pienso que me tienen una sorpresa.
Me ruborizo pensando en Owen…, él es así impredecible e inesperado. Hasta la actualidad siempre ha dado lo mejor para hacerme sonreír y ver la vida más encantadora a su lado.
***
Han pasado varios minutos y no regresan. Me comienzo a impacientar, por ende, decido bajar del auto y averiguar qué sucede. Ya era la hora donde supuestamente debía estar entrando, y obviamente no es normal que hubiera tanto tiempo de retraso.
Me adentro a la iglesia y todos dirigen su mirada hacia mí al mismo tiempo. Una pausa abrupta de los murmullos altera mis emociones.
—¿Qué sucede? —pregunto exaltándome mientras veo que mi suegra se encuentra en el suelo con mi suegro tratando de calmarla. Giro mi vista, y la vez veo a mi madre llorando en los brazos de mi padre.
Mi madre me mira al escuchar mi voz. De inmediato, presiento que algo no anda bien. Mi corazón se comienza a acelerar.
—Díganme por favor… ¿Qué sucede? ¿Dónde está Owen? —Lo inicio a rastrear entre todos por alrededor.
Mi madre se aproxima a mí.
—Hija… —me dice entre sollozos, en tanto aprieta mis hombros—. Owen… Ha sufrido un accidente automovilístico.
Mi cuerpo comienza a temblar y su voz se comienza a entrecortar—… Hija, lo siento mucho, pero..., Owen…, Owen falleció.
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Hola, les doy la bienvenida a esta novela, con todo mi corazón ❤️ Espero la disfruten hasta el final.
Sin molestarlos más les dejo con su lectura. Mil gracias ❤️
- Autor
