Capítulo 37. Ella está bien, yo la salvé de la muerte sobrino. Demasiadas preguntas sin respuesta que volvían a aparecer, sir Artur frunce el ceño esperando que continúe, pero Edmundo se mantenía en silencio, él también esperaba que sea su sobrino quien le comience a preguntar, -- ¿Qué tengo yo que ver con ella? – le pregunta al fin sir Artur, observando el extraño brillo en la mirada de su tío, -- Tu padre siempre se preocupo por esa joven Artur. Él pensaba dejarle todo lo que tenía en este país a ella según lo escribe en su nota, lamentablemente la desgracia llegó primero, pero yo pude ayudarlo sin que él lo supiera, y conseguí encontrar a la hija de esa mujer, su bebé – Edmundo se mostraba eufórico mientras hablaba, pero sir Artur con su impecable temple no lo dejaba de observar, él

