—¿Entonces tu madre, era pariente de la familia Reed? —Daniel no le quedó muy claro eso todavía. No entendía muchas cosas. ¿Por qué sus padres nunca les hablaron de Serena y su mamá, por qué había puesto a la chica como parte del servicio de limpieza de la casa? Si eran familia, Serena también merecía ser tratada como ellos. —Mi mamá era prima de la señora Reed. No tengo más familia. Ustedes son todo lo que tengo. —Pues ha sido una mala decisión de su parte hacer que vinieras a la casa del lobo, ¿verdad? La chica se encogió un tanto. No supo a que se refería. —¿Cu-cuál lobo? —Serena lo miró a los ojos por unos segundos eternos. Jamás le había retenido la mirada tanto tiempo, y Daniel solo pudo deleitarse con esos ojos azules hermosos, que lo hacían suspirar por su prima, luego de

